Craig Faller: “Los verdaderos ‘invasores’ de Venezuela fueron Rusia, Cuba y China”
En diálogo exclusivo con DEF, el jefe del Comando Sur de los EE. UU. habló sobre la crisis venezolana y la influencia de las potencias no occidentales en el conflicto. Además, destacó el buen momento de la relación entre su país y la Argentina, y anticipó posibles entregas de equipamientos militares.
Por Juan Ignacio Cánepa.||
Infobae
Es la segunda visita de un jefe del Comando Sur de los Estados Unidos a la Argentina en poco menos de un año. Esta vez, el turno fue del almirante Craig Faller, quien ocupa el cargo desde fines del año pasado. No es una visita menor, ya que el Comando Sur (o SouthCom, por su abreviatura en inglés) es el organismo militar de los EE. UU. que tiene bajo su órbita de acción a toda América Latina.
DEF fue el único medio argentino que accedió a una charla mano a mano con el almirante Faller. Sin esquivar ningún tema, el jefe del Comando Sur dio su visión sobre la actualidad venezolana y sobre el rol de Rusia y China en la Región. Además, afirmó que hay programas en marcha que contemplan la entrega de material militar para las Fuerzas Armadas argentinas.
Durante su estadía en Buenos Aires, Faller mantuvo un encuentro con el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y con los jefes de las Fuerzas Armadas. "Fue una excelente reunión", destacó el almirante. "Tuvimos un intercambio franco de puntos de vista sobre una serie de asuntos, compartimos la apreciación sobre el entorno de seguridad y pusimos en común las oportunidades para trabajar de manera aún más cercana en el futuro próximo", resumió Faller.
El almirante Craig Faller asumió la jefatura del Comando Sur a fines de 2018. Foto: Fernando Calzada.
-¿Cómo está la relación entre Argentina y los EE. UU.?
-Está fuerte. Y estamos trabajando para hacerla más fuerte. Las relaciones no se mantienen fuertes a menos que se trabaje en ellas. Son como un jardín: hay que atenderlo y darle agua. De todas formas, aquí trabajamos sobre sólidos cimientos, constituidos por valores compartidos, como la confianza mutua y por acciones de educación, ejercicios conjuntos e intercambio de equipamiento. Cuando se tiene confianza, se tiene la capacidad de compartir. En este "vecindario", el hemisferio occidental, compartimos mucho porque tenemos amenazas en común. Entonces, cuando trabajamos en conjunto y compartimos información, damos respuestas más efectivas contra esas amenazas.
-¿Está previsto algún tipo de colaboración entre los EE. UU. y Argentina en materia de equipamiento militar?
-Tenemos una serie de programas de cooperación con Argentina que involucran equipamiento militar. Todos nuestros programas de equipamiento también incluyen entrenamiento y mantenimiento, porque cuando alguien se asocia con los EE. UU. y se acuerda comprar o intercambiar equipamiento, no se trata solo del equipo, sino de todo el sistema, que está construido para durar. Entonces, sí, nos enfocamos en eso. De hecho, hemos tenido una serie de conversaciones sobre esos programas, algunos de los cuales ya están en marcha y otros que se pronostican para el futuro.
Venezuela en la mira
-Cuando se hizo cargo del Comando Sur, la crisis venezolana alcanzaba puntos de tensión máxima. ¿Qué evaluación hace de la situación actual?
-La crisis en Venezuela tuvo un impacto negativo tremendo en el hemisferio occidental. El día después de haber asumido la jefatura del Comando Sur, volé hacia Colombia para embarcarme en el USS Comfort (el buque hospital que se encontraba prestando ayuda humanitaria en costas colombianas por ese entonces). Estaban ayudando a gente afectada por la crisis. De hecho, tuve la oportunidad de dialogar con algunos médicos argentinos integrantes de los Cascos Blancos. Lo que vi fue apenas un recordatorio de cuán seria es esta crisis que Maduro y su liderazgo de corte mafioso hizo. Por ejemplo, niños pequeños, de 8 años que nunca recibieron atención médica. Me destrozó el corazón.
Una de las primeras acciones de Faller al frente del Comando Sur fue embarcarse en el buque hospital USS Comfort que atendiendo a desplazados por la crisis venezolana. Foto: Fernando Calzada.
-¿Qué lo motivó a escribir la carta dirigida a los militares de Venezuela que publicó hace unos días?
-La Región está unida como nunca en la búsqueda de una solución, para que en Venezuela se restaure la democracia. Por eso estamos aquí en Argentina, no específicamente "por eso", pero fue uno de los tópicos que discutimos. ¿Qué podemos hacer para entender mejor la complejidad que está asociada a esta crisis? En el corazón de eso está el compartir la información que tenemos. Es un fenómeno complejo, llevó veinte o más años llegar a este nivel de miseria y va a requerir un camino complejo para restaurar todos los servicios que necesita la población. Una cosa que sabemos y que compartimos con nuestros amigos de Argentina es la necesidad de instituciones fuertes. Desgraciadamente, Maduro corrompió esas instituciones, que no son fuertes ni con capacidad de negociar. Mucha gente está corrompida. Pero no todos. Entonces, hay profesionales que son clave para reconstruir y estabilizar Venezuela. Debemos identificarlos para hacer las cosas bien y seguir hacia adelante. Creemos que tener una conversación que contribuya a un diálogo sobre cómo debería ser ese futuro es importante. Eso es lo que motivó la carta. Fue nuestro aporte, como militares, como parte de una solución global para tratar de ver cómo debería ser el futuro de Venezuela.
La Región está unida como nunca en la búsqueda de una solución, para que en Venezuela se restaure la democracia.
-¿Confía en que va a haber una solución pacífica a este conflicto?
-Soy optimista en que Venezuela se restaurará a sí misma. Ciertamente, no pienso que una carta sea el punto de inflexión, pero sé que construimos soluciones paso a paso. Y esto es parte del diálogo, parte de trabajar juntos y de pensar cómo establecemos las condiciones para una Venezuela mejor.
Rusia, China y el rol de las potencias exteriores
-¿Qué piensa de la presencia de efectivos militares de Rusia en Venezuela?
-Los verdaderos "invasores" de Venezuela, los verdaderos destructores de la democracia –junto a Maduro– fueron, no solo Rusia, sino también Cuba y, últimamente, China. Pienso que Rusia tiene una visión del mundo y quiere ser considerada una gran potencia, y esta es una oportunidad para demostrarlo. Recuerdo que estaba en Washington DC para prestar testimonio ante el Congreso, más precisamente en la oficina del senador Marco Rubio, cuando, mientras salía de allí, recibí información de que la agencia estatal de noticias rusa estaba comunicando que yo estaba en la frontera entre Venezuela y Colombia listo para liderar una fuerza de invasión. Esa noticia se daba con imágenes y videos falsos de tanques, helicópteros, etc… Entonces, eso es Rusia. Desinforma con mentiras que contribuyen a la miseria de las personas en Venezuela. Eso es lo que pienso sobre la participación de Rusia.
Efectivos rusos junto a un avión Tu-160 en Venezuela. Foto: AFP.
-¿Cómo evalúa la relación de varios países de América Latina con China?
-China tiene intereses económicos legítimos alrededor del mundo, como todos los países. Nuestra Estrategia de Defensa Nacional llama a la competencia con China como un área de enfoque importante para que nuestros militares se preparen para el futuro. Desearía que pudiéramos llamarlo "cooperación con China", pero desgraciadamente no estamos en un estadío de cooperación, sino en uno de competición. Entonces, como militares nos enfocamos en lo que hacemos mejor –ejercitar, entrenar y educar–, y si tenemos que pelear, nos concentramos en nuestras alianzas con socios clave, como Argentina. Como mencioné antes, lo que convierte en fuerte a esas alianzas son los valores compartidos sobre democracia, derechos humanos, imperio de la ley, soberanía, etc. No vengo aquí a hablar sobre China y a pedirle a la nación que haga una elección, pero sé dónde estamos parados nosotros y sé dónde se para la Argentina en cuanto a esos valores. Desafortunadamente, el pasado de China no respetó la soberanía, el imperio de la ley, la democracia ni los derechos humanos. Entonces, desde mi punto de vista, China no es un socio confiable, pero no le pido a nadie que elija.
Desde mi punto de vista, China no es un socio confiable, pero no le pido a nadie que elija.
Crimen organizado y corrupción: factores de desestabilización
-Desde hace tiempo, Sudamérica es considerada como una zona de paz. ¿El Comando Sur observa algún tipo de conflicto potencial entre estados?
-El hemisferio occidental es democrático y próspero, y pienso que eso es una oportunidad enorme para nuestro "vecindario". Sin embargo, existen amenazas compartidas que también nos conectan. Las organizaciones de crimen organizado están al tope de esa lista. Pueden usar el ciberespacio para operar de manera libre sin respetar ni las fronteras ni las leyes. Tienen recursos económicos y financieros muy significativos, y acceso a tecnología. Trafican de todo: drogas, armas, personas, y afectan nuestra seguridad y soberanía. Son una amenaza y se enfocan particularmente en gobiernos e instituciones que no son sólidas. Contamos con democracias fuertes, pero a lo largo del hemisferio tenemos lugares donde estas organizaciones criminales prosperan y corrompen a su entorno. Esto es parte de nuestras discusiones clave que tenemos con nuestros socios, y por ellos nos enfocamos en compartir información.
Craig Faller durante la entrevista con DEF. Foto: Fernando Calzada.
-Entonces, no observa potenciales conflictos entre Estados. ¿O, por el contrario, cree que en áreas calientes, como la frontera entre Venezuela y Colombia o la de Venezuela y Brasil, se pueden despertar tensiones?
-Antes hablamos de la competencia que tenemos con Rusia y China. Esa competencia se da sobre valores e ideales, pero también es una competencia que se está dando en este mismo momento en el espacio de la información. Le cité las mentiras de Rusia en la TV. Esos actores externos –Rusia, China, Irán– están involucrados en este hemisferio de una manera enfrentada a la democracia. Mire lo que está ocurriendo en Venezuela. Miremos a Cuba, con una historia de valores no democráticos y de exportación de servicios de inteligencia a otros países. Nicaragua es otro caso. Entonces, si miramos a lo largo del hemisferio, a pesar de no encontrar conflictos actuales entre estados, hay una inestabilidad significativa introducida por la conexión entre organizaciones criminales, corrupción y estos actores malos: Rusia, China, Irán, Cuba y otros estados. Por supuesto, Irán está conectada al terrorismo. Eso está bien documentado en todo el mundo.
A pesar de no encontrar conflictos actuales entre estados, hay una inestabilidad significativa introducida por la conexión entre organizaciones criminales, corrupción y estos actores malos: Rusia, China, Irán, Cuba y otros estados.
-¿Existen amenazas específicas de terrorismo en América Latina?
-El terrorismo en una amenaza para todo el globo. Vemos lo que está pasando hoy en día con Irán, que está tratando de enriquecer uranio. Tienen objetivos de Hezbollah alrededor de todo el mundo, incluyendo el Hemisferio occidental. También existen células de Estado Islámico en el Caribe. De manera que estamos preparados para actuar y trabajamos de forma cercana con nuestros socios. Así lo estamos haciendo con Argentina, compartimos información de inteligencia de manera continua para entender mejor dónde están las amenazas y frenarlas antes de que se conviertan en una amenaza física real. Sabemos con certeza que los dos países de este hemisferio más afectados por ataques terroristas en su propio suelo son Argentina y los EE. UU.
-¿Qué hay de la Triple Frontera?
-Nos hemos enfocado en entender qué es lo que está pasando allí. Argentina ha sido muy proactiva al compartir información con sus pares y en establecer grupos de trabajo que lograron que la situación fuera más estable y segura para todas las naciones involucradas.