Invasión: Asalto completo a las instalaciones de Azovstall en Mariupol

Fuerzas filipinas asaltan alcalde narcotraficante y matan a todos

A police raid kills a Filipino mayor and much of his family

The authorities say he was a narcotics boss; his daughter says he was framed
The Economist



MANILA. ARMED police raid the base of a narcotics kingpin masquerading as a civic leader and are met by a hail of gunfire, which they return, killing the gang boss and his thugs—Filipinos see such fare at the cinema and in television dramas all the time.

In essence, that is also the official version of events that unfolded in Ozamiz, a city on the southern Philippine island of Mindanao, on July 30th. It was just the sort of action voters expected to see lots of when they made Rodrigo Duterte president last year, after he vowed to wage war on drugs. Instead, they have mainly witnessed vicious skirmishes in slums that leave addicts and petty pushers dead at the hands of the police or murderers unknown.

The police say that in the middle of the night, officers with warrants to search for illegal drugs and firearms raided properties belonging to the mayor of Ozamiz, Reynaldo Parojinog, or his relatives. Armed men at the mayor’s house opened fire at the raiding officers, they claim, starting a gun battle. Mr Parojinog, his wife, two of his siblings and 11 other people were killed, but no policemen. The mayor’s daughter, who is the vice-mayor of Ozamiz, and one of his sons were arrested. Firearms and illegal drugs were seized, the police say.

The mayor’s name is on a list of officials whom Mr Duterte suspects of threatening the fabric of the nation by dealing in illegal drugs, mainly methamphetamine. Mr Parojinog denied that he was a narco-politician. But the mayor knew his family’s reputation put him in the police’s sights. Mr Parojinog’s father was the first boss of the Kuratong Baleleng gang, a private army given weapons by the security forces in the 1980s to fight communist guerrillas on Mindanao. The gang later turned to crime, prospering through robbery, kidnapping and drug-running. After his father and elder brother met violent ends, Mr Parojinog became head of the family, which turned to local politics. It showered wealth on voters in and around Ozamiz to win office and, cynics claimed, to make it awkward for the authorities to pursue them.

Many voiced scepticism about the police’s account of the Ozamiz raids. Human Rights Watch, an NGO, asked why security cameras at Mr Parojinog’s house were put out of action, and said the vice-mayor had accused the police of planting the drugs found. But Mr Duterte scoffs at defenders of human rights, arguing that it is the drug dealers who show little respect for humanity. The president was himself formerly the mayor of a city on Mindanao, an island tormented by violence committed by communist insurgents, Muslim separatists, jihadist terrorists, common criminals and the security forces. A recent opinion poll found that 82% of Filipinos approve of Mr Duterte’s performance as president, suggesting that they share his view.

La revuelta militar fue un ataque de falsa bandera

Rocío San Miguel: "Esta revuelta militar fue sólo una puesta en escena del gobierno"

La especialista venezolana en temas militares consideró que el chavismo había infiltrado a los rebeldes y los dejó actuar para consolidar el poder

Rubén Guillemí | La Nación




La abogada venezolana Rocío San Miguel, especialista en temas militares, no tiene dudas en definir la revuelta castrense de ayer como "un falso positivo, una puesta en escena".

En una conversación telefónica con LA NACION, la defensora de derechos humanos y presidenta de la ONG Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional, consideró también que aún existe un fuerte respaldo militar al gobierno de Nicolás Maduro, por lo cual no ve "riesgos de fractura en el corto plazo".

-¿Cómo analiza lo ocurrido en Carabobo?
-Sin dudas es un falso positivo, una puesta en escena. Es algo que suelen realizar las fuerzas armadas en todo el mundo, muchas veces sin que sus operadores sepan que se está desarrollando. No tengo dudas de que este movimiento ocurrido en Carabobo estaba infiltrado ya desde hace un tiempo y la inteligencia militar lo dejó correr.

-¿En qué sustenta esa afirmación?
-Fíjese que el episodio ocurrió en la unidad con mayor poder de fuego en Venezuela y sin embargo no fueron a sofocarlo los mandos militares, sino el Servicio Bolivariano de Inteligencia y el Comando Antiextorsión y Secuestro (Conas), que son los que seguramente los habían infiltrado y les permitieron seguir avanzando. Pero no hubo una acción del alto mando castrense. Además, las primeras reacciones no vinieron del presidente ni de alguien del poder político, sino de Diosdado Cabello, un ex militar que es el representante de las fuerzas armadas en la Asamblea Constituyente. Otros dos hechos que apoyan la idea de que fue un falso positivo es mirar quién sale beneficiado con todo esto, y obviamente es el gobierno, que ahora tendrá aún más libertad para reprimir y continuar con las detenciones. Por último, hay que tener en cuenta que el jefe de este episodio es un militar retirado desde hace tres años, que carece de poder real como para liderar un golpe de Estado.

-¿Cree que hay posibilidades reales de fractura en las fuerzas armadas?
-Mire, en los últimos siete años el gobierno ascendió al mando de generales y almirantes a 1255 efectivos. Además, numerosas empresas han sido entregadas a la administración castrense. Por otra parte, el 40% de los despachos ministeriales está manejado hoy por militares, además de 2000 cargos importantes de la administración pública. Así que todos ellos son uniformados que recibieron sólidos incentivos para mantener su lealtad al gobierno.

-¿Y cómo cree que puede evolucionar esta lealtad en el futuro?
-La definición de lo que puedan hacer las fuerzas armadas en el futuro va a venir del rol que les asigne la Constituyente. Por eso Diosdado Cabello aspira a ser la voz de los militares dentro de esa Asamblea.

-¿Cuáles son las expectativas militares respecto de la Constituyente?
-Yo creo que su mayor incentivo para estar allí es la vigilancia, porque la Asamblea tiene el poder de introducir cambios en el funcionamiento de la fuerza militar. Es decir, ellos quieren estar atentos para tutelar lo que ocurra y no perder los privilegios de la estructura de poder de la cual hoy forman parte. No olvidemos, por ejemplo, que este gobierno también les cedió por 50 años el control de la mayor fuente de riqueza minera del país a través de Camimpeg. Así que durante el próximo medio siglo los militares van a explotar todos los recursos mineros venezolanos. Eso puede representar, económicamente, mayores dividendos que la explotación petrolera, que hoy está en merma en Venezuela, por falta de inversiones.

-Si las fuerzas armadas están tan fuertemente aliadas con el gobierno, ¿qué posibilidades hay de una salida o recambio presidencial?
-En el corto plazo sólo veo la alternativa de radicalización de la Asamblea Constituyente y también de Maduro en el poder. Y esto que ocurrió en Carabobo deja la mesa servida para avanzar en Venezuela con la persecución contra los sectores disidentes y críticos. Así que no veo posibilidades de que haya un cambio en el corto plazo.

Marines mexicanos capturan al Chapo (video)

Operación Cisne Negro: La captura del Chapo Guzmán



El periodista Carlos Loret de Mola ha presentado esta mañana en su noticiario en Televisa imágenes en exclusiva del operativo de captura de Joaquín El Chapo Guzmán. Las imágenes, cedidas por el periodista a EL PAÍS, fueron grabadas con una cámara instalada en el casco de uno de los soldados de la Marina que llevaron a cabo la acción. El vídeo, de 15 minutos, muestra la entrada del comando militar a la vivienda donde se escondía el narco con sus guardaespaldas en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa. Guzmán logró escabullirse por un túnel conectado al drenaje público y fue capturado posteriormente en otro punto de Los Mochis cuando intentaba huir en coche con su jefe de seguridad Iván Gastélum. Las imágenes del asalto a la casa son un continuo intercambio de fuego de alto calibre entre los marinos y los sicarios del cártel.