Mostrando entradas con la etiqueta Catalunya. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Catalunya. Mostrar todas las entradas

martes, 5 de noviembre de 2019

Catalunya: Muere soldado en entrenamiento

Muere un soldado del Ejército de Tierra en una prueba física en Girona

El hombre se desplomó tras la ‘prueba de unidad’, un recorrido a pie de unos 90 minutos cargado con todo su equipamiento 


El regimiento de infantería Arapiles 62, en una imagen de archivo (EP)


La Vanguardia

Un soldado del Ejército de Tierra ha fallecido en la madrugada de este sábado tras realizar una prueba física del Ejército en la localidad de Sant Climent Sescebes (Girona), según ha avanzado El Español y ha confirmado el Ministerio de Defensa. El suceso tuvo lugar al concluir la ‘prueba de unidad’, un examen físico en el que los efectivos hacen un recorrido a pie de unos 90 minutos cargados con todo su equipamiento, incluido el armamento.

El militar se desplomó al terminar la prueba, que se desarrolló el jueves. Tras esto, fue evacuado por los equipos médicos que supervisaban el examen, siendo después trasladado al hospital de Barcelona, donde falleció en la madrugada del viernes al sábado, informa el medio digital. Los equipos forenses tratan de determinar la causa exacta de su muerte.
El militar falleció en un hospital en la madrugada del viernes al sábado
Tras lo sucedido, fuentes de Defensa han apuntado que “instará a los jefes de los Ejércitos que realicen la denominada ‘prueba de unidad’ que la revisen y en su caso actualicen los contenidos. También les solicitará que suspendan su ejecución hasta que dicha revisión esté concluida”.

El militar era miembro del regimiento de Infantería Arapiles 62, Unidad del Ejército de Tierra con 377 años de historia integrada en la Brigada Aragón I. La Unidad mantiene una profunda raigambre en tierras catalanas y actualmente sus Batallones se encuentran desplegados en Barcelona y Sant Climent Sescebes (Girona), en el corazón de la comarca del Empordà, constituyendo la única unidad de la Fuerza Terrestre ubicada en Catalunya.


Defensa suspende la prueba y la revisará

Al igual que la mayor parte de las Fuerzas Armadas españolas, el Regimiento de Infantería Arapiles 62 ha participado en misiones internacionales en la antigua Yugoslavia, Afganistán, Mali, Somalia, Irak y Senegal.

lunes, 30 de septiembre de 2019

Legionarios portan armas en una cervecería catalana

Investigan a unos legionarios que bebieron cerveza con sus armas en el suelo en un bar de Vilafranca del Penedès

Muchos usuarios de Twitter han aprovechado para criticar con dureza al independentismo y han calificado la instantánea de fake news pese a la confirmación oficial 





EFE, Barcelona || La Vanguardia

El Ministerio de Defensa investigará al grupo de militares que estuvieron tomando cervezas, con las armas en el suelo, en una terraza de un bar de Vilafranca del Penedès (Barcelona), una imagen que se ha difundido en las redes sociales hasta convertirse en viral.

Según fuentes de Defensa, el objetivo de la investigación es determinar si los militares, unos 70 integrantes de un grupo de legionarios que regresaban de unas maniobras, cometieron alguna infracción al consumir alcohol, dejando sus armas a los pies.

En la fotografía, convertida en viral, se puede ver a varios grupos de miliares, con los uniformes correspondientes, bebiendo unos botellines de cerveza, mientras a su lado, en el suelo, reposan varias armas largas.

La imagen, que causó estupefacción entre los vecinos de Vilafranca, suscitó numerosos comentarios en las redes sociales: el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ironizó con su actitud con la frase “seguro que después de la cerveza el rifle automático pesa menos”, mientras que la CUP de Vilafranca exigió que a los militares que se fueran de la población.

Muchos usuarios de la red social han aprovechado para criticar duramente al independentismo y han calificado la instantánea de fake news, atribuyéndola a una despedida de soltero o hasta a un grupo de amigos preparándose o relajándose tras jugar una partida de airsoft. Estas teorías exculpatorias, sin embargo, han quedado enterradas tras las confirmaciones de l Ministerio de Defensa, aunque los que no creen ni la fuente oficial siguen criticando a los independentistas.

Este domingo, en medio de la polémica por las detenciones de los CDR acusados de terrorismo el pasado 23 de septiembre, ha sido el expresidente catalán Carles Puigdemont quien se ha sumado a las críticas, con un tuit que afirma: “esperando la condena por parte de los partidos políticos españoles...”.

lunes, 9 de abril de 2018

Catalunya: Puigdemont no será extraditado por rebelión

¡No hay extradición del Rin! La libertad sonrió a Puigdemont

Военное обозрение


La justicia de uno de los estados federales de Alemania, Schleswig-Holstein, adoptó el jueves un decreto por el que el ciudadano Carles Puigdemont, que fue arrestado anteriormente a petición de Madrid, puede ser liberado de una prisión alemana. Durante un tiempo, mientras que la misma solicitud de extradición se está considerando, y bajo fianza, muy modesta por cierto, solo 75 mil euros. Los jueces de Schleswig-Holstein, independiente de Berlín, casi en la misma medida como juez de los estados de Washington, cree que la base para la emisión de España puede ser considerada sólo una acusación de malversación de fondos públicos.

La tesis sobre la organización de la insurgencia, que los otros jueces (españoles) tratan constantemente de triunfar, sus colegas alemanes rechazaron. La lógica aquí es muy convincente de hecho: la sangrienta confrontación que tuvo lugar en octubre de 2017, no solo en Barcelona, ​​sino en casi toda Cataluña, fue causada claramente por las duras medidas de Madrid. En este caso, para atribuir a Puigdemont la organización de un motín, se necesita una fantasía en el espíritu de los Inquisidores españoles.

Entonces, el fugitivo Carles Puigdemont vuelve a estar en libertad. La libertad es relativa, por supuesto. Pero si las autoridades alemanas aún decidieran extraditarlo a la justicia española, el mejor regalo para los separatistas sería difícil de lograr. Muchos políticos, figuras culturales e incluso científicos pasaron por las cárceles. Jozef Pilsudski consideró el "mejor regalo" para sí mismo el hecho de que inmediatamente después de la independencia formal de Polonia de Rusia, las autoridades alemanas lo enviaron a la prisión de Brandenburgo. Y Anna Akhmatova, al enterarse de que el futuro ganador del Premio Nobel Joseph Brodsky fue declarado culpable de parasitismo, no ocultó su entusiasmo, exclamó: "¡Qué biografía se hace para nuestra pelirroja!"
Mientras que el líder catalán es difícil de comparar con sus predecesores tras las rejas, muchos de ellos en general parecen una especie de "botánico". Sin embargo, la falta de carisma no impide en absoluto que Puigdemont sea reelegido para los puestos más altos de Cataluña. Además, en perseverancia y empresa, no se puede negar al ex jefe de la Generalitat catalana. Y detrás de él, por cierto, como en todas las revoluciones, millones van. Pero, aparentemente, hasta que esta revolución termine. No se puede descartar que el enfrentamiento interno en Cataluña sea aún más fuerte que la suma total de las aspiraciones separatistas de la región.



Al menos, las autoridades de Madrid han estado haciendo esfuerzos considerables por algún tiempo para hacer que las cosas funcionen de esa manera. Pero no hace mucho tiempo, el centro español incluso escuchó acusaciones de que simplemente empuja a Cataluña fuera del país. Ahora esto no parece a nadie, parece. Comprender el hecho de que con la pérdida de Cataluña se puede perder y la misma España, que muchos tenían antes, parece que solo ahora todos en Madrid han pasado a primer plano.
Quizás, tal cambio ha ocurrido, entre otras cosas, bajo la influencia de numerosas consultas con socios de la UE, y también después de un análisis más profundo de la situación real tanto en Cataluña como en el país en general. Recordemos, al principio, que las fuerzas de seguridad españolas claramente estiraron demasiado el palo, y la iglesia y la familia real fingieron que nada grave estaba sucediendo. Desde entonces, Cataluña ha sido privada de autonomía, pero en términos prácticos, esta decisión se está traduciendo muy, muy lentamente.
La situación económica no mejora, y el estancamiento político del Barcelona, ​​según todos los indicios, ha demostrado ser más peligroso que para Madrid. No es sorprendente que en la región de un número creciente de partidarios de un compromiso con el Madrid, que modera es probable que desee obtener en este momento sobre el hecho de que hace unos años era otra región española, afirma tradicionalmente a la independencia - el País Vasco. Recordemos que esta región, de hecho, a cambio de garantías de supresión de los ataques terroristas por parte de los separatistas locales, negoció desde Madrid mucho más de lo que podía esperar. Sin embargo, esto, en cualquier caso, fue menor de lo que quisieran los propios vascos. Basconia ahora está congelado en ansiosa anticipación, y si de repente quiere negociar nuevamente con el centro, inesperadamente puede encontrar una respuesta más severa que en Barcelona.
La población de Cataluña, que aún no se ha enfriado desde el deseo de considerarse a sí mismos nación de pleno derecho o de las personas, y su región - una parte de Europa, hoy en día, al menos por su aspecto, un poco de "colgado". Y esto a pesar del hecho de que Cataluña logró pasar relativamente sin dolor el período de una especie de "terapia de choque", una huida masiva de negocios de la región. Un poco disminuyó y la pasión por las acciones de los agentes del orden español el otoño pasado. Obviamente, el hecho de que Madrid haya moderado moderadamente la dureza y la puntualidad de sus acciones para abolir la autonomía obviamente ha afectado. Además, muy pocas personas ahora entienden, y cómo la propia Cataluña planea existir en una sola Europa, que está tan desgarrada. Sin España, de hecho sin sus amplios mercados de venta de productos de la industria catalana.
Por el momento, el poder supremo en Madrid está nuevamente en gran parte en silencio, las Cortes también se han calmado con su posición antiseparatista sorprendentemente unificada. La línea rígida con respecto ni siquiera a la propia Cataluña, pero su anterior, como, de hecho, los líderes actuales, continúa adherirse solo a la justicia española. Pero es muy difícil presentar cualquier reclamo serio a los políticos actuales, como resultó, hoy es muy, muy difícil. Incluso la organización de los levantamientos populares de masas en el mismo de Barcelona, ​​sin duda, más raras que en la última caída, pero casi tan numerosos y potencialmente peligrosas para el gobierno central lleva a cabo tan bien, que no se dan razones para un número importante de demandas.
Volvamos, sin embargo, en el norte de Europa, donde un abogado de Puigdemont Jaume Alonso Cubillas en una entrevista con el catalán de TV3 había llamado al juicio "una primera victoria", añadiendo que "siempre creyó en la justicia alemana." Alemania, que teme claramente la crisis en otras afueras de Europa, también está tratando de reducir la situación. Al mismo tiempo, los políticos europeos están haciendo un gran esfuerzo para limitar la intervención agresiva de Madrid en el caso de Barcelona, ​​en el supuesto de que la prolongada crisis y las perspectivas inciertas de la separación sigue siendo la razón con la mayoría de la gente en la región. Hasta ahora, la práctica no justificaba esas expectativas, pero quedaba poco tiempo después de la fase aguda de la crisis.
Parece que el intermediario actual, como se les llama en el ajedrez, el curso de la justicia alemana tiene como objetivo permitirnos establecernos una vez más en las pasiones. Pero no solo Berlín, al parecer, está listo para sondear una y otra vez para evitar la repetición del escenario catalán. Y es por eso que no impide que los jueces sobre el terreno muestren no solo escrupulosidad indicativa, sino también tolerancia tradicional europea.

lunes, 18 de diciembre de 2017

La visión francesa del separatismo catalán

“Francia no entiende qué significa tener una identidad catalana”


  • El país cree que se tiene que respetar la Constitución y teme un efecto boomerang en otras regiones
  • “Francia no entiende qué significa tener una identidad catalana”La campaña electoral en Catalunya vista por una lectora que vive en Grenoble (Francia) (Pablo González)


MONTSE AYMAMÍ, Grenoble, La Vanguardia



Siempre es interesante y necesario ver a su propio país desde lejos, y observar el contraste con otras culturas generalmente con un pasado histórico que las hace fuertes y les da una identidad que las protege. Es lo que me pasó a mí, al llegar a Francia hace varias décadas, época en que estábamos bajo el régimen franquista. Desde Francia, España era un todo, un paquete único con la etiqueta vacaciones, paella y flamenco. Yo les hablaba de Catalunya y, claro, conocían Barcelona y la Costa Brava, que mezclaban con la pandereta y las castañuelas.

Fue hasta principios de los años noventa, cuando se organizaron los J uegos Olímpicos en la ciudad condal en el 1992, cuando el tema regional empezó a ser observado por la mayoría de los franceses. Se dieron cuenta de que existía una región que hablaba catalán y que se sentía diferente del resto de la península.


Tuve la oportunidad, por motivos laborales, de vivir en cinco ciudades diferentes en Francia: de Norte al Este, pasando por el centro. Cada vez la percepción de Catalunya y de su lengua y cultura diferentes era un descubrimiento. El tiempo, la historia y también el deporte han ayudado a perfilar la identidad catalana. Pero lo más difícil para los franceses, todavía hoy, es el hecho de entender que la II Guerra mundial que sufrieron no deja los mismos efectos que una guerra civil española como la que ha vivido España.

Lo más difícil para los franceses es el hecho de entender que la II Guerra mundial que sufrieron no deja los mismos efectos que una guerra civil española como la que ha vivido España
Para los franceses el enemigo era el “extranjero”: extranjero viene de “extraño”, y las palabras despectivas para definir a los invasores lo reflejan: “les boches, les chleus, les fritz”. Cuando les comento que en España hubo una guerra civil, significa que los enemigos podían ser los vecinos o incluso alguien de la familia. El silencio que siguió a la dictadura de Franco, a su muerte en 1975, y con la Constitución de 1978 se iniciaba un período de adaptación democrática, pero de silencio por las dos partes: franquistas y republicanos. Los autores de crímenes, todavía activos, quedaron tranquilos ya que se decidió dar la vuelta a la página y olvidar el pasado. No siempre fue fácil. Y todavía no lo es. No olvidemos que el último invasor de España fue Francia, hace dos siglos, y todavía se conocen los términos de “gabacho, franchute…”. Y en nuestra sociedad y familias españolas, todavía hay franquistas o descendientes del franquismo, que gozan de total impunidad. Sólo han pasado dos generaciones. Tres son necesarias, como mínimo, para renovar una sociedad que no ha hecho el proceso ni la condena de la guerra civil y de la dictadura.

Volviendo a la visión de Catalunya por parte de los franceses, ellos consideran que España es una democracia, y que debemos respetar la Constitución votada en el 1978. Cuando les hablo de la antigüedad de la cultura e identidad catalanas me miran con extrañeza: para ellos identidad cultural es algo que no entienden. Yo les comento que hasta mediados del siglo XX, los países y las fronteras se determinaban por los reyes, los dictadores, los ejércitos. En 1950 había 76 países reconocidos por la ONU. A principios del siglo XXI hay más de 200. Esto significa que es una necesidad de los pueblos de diferentes países, en todos los continentes, y no sólo de Cataluña.

Los franceses consideran que España es una democracia, y que debemos respetar la Constitución votada en el 1978
La primera constatación es, pues, que el pueblo tiene hoy la palabra, y no los que están por encima, en el poder, como antes. La globalización tiene este punto positivo: las diferentes culturas reivindican su identidad y quieren protegerla y mantenerla para no fundirse en un caos mundial, sobre todo en una época de intercambios y comunicación digital instantánea.

Pero la historia de Francia es distinta: el país actuó hace ya más de 200 años, a favor de la unificación y de la prohibición de las lenguas locales, imponiendo el francés en todos los ámbitos, y castigando severamente a los que no obedecían. El resultado fue total. Todavía hoy observamos que los franceses se sienten primero franceses, y después de la región anexionada por el gobierno central. Las decisiones y el dinero vienen de París, y el equilibrio en todas las regiones de educación, salud, y la administración es relativamente igualitaria.

El “afrancesamiento” de todas las regiones incluía también la pronunciación correcta del francés. La clase alta tiene acento parisino, los de clase más baja conservan un acento regional, del cual se burlan hasta los cómicos hoy día en los medios de comunicación. Los franceses se burlan también de los acentos belgas y de Québec. Una vez vi una película canadiense en versión original. Me sorprendió que, incluso durante las escenas serias, el público se riera del acento “quebecois”. Esto es un ejemplo de los efectos del centralismo francés que les hace difícil la comprensión del respeto de las diferentes culturas, regiones e identidades.

Francia actuó, hace ya más de 200 años, a favor de la unificación y de la prohibición de las lenguas locales
Cuando los amigos y conocidos franceses me preguntan: “¿Qué os pasa a los catalanes?” ¿Tú no vas a ir a votar por la independencia, verdad? “Si todas la regiones del mundo hicieran lo mismo, ¿qué pasaría? Los vascos, los bretones, los corsos…” Claro, ellos temen un efecto “boomerang” que no tiene en cuenta las razones históricas y políticas de cada país. Cuando comento que hay prisioneros políticos en España me miran extrañados y algunos responden: “claro, si desobedecen a la ley…”. Pero si no se adaptara la ley al pueblo, todavía estaríamos en la época feudal.

Pero, por suerte, no todos tienen esta visión centralista y crítica de lo que está pasando en Catalunya y de la represión del actual gobierno central. Desde el 1 de Octubre, las imágenes públicas de la violencia de la guardia civil en Catalunya empiezan a hacer sus efectos. Muchos franceses quieren saber qué pasa. Nuestro trabajo consiste en organizar reuniones y explicar detenidamente lo que está pasando, para que entiendan que no se trata, como ellos imaginan de un asunto económico, sino de la recuperación histórica de las libertades culturales y lingüísticas que harán que nos entendamos mejor con nuestros vecinos: españoles, franceses, italianos, europeos, que coaccionados en un país que no ha sabido aceptar las diferencias ni dar la vuelta a la página del franquismo. Hay trabajo, pero ahí estamos.

Desde el 1 de Octubre, las imágenes públicas de la violencia de la guardia civil en Catalunya empiezan a hacer sus efectos

jueves, 14 de diciembre de 2017

Visiones contrapuestas del independentismo vasco y catalán

Estupor en Euskadi por los paralelismos forzados con el ‘procés’ catalán

Sociólogos y politólogos analizan para ‘La Vanguardia’ cómo vive la opinión pública vasca la actualidad catalana



Mural independentista en el pueblo vasco de Pasajes de San Pedro, en una imagen de archivo (Rafa Rivas / AFP)

JOKIN LECUMBERRI | La Vanguardia

Una estelada ondea en el balcón de una céntrica calle donostiarra. También en Bilbao o en el Casco Viejo de Pamplona pueden verse varias de ellas, donde en algunas paredes destacan mensajes a favor de la independencia catalana. El procés no sólo ha despertado un gran interés en Euskadi y Navarra sino que a su vez ha suscitado numerosos paralelismos. Términos como ‘presos políticos’ o ‘kale borroka’ inundan los discursos mediáticos y se reproducen en tertulias y redes sociales. ¿Son válidas esas comparaciones? Expertos en política y sociología del País Vasco analizan para La Vanguardia estas analogías y el impacto de la situación catalana en Euskadi.

La situación de los presos preventivos y su capacidad de participación política, por ejemplo, son viejos conocidos en el País Vasco desde finales de los ochenta, cuando Herri Batasuna tenía como costumbre presentarlos como candidatos a las elecciones. Una táctica contra el sistema en una época en la que su actividad en la Cámara no estaba normalizada. Casos como el de Juan Carlos Yoldi, que fue candidato a lehendakari en una sesión de investidura –el único día que participó en el Parlamento–, José Antonio Etxeberria o Josu Urrutikoetxea (Josu Ternera) ejemplifican ese debate jurídico-político que ahora se libra en Catalunya.

De hecho, la consideración de los ‘Jordis’ y los consellers encarcelados como ‘primeros presos políticos’ chocó mucho en un territorio donde ese vocabulario ha sido muy común. “En Catalunya –indica Mario Zubiaga, experto en Ciencias Políticas de la Universidad del País Vasco (UPV)– se han descubierto algunas formas de actuar que aquí ya se vivieron con la persecución jurídica a la izquierda abertzale desde los noventa o juicios como los de los periódicos Egin y Egunkaria”.


Manifestación convocada por EH Bildu, los sindicatos nacionalistas y Gure Esku Dago contra la aplicación del artículo 155 en Catalunya (Javier Zorrilla / EFE)

Como en el resto de comparativas, el background político vasco poco tiene que ver con el de Catalunya. “En el caso de la izquierda abertzale se podía argumentar connivencia o relación de colaboración con una organización terrorista; en el caso catalán no ha hecho falta ni siquiera conectarla con una asociación violenta”, subraya Zubiaga.

Escasa sorpresa por las cargas y detenciones
Los puntos descritos como comunes han alcanzado hasta el aspecto violento, con comparaciones de situaciones del procés con la kale borroka, algo que se ve con estupor en Euskadi. Un comunicado de una asociación de guardias civiles incluso relacionó la situación vivida en Catalunya con los duros años 80 en el País Vasco.

“Algunas comparaciones han sido muy forzadas –sostiene Rafa Leonisio, politólogo y miembro del Euskobarómetro–, si ha habido violencia en Catalunya ha sido muy esporádica: no se puede comparar atacar un patrol de la Guardia Civil con arrojar cócteles molotov contra sedes de partidos”. “Tampoco la violencia y represión en Catalunya a la que ha aludido el entorno abertzale se puede relacionar con la situación vasca, donde ha habido torturas, por ejemplo”, asegura.

Periodistas vascos sostienen una pancarta en San Sebastián con el lema 'Solidaridad con los medios públicos catalanes' por la amenaza de intervención de TV3 mediante el artículo 155 (Ander Gillenea / AFP)

La respuesta policial al 1-O y sus distintas visiones previas y posteriores muestran claramente la diferencia de escenarios. “En Catalunya –dice Jule Goikoetxea, filósofa política vasca y profesora de la UPV– sorprendió esa deriva represiva; en Euskadi, que ha conocido de primera mano, se esperaba que ésta fuese hasta mayor”.

Para Goikoetxea esta sorpresa se ha trasladado al ámbito político tras la detención del Govern que siguió a la DUI, una decisión jurídica que en Euskadi se veía casi asegurada y que resume esas “culturas políticas muy diferentes” que, en el caso vasco, está obviamente marcada por una larga historia de violencia. Cuarenta años de conflicto armado que dificultan cualquier comparación posible con un proceso pacífico como el catalán.

Apoyo al procés pero sin vías unilaterales
“El procés –cuenta Zubiaga– se ve en el ámbito soberanista con envidia: Catalunya está avanzando por una senda que aquí se abrió desde el punto de vista teórico hace 20 años”. Desde el Plan Ibarretxe, recuerda, se ha hablado de derecho a decidir, Estado asociado y antes también se abordó la doble legitimidad obedeciendo sólo a las instituciones propias. Para Zubiaga, en Catalunya se ha alcanzado la madurez y la coyuntura que no existieron en Euskadi para “crear algo parecido a una hoja de ruta”.

El sector más soberanista vasco apuesta por sincronizar ese camino con Catalunya, una opinión que choca con una visión mayoritaria que se aleja de esa vía. Según el mismo sondeo, el 62,9% no aplicaría el proceso catalán en Euskadi. Más autogobierno sí pero alejado de fórmulas unilaterales. “Hay cierto distanciamiento –explica Rafa Leonisio, politólogo y miembro del Euskobarómetro–, se ve con cierto cansancio y no hay ganas de repetir”.


Una pareja con una estelada y una ikurriña tras la manifestación en Bilbao contra la aplicación del artículo 155 a Catalunya (Vincent West / Reuters)

El largo escenario de violencia en el territorio y la intensidad política alcanzada podrían explicar ese alejamiento. “No es cansancio –discrepa Zubiaga– pero la da sensación de que cuesta iniciar otro modelo soberanista: hace falta un breve periodo de descanso social en algunos sectores y cerrar también algunos flecos pendientes”.

A pesar del sesgo que supone el posicionamiento independentista o constitucionalista en Euskadi a la hora de valorar la situación catalana, lo que sí parece claro es el respaldo generalizado a la movilización ciudadana. Una encuesta de EiTB realizada tras el referéndum del 1-O otorgó a este movimiento popular una nota de un 7,31. Calificación que contrasta con la oposición masiva a la gestión de Rajoy así como a la actuación de las Fuerzas de Seguridad: el 78,9% considera que fue “desproporcionada”.

El PNV asienta la bilateralidad
Apoyo al procés pero con una vía bilateral propia. La posición del PNV parece ser la visión mayoritaria vasca en estos momentos, un alejamiento de las propuestas unilaterales que a día de hoy atrae al electorado vasco. Si los comicios autonómicos se celebrasen hoy, el PNV no sólo volvería a ganar si no que aumentaría en un asiento su representación.

A pesar de la campaña tanto de la izquierda abertzale como de Podemos pidiendo que rompan su coalición con el PSE tras la aplicación del 155, los jeltzales han blindado el pacto. “El PNV –resume Leonisio- no quiere ni oír hablar de un procés, sabe que la sociedad no le seguiría si se echa al monte”.


Pancarta en Guernica con el lema 'Felicidades Catalunya, ahora el País Vasco' este octubre

La apuesta peneuvista es clara: aumento de la independencia a través del ensanchamiento del autogobierno. En esa línea, entre los primeros objetivos de su acción política aparece ahora la transferencia de competencias pendientes, como la Seguridad Social y la gestión de centros penitenciarios.

Los expertos consultados coinciden en que este camino está actualmente mucho más refrendado en Euskadi que la vía catalana, modelo que se considera que “pondría en riesgo el autogobierno”. “Hasta gente que ve Catalunya como algo ilusionante –explica Goikoetxea– teme que pueda tener consecuencias económicas en el País Vasco o derive en una represión jurídica e institucional”. Con o sin paralelismos y vasos comunicantes, lo que está claro es que en Euskadi se sigue con lupa todo lo que pasa en Catalunya.

El ensanchamiento el autogobierno atrae más al electorado vasco que la vía catalana

lunes, 20 de noviembre de 2017

El Exèrcit de Catalunya

Independentistas de Cataluña planeaban crear un ejército para "conflictos con España"

Un informe interno del ex gobierno de Carles Puigdemont reveló que se planeaba una formación de hasta 22.000 soldados. El texto fue hallado por la Guardia Civil

Infobae



El gobierno catalán planeaba crear un ejército para "defenderse de conflictos armados" con el resto de España tras la declaración unilateral de independencia, según consta en un informe interno difundido este martes.

Un informe manejado por la "mano derecha" del vicepresidente catalán cesado, Oriol Junqueras, abogaba por la creación de un ejército compuesto por hasta 22.000 soldados.

"Son poco probables, pero nunca son completamente descartables, como lo demuestran el incremento repentino de la actividad bélica en una región pacífica desde el año 45 como la frontera entre Rusia y Ucrania", se lee en el informe.

El informe fue intervenido por la Guardia Civil en una operación desarrollada en septiembre en Cataluña para desmantelar la organización del referéndum independentista del 1 de octubre.


Carles Puigdemont (REUTERS/Pascal Rossignol)

Por otro lado, el presidente catalán cesado, Carles Puigdemont, declaró el lunes que ve "posible" una solución para Cataluña que no sea la independencia.

En una entrevista publicada en el diario belga Le Soir, Puigdemont afirmó: "¡Siempre es posible! ¡He trabajado durante 30 años para obtener otro anclaje de Cataluña en España! Hemos trabajado mucho por eso pero la llegada de Aznar (José María, presidente entre 1996 y 2004, del Partido Popular, PP) detuvo esa senda".

Puigdemont, que llevó al parlamento catalán a aprobar el pasado 27 de octubre una declaración de independencia de Cataluña, dice estar dispuesto a aceptar "la realidad de otra relación con España".

El ex presidente catalán, que se encuentra en Bélgica en espera de que la justicia de este país decida sobre la órden de detención dictada por una jueza española, considera que "el responsable del crecimiento del independentismo es ante todo el PP".



En 2010 había 14 diputados independentistas de 135 en el parlamento catalán y en la pasada legislatura había 72, explicó.

Las elecciones regionales convocadas por Madrid para el 21 de diciembre establecerán la nueva correlación de fuerzas entre independentistas y contrarios a la independencia.

El partido Esquerra republicana de Cataluña (ERC), que lidera las encuestas y que gobernó junto a Puigdemont en la pasada legislatura, admitió que el gobierno catalán "no estaba preparado para hacer efectiva la declaración de independencia" ante "un Estado autoritario y sin límites a la hora de aplicar represión y violencia".

Lo dijo el lunes el vocero de ERC, Sergi Sabrià, después de que el domingo lo reconoció la consejera cesada de educación, Clara Ponsatí, uno de los cuatro asesores que se encuentran con Puigdemont en Bruselas. "El gobierno no estaba suficientemente preparado para aplicar la independencia", dijo Ponsatí.

La consejera añadió que no había la preparación suficiente "para dar continuidad política de forma sólida a lo que hizo el pueblo de Cataluña el pasado 1 de octubre", día en que se celebró el referéndum independentista.

viernes, 10 de noviembre de 2017

Tropas españolas marchan por pueblo catalán

Una treintena de militares hace una marcha por el centro de Serinyà

El Ayuntamiento dice que no se lo han comunicado y el Ejército argumenta que se trata de una actuación de “pequeña entidad”


Una treintena de militares hace una marcha por el centro de Serinyà


Una nueva marcha militar por una población gerundense ha hecho saltar las alarmas este jueves por la mañana. Una treintena de efectivos se han desplazado hasta Serinyà (Pla de l’Estany) donde varios vecinos y el propio equipo de gobierno les han observado sorprendidos sobre las diez de la mañana.

El alcalde, Josep Antoni Ramon (Gent per Serinyà), ha explicado que estaban reunidos cuando, de repente, por la ventana, los han visto. También algunas personas han llamado al Ayuntamiento alertando de la situación y la noticia ha corrido como la pólvora por las redes sociales. Ramon ha criticado que no se les haya comunicado las maniobras pero el Ejército alega que se trataba de una “marcha de pequeña entidad” y que, en estos casos, no informan a los ayuntamientos afectados.


Los militares pasando por un camino de Serinyà

Pese a ello, Ramon ya ha avanzado que enviará una carta a los comandos militares quejándose por la situación y para pedirles explicaciones. “Hoy por hoy no les podemos prohibir que pasen por aquí y tampoco es que nos guste que lo hagan, pero si tienen que pasar por el pueblo, por lo menos que avisen”, remarca el alcalde. En este sentido, dice que no habría sido agradable que la actuación hubiera coincidido con la entrada de los niños al colegio y cree que si les informa podrían, incluso, pactar una hora para hacerlo.

La presencia de militares es habitual en las comarcas gerundenses. Los efectivos a menudo se desplazan desde la base de Sant Climent Sescebes para hacer maniobras en distintas zonas. En Serinyà, sin embargo, esta es la primera vez que les han visto paseando por el municipio.

La Vanguardia