Los diamantes de Zimbabue: el botín del gobierno
InfobaeCuando en 2006 fueron descubiertas grandes reservas de este mineral, los pobladores pensaron que sus vidas cambiarían de manera positiva. Se equivocaron.
Hace más de 10 años, cuando fue hallada la reserva de diamantes más grande de épocas recientes, los pobladores de Marange, al este de Zimbabue, creyeron que la miseria en que vivían desaparecería.
"Pensamos que todo iba a ser increíble, pensamos que nuestra vida iba a ser mejor. Todos pensábamos que el dinero que saldría de los diamantes iba a beneficiar primero a los locales y luego a todo el país. Pero lo que pasó fue totalmente lo contrario", dijo a Global Witness una mujer que habita en esta comunidad.
Desde 2006, quienes vivían en Marange han sido expulsados de sus hogares o prácticamente esclavizados por las mineras que han explotado las reservas de diamantes que tienen el potencial de generar 2 billones de dólares cada año.
"Personas han sido golpeadas, brutalmente golpeadas, algunas hasta el punto de quedar paralíticas", comentó otro miembro de la comunidad.
Un nuevo reporte de Global Witness revela que al menos cinco empresas mineras que explotan la zona de Marange tienen vínculos con el gobierno y la élite de Zimbabue.
"La investigación ha dejado al descubierto que la temida agencia de espionaje de Zimbabue —la Organización Central de Inteligencia— podría tener participación en los diamantes de Marange a través de la compañía Kusena Diamonds", señala el reporte.
Asimismo el reporte señala que Diamond Mining Corporation fue constituida como empresa conjunta por el gobierno de Zimbabue. "Esto a pesar de la evidencia que sugiere que los individuos detrás estuvieron implicados en el contrabando de diamantes en Marange varios años antes de que éstos pudieron ser exportados legalmente", revela la investigación.
Otra empresa, Mbada Diamonds, que tiene la mayor concesión para explotar en Marange, tiene escondida la identidad de un dueño que tiene el 25 por ciento de las acciones. Pero Global Witness señala que el probable dueño es Robert Mhlanga, un miembro retirado de las fuerzas de seguridad de Zimbabue.
“Desde siempre no ha habido transparencia ni rendición de cuentas de las ganancias que hay por la explotación de diamantes. No sabemos cuáles son las ganancias ni sabemos qué están obteniendo”, dijo una habitante de Marange.