Mostrando entradas con la etiqueta CONAE. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta CONAE. Mostrar todas las entradas

miércoles, 2 de agosto de 2023

VENG: Avanzan los ensayos del motor del Tronador II

Ensayan con éxito un motor clave para el lanzador satelital Tronador II

La prueba fue realizada por la empresa cordobesa de ingeniería Valthe y permitió obtener parámetros fundamentales para al diseño definitivo del sistema de propulsión que tendrá el lanzador.

En la localidad cordobesa de General Ordoñez, en el predio de la empresa de ingeniería Valthe, se realizó un ensayo de motor que permitió obtener parámetros fundamentales de cara al diseño definitivo del sistema de propulsión que tendrá el lanzador.

El ensayo permitió probar el diseño y performance de una pieza clave en el desarrollo de la propulsión líquida que se denomina “liner” o “tobera”, y que funciona como cámara de combustión del motor. La pieza se fabricó con una aleación de cobre especial a una escala menor a la que tendrá el tamaño definitivo y que habrá incorporado todos los parámetros e indicadores arrojados por el ensayo. Dentro de esa pieza, a partir del uso de inyectores de flujo rotatorios o también conocidos como “swirl”, se atomiza, mezcla, enciende y queman los propelentes que, en este caso, son kerosene de uso espacial y oxígeno líquido. El resultado de esa combustión es el disparo de fuego que tiene, en el caso del ensayo realizado este martes 1 de agosto, instancias con distintas duraciones: 15, 30 y 100 segundos.

Plan Nacional Espacial

La prueba contó con la presencia del Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; del Director Ejecutivo y Técnico de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), Raúl Kulichevsky, y del Presidente de la empresa VENG, contratista principal del proyecto, Marcos Actis.

“Es la primera vez que llegamos a este punto del Plan Nacional Espacial en el proyecto de desarrollar vehículos lanzadores. La recuperación del plan espacial estratégico es con la perspectiva de poder tener durante esta década la plataforma de lanzamiento y el lanzador propio aquí en Argentina. Argentina pasaría a completar todo el ciclo espacial. No solo la fabricación de los satélites, sino también el lanzador propio, teniendo la plataforma de lanzamiento, que a su vez va a permitir vender la capacidad de lanzamiento a otros países, especialmente para aquellos que quieren lanzar en órbita polar, pudiendo elegir la ubicación nuestra desde el Centro Espacial Manuel Belgrano, cercano a Bahía Blanca”, explicó el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Daniel Filmus.

Por otra parte, Filmus agregó: “Argentina podrá así exportar tecnología, como hacen ahora unos pocos países que con su propio territorio, su propia plataforma de lanzamiento y su propio lanzador pueden lanzar satélites de porte mediano o pequeño, como en este caso” e indicó que nuestro país sería el único en Latinoamérica en condiciones de fabricar satélites y además, lanzarlo, ya que existe una en Guyana, pero fue instalada por otros países.

Ensayo exitoso

En tanto, el Director Ejecutivo y Técnico de la CONAE, Raúl Kulichevsky, afirmó: “Estos ensayos son de vital importancia porque la parte de propulsión, el desarrollo de los motores y la turbobomba son el corazón del vehículo lanzador. Por lo tanto estos pasos que estamos dando con los ensayos que realizamos junto a VENG y Valthe nos van a permitir, cuando terminemos con estos desarrollos y su posterior calificación, aumentado los niveles de potencia, avanzar en el lanzamiento del vehículo TII-70″.

Y continuó: “El ensayo que llevamos adelante hoy fue sumamente exitoso. Estamos muy satisfechos con los resultados, que validan todos los procesos de diseño y fabricación que venimos desarrollando”, agregó Kulichevsky.

“Este ensayo es un hito trascendental para el desarrollo de la propulsión del vehículo. Ahora estamos en condiciones de ensayar el motor definitivo de segunda etapa del Tronador II-250 y que también será utilizado por el Tronador II-70 a lanzarse a fines de 2025 o principios de 2026″, aclaró el también decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, Marcos Actis.

El mismo agregó: “Tener el lanzador requiere que Argentina lo incorpore como un proyecto de Estado, que es de largo plazo, y que por lo tanto necesita contar con financiamiento a lo largo del tiempo. Afortunadamente ahora se pudo reactivar luego de haberse discontinuado. Además, un proyecto de estas características genera un gran efecto multiplicador en decenas de pymes que son proveedoras del proyecto”.

Finalmente, el gerente de Propulsión de la empresa VENG, Pablo Reimonte, explicó: “Estos ensayos son fundamentales para ganar madurez tecnológica. Es un camino que también llevaron adelante otras agencias espaciales como la NASA o la ESA o, incluso, empresas como SpaceX o Ariane. De esta manera, a partir de cada prueba, obtenemos información clave que nos permite reducir el nivel de incertidumbre que tendrá la performance de la configuración de los próximos motores a desarrollar”.

28 ensayos

Entre el 2022 y el 2023, con el ensayo realizado este martes, se llevaron a cabo un total de 28 jornadas de ensayos de motor realizadas entre el banco de ensayos ubicado en el Centro Espacial Teófilo Tabanera de la CONAE y los ejecutados en la empresa Valthe. Estos ensayos forman parte del desarrollo de componentes y sistemas de propulsión del programa ISCUL (Inyector Satelital de Cargas Útiles Livianas) diseñado por la agencia espacial argentina, para proveer al país de medios de acceso al espacio propios para colocar satélites en órbita. La ejecución del programa ISCUL permitirá al país tener un lanzador nacional que habilitará a Argentina a colocar satélites en órbitas bajas a 600 kilómetros de la Tierra.

domingo, 14 de enero de 2018

Argentina lanzará el Saocom 1A en 2018

En 2018 la Argentina volverá a colocar un satélite gigante en el espacio

Podrá analizar la superficie terrestre aún en días nublados y de noche, y penetrar en el subsuelo terrestre hasta un metro con sus emisiones de microonda
iProfesional



En 2018, la Argentina volverá a colocar un satélite en el espacio: el Saocom 1A, un gigante de tres toneladas, único en su tipo por la antena de 10 metros de largo.

Podrá analizar la superficie terrestre aún en días nublados y de noche, e incluso penetrar en el subsuelo terrestre hasta un metro con sus emisiones de microonda.

Será un instrumento clave para el análisis de la humedad del suelo con una precisión de 100 metros. Así se podrán conocer las variaciones de humedad en porciones de hasta una manzana. Se trata de un detalle poco frecuente en tecnología espacial.

El Saocom 1A es desarrollado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae). Integra una constelación de satélites de cuatro instrumentos italianos, ya desplegados en el espacio, y dos argentinos: Saocom 1A y 1B, este último a lanzarse en 2019.

Los satélites Arsat, lanzados en 2014 y 2015, tienen funciones de telecomunicaciones, mientras que los Saocom serán de uso científico y técnico.

Además, los Arsat están en una órbita geoestacionaria a 35 mil kilómetros, mientras que los Saocom tendrán un recorrido polar a 659 kilómetros de altura.

El último satélite científico argentino fue el SAC-D Aquarius, lanzado en 2011, una misión en conjunto con la NASA que tuvo como objetivo medir la salinidad de los océanos.

“Los Saocom van a tener un impacto económico importante en la agricultura argentina porque permitirán ahorrar en la aplicación de fertilizantes y plaguicidas. También servirán para estimar los rendimientos de los cultivos en base a la humedad de suelo y a la predicción de plagas”, explicó al diario cordobés La Voz del Interior Laura Frulla, investigadora principal de la misión.

Por ejemplo, se podrán hacer mapas de riesgo de enfermedades de los cultivos (como el hongo fusarium, perjudicial para el trigo), para crear sistemas de aplicación eficiente de fertilizantes.

“También se van a poder detectar sitios de acumulación de agua y nieve que van a facilitar el diseño de los sistemas de acceso al agua y también evitar la radicación de viviendas en zonas inundables con recurrencia de agua”, agrega Frulla.

Te puede interesarPara ahorristas: dónde y cómo comprar bitcoins en la Argentina
La mayoría de los satélites de observación de la Tierra tienen instrumentos ópticos que no pueden estudiarla en días nublados ni de noche. Pocos trabajan en el rango de las microondas activas como los Saocom.

El satélite es capaz de enviar una señal, la cual rebota en la superficie y luego es captada de nuevo por el satélite. Otra ventaja es poder combinar la información de los satélites italianos y argentinos que trabajan en bandas diferentes.

“Los europeos son más sensibles a blancos más chicos por lo que tienen mejor resolución, pero no pueden penetrar en bosques o selva, donde si puede ingresar la banda L de los Saocom”, dijo Josefina Peres, responsable del radar.

La gigantesca antena realizada en Córdoba ya se integró al cuerpo del satélite en las instalaciones de la empresa Invap, en Bariloche.

Previo a esta unión, cada segmento pasó por diferentes pruebas que simulan el rigor del lanzamiento (vibraciones y poderosos sonidos) y del ambiente espacial (vacío y temperaturas extremas).

“En enero comenzaremos a controlar si el radar funciona. Luego vendrá una campaña de ensayos en la cámara de termovacío, shaker (que produce vibraciones similares al lanzamiento) y otras pruebas más extremas que lo que padecerá en el espacio. Luego de eso, volvemos a probar si el satélite sigue funcionando”, explicó Peres.

El lanzamiento se hará en agosto desde la base Vandenberg, en Estados Unidos, y en un cohete Falcon 9 de la empresa SpaceX. Se trata de un vector de 70 metros de altura que tiene la capacidad de volver a la Tierra. En su página web el costo del lanzamiento es de 60 millones de dólares. Una vez en su órbita, el satélite deberá encenderse y controlar que funciona correctamente.

“El primer contacto se realizará por una antena en Tahití, pero la información se recibirá en Falda del Carmen. Es un momento de mucha tensión, pero cuando recibimos los primeros datos, saltamos todos de alegría”, reconoció Mauricio Lange, responsable de Operaciones del Centro de Control de la misión en el Centro Espacial Teófilo Tabanera, de Córdoba.

Luego habrá que calibrar la antena, proceso que llevará seis meses. Cuando esté operativo, recibirá 225 adquisiciones (o imágenes) por día para satisfacer 20 mil pedidos por mes.

“Son unos 30 gigabytes de datos por cada contacto que realiza con alguna antena, no sólo la de Córdoba. Esto es, unos 223 gigabytes por día y cinco petabytes en cinco años”, detalló Lange.

domingo, 14 de mayo de 2017

CONAE prueba el prototipo VEX5A

Prueba del vehículo experimental VEX5A




El día 20 de Abril de 2017, siendo aproximadamente las 18:00 hs, se realizó la prueba del Vehículo experimental VEX5A, en la línea de desarrollo del lanzador satelital nacional TII-TIII.
El comportamiento de todos los subsistemas de los segmentos de Vuelo y de Tierra fueron el 100% acordes al diseño, desde el encendido hasta los ocho segundos.
Por ende el despegue y subsiguiente periodo de vuelo fueron nominales.
Por razones aún bajo análisis a los seis segundos de vuelo se interrumpió el suministro de propelentes al motor.
Fuente: CONAE

lunes, 8 de septiembre de 2014

Argentina: ¿Una instalación china civil o militar en Neuquén?

Preocupa el eventual uso militar de un área espacial de China en el Sur
Por Martín Dinatale | LA NACION

El Senado trata en estos días la aprobación de un polémico acuerdo entre la Argentina y China para la instalación de una estación espacial de exploración lunar en el paraje Bajada del Agrio, en Neuquén, a 1380 kilómetros de Buenos Aires. Pero mientras el Congreso debate el tema, excavadoras y cientos de obreros trabajan rápidamente en la construcción de esa planta que forma parte de uno de los más acariciados sueños de Pekín en territorio argentino.

La decisión de Cristina Kirchner y su par chino, Xi Jinping, de avanzar con la estación espacial por encima de cualquier aval parlamentario no es el único dato llamativo del proyecto. Los "anexos reservados" que contienen la letra chica para el desarrollo final de la estación espacial que se firmaron con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) están bajo siete llaves y empiezan a despertar sospechas. En medio de ese hermetismo, sólo se dio a conocer una parte del texto del acuerdo marco para su aprobación en el Congreso.

 
Los obreros avanzan en el paraje neuquino Bajada del Agrio en la construcción de una estación espacial china. Foto: LA NACION  

Legisladores de la oposición y, en reserva, oficiales de las Fuerzas Armadas se mostraron preocupados por una cuestión sensible: la posibilidad de que la estación espacial china, instalada en un predio de 200 hectáreas, en el futuro inmediato sea usada por Pekín con fines militares.

Hay más dudas que encierra el acuerdo que aprobó la mayoría kirchnerista en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y que se tratará en el recinto pasado mañana. Según los ocho artículos del acuerdo marco, se prevé una exención impositiva total para los chinos por los 50 años que durará la concesión de tierras; la Argentina "no interrumpirá las actividades normales" que se realicen en la estación espacial; los empleados de China que trabajen en Neuquén se regirán bajo la legislación de Pekín y el gobierno chino "mantendrá indemne a la Argentina de toda obligación que surgiere de reclamos de cualquier naturaleza".

Los obreros que trabajan en Neuquén bajo el auspicio del gobernador Jorge Sapag esperan terminar la estación e instalar la antena espacial en febrero de 2015. Así lo dijo el secretario de Gestión Pública de Neuquén, Rodolfo Laffitte.

Si las obras están tan avanzadas, ¿para qué se necesitará de un aval del Congreso para ratificar el acuerdo de Cristina Kirchner y Xi Jinping? En el Gobierno respondieron a LA NACION que las obras en marcha forman parte de la autarquía que tiene Neuquén para firmar acuerdos con otros países y que el trabajo actual sólo forma parte de la "construcción civil" de la planta. El equipamiento espacial llegará luego, con los empleados chinos.

La Comisión Nacional de Actividad Espacial (Conae) y la Agencia Nacional China de Lanzamiento, Seguimiento y Control General de Satélites (CLTC) trabajarán en conjunto en Neuquén una vez que se instale la estación espacial. Pero, según establece el acuerdo, la Argentina sólo podrá utilizar 10% de tiempo del trabajo de la estación, es decir, "2 horas 40 minutos por día para actividades científicas y tecnológicas". Laffitte aclaró que el momento de empleo de este tiempo dependerá del uso de la estación y los vuelos que tenga China al espacio profundo.

Tanto la letra chica del acuerdo de la Conae con CLTC como el pacto del gobierno de Neuquén con China figuran en anexos reservados que no se hicieron públicos en el Senado.

Fuentes calificadas de las Fuerzas Armadas dijeron a LA NACION que hay mucha preocupación por el eventual uso militar de la estación china en territorio argentino y no descartan que desde las antenas que se instalarán en Neuquén puedan realizarse tareas de seguimiento de misiles. En el Ministerio de Defensa explicaron que nunca fueron consultados por este proyecto con China.

La Conae descartó tajantemente la posibilidad de un uso militar de la estación espacial. El secretario general de la Conae, Félix Menicocci, se presentó el miércoles pasado en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado para explicar los alcances del acuerdo firmado entre los dos países. Allí negó que vaya a estar implicado personal militar chino en el proyecto. Algo similar dijeron a LA NACION fuentes de la embajada de China en Buenos Aires (ver aparte).

Para el especialista en temas internacionales Felipe de la Balze, "la estación satelital en Neuquén, en particular la mencionada red de telemetría, seguimiento y control, es una tecnología de uso dual civil y militar. Tiene además de sus usos civiles, usos militares de enorme relevancia y que podrían implicar a nuestro país en un futuro conflicto militar entre los Estados Unidos y China".

LA OPOSICIÓN

El senador Fernando "Pino" Solanas (UNEN), que integra la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, al igual que los radicales Juan Carlos Marino y Ángel Rozas y el socialista Rubén Giustiniani mostraron duros reparos al acuerdo que se dispone a aprobar el kirchnerismo en el recinto esta semana.

"El acuerdo no especifica si el personal que empleará China será militar o no. Pero en caso de ser militares, el ingreso al país debe estar sujeto al régimen especial de la ley 25.880 de ingreso de tropas", dijo Solanas.

El legislador de UNEN evaluó que la tecnología utilizada es "sensible y de uso dual, civil/militar, ya que China tiene integrados estos programas y se utiliza también para el tracking [seguimiento] de la actividad aeroespacial y misilística". Además, Solanas dijo que están comprobados los lazos de CLTC con los organismos militares chinos, con el Centro Nacional de Control y Seguimiento Misilístico del Espacio y, lo más destacado, el CLTC depende específicamente del Departamento General de Armamento y de la Comisión Central Militar del Ejército Popular de Liberación de China.

También se supo que el director de la CLTC sería a la vez jefe militar del Departamento de Armamento General del Ejército chino.

A su vez, el senador Marino dijo que el proyecto que se construye en Neuquén será "una verdadera cesión de soberanía de territorio argentino a China". El lugar sería custodiado en el futuro por la Gendarmería y no podrá ingresar cualquiera.

En el caso de que haya personal militar chino en la estación de Bajada del Agrio y haya un proyecto militar detrás, las objeciones por las exenciones impositivas por 50 años, la legislación laboral con la que se trabajará allí y la participación de la Conae en el proyecto apenas pasarán a ser una pequeña anécdota..

miércoles, 5 de marzo de 2014

Explotó el Tronador II

Estalló a dos metros del suelo un cohete de fabricación nacional

POR GUIDO BRASLAVSKY

Fue en la prueba de lanzamiento. Es un prototipo de los vehículos con que buscan llevar satélites al espacio. Clarín



La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) intentó lanzar la semana pasada el primer cohete experimental del ambicioso proyecto Tronador II, que se propone desarrollar cohetes de transporte para poner satélites en órbita. Después de varias postergaciones por razones técnicas o climáticas, el lanzamiento se hizo el último miércoles 26 de febrero. Pero el vector Vex 1A, que logró despegar unos dos metros, en una fracción de segundo torció su trayectoria y se estrelló contra el suelo envuelto en las llamas de su propio combustible, según pudo reconstruirse.
El Gobierno manejó las cosas casi en secreto: evitó difundir el lanzamiento -no hubo prensa ni se comunicó la fecha- y tampoco dio información sobre sus resultados. Lo cierto es que hasta la localidad de Pipinas, partido de Punta Indio, llegaron el miércoles para presenciar el despegue el ministro de Planificación, Julio de Vido, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el titular de la SIGEN, Daniel Reposo. La CONAE -cuyo director es el físico Conrado Varotto- fue transferida a fines de 2012 de la Cancillería a la órbita de Planificación, donde De Vido le dio impulso al Tronador II con un presupuesto multimillonario.
La plataforma de lanzamiento está en Punta Piedras, frente al Río de la Plata, a pocos kilómetros del faro de la Bahía de Samborombón. Pese al secretismo que se impuso al asunto, en la zona debió alertarse del lanzamiento debido a que por protocolo, la policía local ordenó la evacuación de 8 kilómetros a la redonda, contó a Clarín Gerardo Landa, que es presidente de la Sociedad Rural de Punta Indio y cuyo campo está en la zona “de protección”. Este primer lanzamiento ya se había abortado en diciembre, y hubo intentos a mediados de enero y el 24 de febrero.
El día señalado De Vido y los funcionarios llegaron en helicóptero, sobrevolaron la zona y bajaron en la cancha del Complejo Municipal de Pipinas, donde está el centro de control y monitoreo, y donde se aprieta “el botón” para lanzar el cohete.
Allí esperaban el intendente de Punta Indio, Hernán Yzurieta, científicos y técnicos de la CONAE, de la fabricante Veng y de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata. Cuando todos estaban acomodados en un salón que antes fue un viejo cine, a eso de las 15 el botón se pulsó para el despegue. Pero el cohete de casi 15 metros de largo, apenas se elevó y cayó partiéndose al medio, al parecer por problemas con tensores neumáticos que enganchan el motor. La expectativa mayor era que viajara 300 metros y cayera en el río, donde se recuperarían parte de sus materiales.
Aunque según testimonios la gente ligada al proyecto estaba “deprimida”, otros expertos destacaron que esta fue la primera prueba, y que restan lanzarse de tres a seis cohetes experimentales más. El diario digital El Colono de Punta Indio citó a Marcos Actis, decano de Ingeniería de La Plata, quien afirmó que el lanzamiento “fue un éxito” porque “el cohete se elevó”.
“Por ahí para el que no está en tema se prendió fuego, pero para nosotros estuvo perfecto”, dijo.
Otro punto es el ambiental: la plataforma de lanzamiento está en una reserva de biosfera reconocida por la UNESCO. “Aquí se dijo que los combustibles que se utilizan son muy contaminantes si derraman, pero se explicó que al quemarse no contaminan”, indicó el productor Landa.
Clarín se comunicó ayer con Planificación y con la CONAE, que no contestaron a los pedidos de información. El Complejo Municipal de Pipinas -el “Houston” argentino-, estuvo abierto a visitantes por su interés científico. Pero para este primer despegue, de las autoridades locales sólo entró el intendente. Para llegar al lugar del lanzamiento, a 11 kilómetros de Pipinas, el último tramo debe hacerse por un camino de conchilla, y luego de trasponerse una tranquera hay instalado un trailer con personal de seguridad que no permite el paso.
Colaboró: Rodolfo Lara (La Plata. Corresponsal)

viernes, 28 de diciembre de 2012

De Malargüe al espacio profundo

Se inauguró en Malargüe la Antena para Exploración del Espacio Profundo de la ESA 

La Agencia Espacial Europea inauguró en la localidad mendocina la antena DS3 que se unirá a otras dos estaciones que conforman una red que permite captar sondas que operan más allá de los 2 millones de kilómetros de la Tierra. Su instalación fue realizada con la colaboración de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales. 



Con la presencia del ministro de Planificación Federal Julio De Vido y del Director de Operaciones de la Agencia Espacial Europa (ESA), Thomas Reiter y mediante videconferencia con la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, se inauguró el martes 18 de diciembre de 2012 la antena para el estudio del espacio profundo (DS, por sus siglas en inglés), en la localidad mendocina de Malargüe. Esta antena completa la red de tres estaciones de monitoreo ubicadas en Australia, en España, y ahora, en Argentina, que la ESA utiliza para seguimiento de sus misiones de exploración del espacio. 

En videoconferencia con la jefa de Estado, De Vido destacó que el 10% del uso de dicha antena estará destinada a la comunidad científica nacional. Por su parte, la Presidenta agradeció a la ESA por la inversión de 45 millones de euros en la construcción de la antena, al tiempo que manifestó su entusiasmo por la posibilidad de que pueda ser utilizada por científicos argentinos. 

La antena se encuentra ubicada 30 kilómetros al sur de la ciudad mendocina de Malargüe y fue elegida por presentar las mejores condiciones de ubicación, por su visibilidad y potencial de propagación de radio, informó la agencia europea. De este modo, la denominada "DSA 3 Malargüe" se une a dos antenas ya establecidas en New Norcia (Australia) y Cebreros (España), finalizadas en 2002 y 2005, respectivamente. Con esta facilidad la ESA completa la cobertura circunferencial para sondas de estudio del espacio lejano que operan más allá de los 2 millones de kilómetros de la Tierra, en donde "las comunicaciones requieren de actividades de apuntamiento mecánico y calibración de gran exactitud", detalla un informe técnico de la ESA. 

La cooperación con la Agencia Espacial Europea 



La ESA y el gobierno de la República Argentina a través de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), suscribieron en el año 2009 un convenio para el establecimiento de la estación denominada Deep Space 3 (DS3) en la localidad de Malargüe, provincia de Mendoza. Equipada con una antena parabólica de 35 metros de diámetro e instalaciones asociadas a su operación, la estación está dedicada a dar soporte a las misiones espaciales europeas de exploración interplanetaria. 

La CONAE, en su carácter de organismo nacional a cargo del desarrollo y coordinación de las actividades espaciales de la Argentina, tuvo a su cargo la implementación del proyecto con la ESA y con los organismos participantes del Estado Nacional y de la Provincia de Mendoza. La CONAE también coordina para la comunidad científica de nuestro país el uso de un 10% del tiempo de antena disponible, con el fin de promover el acceso de los investigadores de nuestro país al uso de esta importante red internacional, para sus propios estudios. 

La instalación de la antena DS3 en nuestro país es un hito importante en el Plan Espacial Nacional, ya que de esta manera, Argentina incursiona en el selecto grupo de países, junto a Estados Unidos, Europa, Rusia, Japón y China, que manejan tecnología de exploración interplanetaria. Argentina es el primer país de Latinoamérica que se suma con un equipamiento de esta envergadura, a la exploración del espacio; y no sólo para colaborar con la Agencia Espacial Europea, sino también para que nuestros científicos generen proyectos originados desde Argentina y con países de la región. Este emprendimiento significa también un claro reconocimiento a las capacidades de nuestro país a nivel científico-técnico, de recursos humanos e infraestructura, para alojar un proyecto de tal magnitud. 

Malargüe, el sitio elegido 
Seleccionado entre veinte lugares posibles de América y de nuestro país, el sitio elegido para este importante proyecto está ubicado al sur de la localidad de Malargüe, provincia de Mendoza. Así lo definió un estudio técnico que se desarrolló durante 2008 y 2009, que comprendió una exhaustiva evaluación de las condiciones de cada sitio propuesto. En este proceso se analizaron aspectos relativos a las capacidades existentes, las condiciones geológicas del terreno y la limpieza del espectro radioeléctrico en la zona, entre otros requerimientos necesarios para la instalación de la antena y de la infraestructura asociada para su operación. 

Bajo estas líneas, un video de la Agencia Espacial Europea sobre la construcción de la "DSA 3 Malargüe". 




Foto y video: Agencia Espacial Europea 
Fuente: CONAE 

Aerospacio

viernes, 30 de diciembre de 2011

¿Hacia un GPS Arg?

La Fuerza Aérea proveerá un sistema GPS nacional 

Mantenido en reserva, se lleva a cabo con la colaboración de otros organismos como INVAP, CITEDEF, CONAE y el IUA. Asegurará las operaciones aéreas y brindará un sistema GPS, fundamental para la navegación aérea, naval y terrestre. 

 

La Fuerza Aérea realizó un proyecto que asegurará las operaciones aéreas y proveerá de un sistema GPS nacional, fundamental para la navegación aérea, naval y terrestre. Se llevó adelante con la colaboración de otros organismos como INVAP, CITEDEF, CONAE y el IUA. 

Este mecanismo mejorará las comunicaciones de las FFAA que hoy se encuentran saturadas, certificará las operaciones aéreas, así como también servirá de sistema de guía para armamento stand-off. El sistema consiste en la integración de diversos proyectos que están llevando a cabo los organismos y que se dividen en apariencia en tres niveles de acuerdo a la altura en que se encuentren. En el nivel más alto, la estratósfera, estará compuesto por una constelación de microsatélites de uso militar que se denomina Proyecto Antares. 

En un nivel más bajo, en órbita baja, estará una serie de UAV de gran tamaño que realizarán vuelos estacionarios, con el propósito de realizar reconocimiento y exploración. El UAV, de grandes dimensiones, cuenta con una envergadura alar de 90 mts y es capaz de tener una autonomía de seis meses en vuelo estacionario. Este proyecto se denomina Proyecto VENO (Vehiculo Espacial No Orbital). 

En la atmósfera completan el sistema diversos aviones con diferentes equipamientos como COMMINT, ELINT y radares de alerta temprana. Mientras que en la tierra, habrá radares fijos 3D y móviles. 

Fuente: Canal AR