Crimea: "Autodefensas" pro-rusos secuestran a sacerdote greco-católico

Amenazas contra los "espías del Vaticano"

Rubén Durán 

El sacerdote de la Iglesia Greco-Católica en Ucrania (UGCC), Fray Nicholas Kvych , fue detenido por miembros de la denominada "autodefensa" pro-rusa en Sebastopol (Crimea) y llevado a un lugar desconocido, aumentando el número de detenidos-desaparecidos registrado en la península durante la última semana. ACTUALIZACION: El sacerdote acaba de ser liberado por sus captores, de acuerdo con lo informado por la UGCC.

Fray Kvych, que cumple funciones de capellán militar, fue detenido por dos hombres vestidos con uniforme policial y cuatro civiles, de acuerdo con lo informado por el obispo Boris Gudziac, jefe de Relaciones Externas de la UGCC, en la página web oficial de la misma.

"El secuestro tuvo lugar el sábado 15 de marzo, entre las 10 y 11 a.m.", señala el informe de la institución religiosa, agregando que el hecho tuvo lugar en la Parroquia de la Dormición de la Madre de Dios, cerca del kilómetro 5 de la carretera a Balaklava.

Además de la desaparición el sacerdote, se produjo el allanamiento de la casa parroquial.

Aunque hasta el momento se desconoce el lugar al que fue conducido Kvych, el comunicado de Gudziac señala que se ha recibido confirmación de que continúa con vida.

Desde principios de marzo, los pastores de la UGCC han estado recibiendo amenazas exigiéndoles que abandonen el territorio invadido por los rusos. Cabe recordar que esta iglesia fue perseguida durante más de medio siglo por encabezar la oposición social de Ucrania contra el imperio soviético.

Por razones de seguridad, a principios de esta semana, Fray Kvych y otros sacerdotes greco-católicos que trabajan en Crimea habían a sus familias a la parte continental de Ucrania, para luego regresar a sus parroquias en la península para asistir a sus feligreses.

De acuerdo con la UGCC, uno de los pastores que regresó a Crimea encontró la puerta de su departamento destruida y un mensaje que rezaba: "¡Fuera los espías del Vaticano!". 

Desaparecidos en Crimea

El caso del sacerdote greco-católico se suma a una serie de detenciones-desapariciones que se ha venido produciendo desde el pasado 9 de marzo, en las que han estado involucrados  integrantes de las "autodefensas" de Crimea y del partido "Rusia Unida".

De acuerdo con un reporte elaborado por el Centro para el Periodismo de Investigación, seis personas, además de Kvich, han sido secuestradas en la península: 

Andrew Schecuna: Coordinador del movimiento Euromaidan en Crimea. Detenido en la estación de trenes en Simferopol el 9 de marzo. Si bien se dijo que lo trasladaban a una estación de policía, jamás llegó a destino. Shchukin Akenov, líder del gobierno de Crimea, informó días después que Schecuna había sido arrestado por los "servicio de inteligencia" de la península. El partido "Rusia Unida" está involucrada en su desaparición.

Michael Vdovchenko: Activista pro-Ucrania. Desapareció a las 15:00 del 11 de marzo, cuando se dirigía desde el centro de Simferopol a su casa. Su celular fue desactivado.

Alexei Gritsenko, Sergey Suprun y Natalia Luk'yanchenko: Activistas de Euromaidan, participaban en al entrega de provisiones a las guarniciones ucranianas sitiadas en Crimea. La comunicación con ellos se interrumpió a las 23:00 del día 13 de marzo, cuando se desplazaban en un automóvil que era perseguido por tres jeeps con personas armadas. Testigos los vieron en las afueras de Sebastopol al día siguiente, en el interior de un vehículo Honda Accord.

Oleg Balaban: Operador de UkrStream.TV. Desaparecido en Sebastopol por un grupo de hombres armados, el 14 de marzo.

ACTUALIZACION: La Iglesia Greco-Católica en Ucrania informó que el padre Nicholas Kvych acaba de ser liberado. Según los primeros datos sobre su detención irregular , un tribunal de Crimea presentó cargos en su contra por "organizar provocaciones". 

Rada de Crimea aprueba la independencia mientras Rusia aumenta la presión sobre las bases ucranianas

El oso consolida sus planes en la península

Los integrantes del Consejo Supremo de la República Autónoma de Crimea aprobaron hoy una declaración de independencia de la península, en la que se deja allanado el camino para su anexión a la Federación Rusa, cuyas fuerzas aumentaron su presión sobre las unidades ucranianas sitiadas, apoderándose de distintos objetivos militares y administrativos.

Uno de los invasores recorre las instalaciones de la recientemente
capturada base de Bakhchisaray (Foto: Anastasia Vlasova)

La declaración constituye un paso previo al referéndum convocado para el domingo 16 de marzo, en el que se decidirá la incorporación de Crimea como sujeto de la Federación Rusa, y fue aprobada por la Rada Suprema con 78 votos a favor.

La prensa no pudo acceder a cubrir las deliberaciones y la votación de los legisladores, debido a que un grupo de civiles armados con palos y con el rostro cubierto impidió el ingreso a los periodistas.



Captura de objetivos militares

Una base de la Armada de Ucrania, un hospital militar, y un edificio administrativo de transporte se cuentan entre los objetivos asaltados entre ayer y hoy por las fuerzas rusas y sus aliados en Crimea.

Las instalaciones de un batallón de transporte de la Infantería de Marina ubicada en Bahkchisaray- una localidad entre Simferopol y Sebastopol-, fue copada por soldados rusos acompañados por autodefensas pro-rusos, que izaron la bandera de la Federación Rusa e intimaron al personal de la base a rendirse y jurar lealtad al gobierno títere de Crimea, realizando disparos intimidatorios hacia los ucranianos, que no portaban armamento.

Cuando los medios llegaron al cuartel invadido, el comandante de la unidad, teniente coronel Volodymir Sadovnik, aclaró que la situación estaba "bajo control" y que no se habían producido disparos, aunque no podía ocultar la presencia de una veintena de hombres de verde armados y enmascarados con pasamontañas.

El oficial ucraniano, que había sido secuestrado el día anterior y cuyo rostro evidenciaba contusiones y rasguños, "agradeció" a los invasores por el hecho de haber dejado que se mantenga izada la bandera de Ucrania.

Por otra parte, el Hospital Militar en Simferopol fue asaltado por una treintena de personas uniformadas y armadas con garrotes, que se apoderaron de las instalaciones y amenazaron de muerte a pacientes y personal del establecimiento. Los empleados fueron conducidos por la fuerza y encerrados en un autobús por unos 30 minutos, para luego ser trasladados a una sala donde fueron notificados de la asunción de "las nuevas autoridades".

Durante la mañana de hoy, el edificio central de los ferrocarriles de Crimea fue ocupado por militantes pro-rusos (algunos vestidos con ropas de combate y otros de civil) identificados con brazaletes rojos, quienes impusieron puestos de control para verificar la identidad de las personas que entran o salen del complejo.

Estos mismos grupos de vigilantes estuvieron operando en la estación de Simferopol hace algunos días, realizando controles sobre los pasajeros que allí llegaban.

Tropas rusas atacan base de la Fuerza Aérea ucraniana en Sebastopol... Y se retiran

Otra provocación de Putín

* Un camión militar ruso se estrelló contra el portón principal de la Base A2355 
* Cerca de 40 hombres armados con fusiles y lanzagranadas irrumpieron en complejo militar
* Un centenar de soldados ucranianos se atrincheró en un búnker.
* Después de una tensa negociación, los incursores se retiran del lugar
* En las afueras de la base, irregulares pro-rusos golpean a periodistas que cubrían los hechos

Una de las primeras imágenes desde el exterior de la base atacada (‏@RolandOliphant)

Durante la noche de hoy, se produjo uno de los incidentes más violentos de la invasión rusa a Ucrania, cuando un camión militar embistió el portón principal de la Base A2355, sede de un centro de comando de la Aviación Táctica responsable de las defensas antiaéreas ucranianas.

Siguiendo al vehículo, entre 40 uniformados irrumpieron en la unidad militar, haciendo uso de granadas aturdidoras para someter a los guardias ucranianos.

Los atacados retrocedieron sin abrir fuego hasta atrincherarse en uno de los bunkers, dejando a los invasores dueños del pequeño sector que comprende la zona de acceso al cuartel.

A continuación, el oficial ruso que comandaba el asedio a la guarnición intimó a los ucranianos a entregar sus armas e instalaciones, mientras un grupo de periodistas comenzó a acercarse al lugar, atraídos por los sonidos de la refriega.

Oficial ucraniano da un informe a la prensa después de que los invasores se retiraron de la base

La aparición de la prensa motivó que los paramilitares pro-rusos de Crimea (cosacos) que se encontraban en los alrededores del cuartel comenzaran a atacar salvajemente a cronistas y camarógrafos sin distinción de sexo, raza o religión (el periodista ruso Pavel Nikulin se encuentra entre las víctimas) además de proceder al robo de sus celulares y tablets. La finalidad era obvia: no debían quedar registros de la nueva provocación rusa.

Por su parte, y mientras los supuestos "antifascistas" pro-rusos daban una lección de respeto a la libertad de prensa, en el interior de la base un oficial a cargo se entrevistó con el comandante de los invasores, con el fin de persuadirlos de que se retiren del lugar para evitar un enfrentamiento más sangriento.

Al final de las conversaciones, los asaltantes retornaron a los camiones que los habían trasladado hasta la zona y se retiraron del lugar, dejando nuevamente la totalidad de la base en manos de los ucranianos.

Pavel Nikulin (der.) junto a oro de los periodistas atacados hoy (Foto: @PavelNikulin)

En cuanto a los periodistas agredidos, pudo saberse que un equipo de la televisión ucraniana se encuentra entre los más afectados, y algunos de sus integrantes debieron ser hospitalizados. Se cree que entre cuatro o seis periodistas se llevaron la peor parte del ataque.

Fuentes: Interfax-Ucrania
Roland Oliphant
Shaun Walker
Simon Shuster