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viernes, 26 de junio de 2015

Perú apoya el reclamo de salida al mar de Bolivia

Tensión entre Chile y Perú por su apoyo a la salida al mar de Bolivia
Bachelet suspende una reunión con Humala prevista para la semana que viene
Las claves del proceso entre Bolivia y Chile ante La Haya
CARLOS E. CUÉ - El País


Evo Morales y Ollanta Humala, en Puno (Perú). / ERNESTO ARIAS (EFE)

La batalla de Bolivia con Chile para lograr una salida al mar está generando un conflicto profundo en la región. Para Chile es un asunto fundamental de defensa de la soberanía y más en un momento en que la política chilena y la presidenta, Michelle Bachelet, viven sus horas más bajas de valoración ciudadana. Evo Morales ha logrado el apoyo de Ollanta Humala, el presidente peruano, que respaldó en una cumbre bilateral la reclamación de Bolivia, y Bachelet ha reaccionado con dureza: el Gobierno chileno ha suspendido una reunión bilateral entre Humala y Bachelet prevista, aunque no cerrada, la semana que viene en Paracas (Perú), en el marco de la cumbre de la Alianza del Pacífico. Bachelet acudirá a esa cumbre con normalidad , pero no se reunirá con Humala. En Chile ha sentado muy mal el inesperado apoyo de Perú a Bolivia en un asunto que está pendiente de resolución en el Tribunal de La Haya.

El martes se reunieron en Puno, a orillas del lago Titicaca, Morales y Humala en una cumbre bilateral, y al finalizar emitieron un comunicado en el que el peruano daba un respaldo clarísimo a la salida al mar de Bolivia, un asunto que está generando una gran simpatía en todo el continente y ha sido apoyado por el expresidente uruguayo José Mujica. La nota señalaba que Perú “mantiene su más amplio espíritu de solidaridad y comprensión en relación a la situación de mediterraneidad que afecta a Bolivia. En ese contexto, los mandatarios reafirmaron la significación de las normas del Derecho Internacional y de los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, en particular, el rechazo a la amenaza o al uso de la fuerza y la solución pacífica de controversias”.

Morales enseguida tradujo políticamente ese apoyo expreso. “A nombre del pueblo boliviano debo expresar una enorme satisfacción al pueblo peruano y al presidente Humala por la solidaridad y el respaldo al tema del mar, que es una reivindicación del pueblo boliviano”, aseguró. La nota sentó muy mal en Chile porque, aseguran, otros intentos de arreglar este asunto han fallado precisamente porque los peruanos no aceptan renunciar también a una parte de su soberanía para resolver el conflicto.

Bachelet se mantiene de momento prudente en público, pero mandó a su canciller, Heraldo Muñoz, a mostrar su enfado. Muñoz, en tono muy poco diplomático, pidió a Perú y Bolivia que clarifiquen la declaración conjunta. “No nos queda clara la redacción, porque hay una mención, una referencia en el uso de la fuerza que no atinamos a entender. Luego, sin embargo, hay que valorar que se subraye el significado y la importancia del derecho internacional”, aseguró. La tensión sigue creciendo y el gesto más evidente es la decisión de Bachelet de no reunirse con Humala en Perú.

No solo Bachelet tiene problemas internos. Humala atraviesa el momento más delicado de su mandato, con su imagen y la de su esposa y posible sucesora hundida en las encuestas. Según IPSOS, Humala tiene un 17 % de aceptación, mientras que la primera dama Nadine Heredia tiene un 15%. Diversos escándalos por financiación de su campaña y los gastos de su esposa, y la crisis por la revuelta campesina contra una explotación minera en la zona de Tía María han llevado a Humala a una situación complicada. Morales no sufre este desgaste aunque sí su partido, que en las últimas elecciones locales tuvo un mal resultado. Todos los gobiernos se acusan entre sí de utilizar el asunto de la salida al mar de Bolivia para desviar la atención de sus problemas internos, pero lo cierto es que el problema parece lejos de una solución.

lunes, 27 de enero de 2014

Disputa Chile- Perú: Solución Salomónica en La Haya

Perú gana zona marítima a partir de las 80 millas
Por 15 a 1, la CIJ no se pronunció sobre el triángulo externo, porque ya está incluido en la zona marítima fijada.




La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya definió hoy que la frontera marítima entre el Perú y Chile se inicie en el hito número 1 y se proyecte en paralelo hasta las 80 millas marinas. En este punto, el tribunal definió una línea equidistante.

Por 15 a 1, el tribunal no se pronunció sobre el triángulo externo, porque ya está incluido en la zona marítima fijada.

Tras la decisión de la CIJ, el statu quo en la zona cambia. La corte le otorgó al Perú una zona marítima a la cual antes no teníamos acceso.
La sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya [PDF en inglés]

Fuente: El Comercio

viernes, 13 de septiembre de 2013

Perú cede un puerto para que Bolivia tenga su salida al mar


Congreso peruano aprobó convenio que cede a Bolivia salida al mar


La Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de Perú aprobó en primera discusión el convenio marítimo Boliviamar, que postula una salida para Bolivia al Océano Pacífico. teleSUR


El convenio, que será sometido al pleno del Congreso para su ratificación, establece que Perú cede a Bolivia una salida al mar a través de una playa a 17 kilómetros del puerto de Ilo, situado en el departamento peruano de Moquegua, en el sureste del país.


La Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de Perú aprobó el lunes, de improviso, el convenio marítimo Boliviamar, que postula una salida para Bolivia al Océano Pacífico.

El convenio, que será sometido al pleno del Congreso para su ratificación, establece que Perú cede a Bolivia una salida al mar a través de una playa a 17 kilómetros del puerto de Ilo, situado en el departamento peruano de Moquegua (sureste).

El anuncio se da en momentos en que se espera el pronunciamiento de La Corte de Justicia Internacional (CIJ) de La Haya sobre la demanda que interpuso Lima (Perú) contra Chile sobre límites marítimos.

El excanciller de Perú, José Antonio García Belaunde, en cuya gestión fue planteado Boliviamar, dijo que es “muy importante (la decisión de la comisión). Me alegro mucho de que finalmente esta iniciativa que dimos para retomar la buena relación con Bolivia tome curso legal”.

Bolivia demanda a Chile una salida soberana al Océano Pacífico que perdió hace 134 años tras una invasión militar a su entonces puerto de Antofagasta.

Perú también exige soberanía sobre una extensión de 100 mil kilómetros cuadrados de aguas territoriales y presentó en 2008 una demanda ante La Haya, argumentando la inexistencia de una delimitación marítima con Chile, una cuestión que según el Gobierno chileno quedó resuelto con acuerdos pesqueros firmados en 1952 y 1954.

En 1992, los expresidentes de Perú, Alberto Fujimori, y de Bolivia, Jaime Paz Zamora, suscribieron el convenio Boliviamar que establecía ceder a Bolivia, en calidad de comodato, una franja costera de cinco kilómetros en una playa ubicada a 17 kilómetros de Ilo.

El presidente Evo Morales inició en 2011 la búsqueda de otras salidas al mar ante las difíciles relaciones con Chile, en cuyo marco se habló del océano Atlántico a través del río Paraguay y del Pacífico por puertos peruanos, para así consolidar una conexión bioceánica.

El pasado 24 de abril, Bolivia interpuso en La Haya una demanda para obligar a Chile a negociar la resolución de ese centenario conflicto marítimo. La Paz y Santiago carecen de relaciones diplomáticas desde 1978, cuando fracasó un nuevo intento por entregarle a Bolivia una salida propia al Pacífico.

Pese a que Bolivia ha exigido en diversas instancias internacionales el reconocimiento de su derecho sobre el territorio usurpado, Chile se aferra al argumento de que la cesión de soberanía sobre su territorio está fuera de toda discusión.

Desde 2008, Chile también afronta en la CIJ un litigio acerca del límite marítimo con Perú, cuyo veredicto se espera conocer en las próximas semanas. En ese caso, la Corte estableció periodos de un año para la presentación de los dos primeros documentos, frente a los diez meses establecidos ahora en el juicio con Bolivia.