Mostrando entradas con la etiqueta Luna. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Luna. Mostrar todas las entradas

martes, 23 de julio de 2019

Rusia no cree que USA haya alunizado alguna vez

Rusia no cree que el Apolo 11 haya llegado a la Luna y viajará a comprobarlo



Construye un nuevo cohete superpesado para la conquista del satélite terrestre y de Marte, y una infraestructura especial en un cosmódromo

iProfesional
 

Una de las teorías de la conspiración más conocidas del mundo, la que asegura que el Apolo 11 nunca estuvo en la Luna, sigue siendo muy popular en Rusia, donde la mayoría de las personas no cree que los estadounidenses haya realizado esa travesía espacial hace 50 años.

Aunque la "conspiración lunar" fue inventada en EEUU, casi en ningún país del mundo fue tomado en serio el supuesto montaje cinematográfico con que la Casa Blanca engañó al mundo, en Rusia el 24% de la población no cree en este mito.

Hay un 76% de la población que cree que los estadounidenses no llegaron a la Luna aquel 20 de julio de hace 50 años. Una cifra que va en aumento: hace seis años, una encuesta del Pew Research Center de Washington mostraba que el 57% de los rusos no creía en la conquista lunar.

Curiosamente, en la década del 70, en plena Unión Soviética, ni los funcionarios del Kremlin ni los medios de comunicación dudaban de los logros de los astronautas estadounidenses.
 
Por entonces, la URSS estaba considerada como la principal potencia en exploración espacial y superaba con creces en tecnología a los Estados Unidos: había conseguido lanzar con éxito el primer satélite, el Sputnik I en 1957, y de enviar el primer hombre al espacio, Yuri Gagarin, el 12 de abirl de 1961.

Desesperado por ganar la carrera, el presidente John F. Kennedy dijo, 43 días después del vuelo de Gagarin, que el lanzamiento de una misión tripulada a la Luna se convertía en un objetivo prioritario para la siguiente década.

"Cuando recibíamos señales de la Luna, las recibíamos de la Luna, no de Hollywood", defendió el cosmonauta ruso Gueorgui Grechko, miembro del programa lunar soviético -que fue cancelado después de que la misión Apolo 8 orbitó la Luna por primera vez-.

En ese momento todos los sistemas de reconocimiento soviéticos estaban observando el primer vuelo tripulado a la Luna: el equipo de radio soviético recibía señales del Apolo 11, todas sus comunicaciones de audio y las imágenes de televisión del aterrizaje.

"Poner en escena un engaño como ese habría sido quizá tan difícil como llevar a cabo la verdadera misión", concluía en la década del 80 otro cosmonauta ruso y diseñador del transbordador espacial, Konstantin Feoktistov.

Para poder hacerlo habría sido necesario enviar una estación de televisión a la Luna y luego enviar el Apolo 11 como respuesta, explica. "Escenificar la llegada de los astronautas estadounidenses a la Luna sería más difícil y costaría más que un viaje real", dice por su parte el director del Instituto Ruso de Geoquímica y Química Analítica, Yuri Kostitsin.

La oleada anti Apolo 11 comenzó a finales de la década de 1990, la "conspiración lunar" cobró fama en una Rusia cada vez más enfrentada con los Estados Unidos. "Los contemporáneos lo atribuyen al hecho de que la nueva y frágil Rusia necesitaba desesperadamente nuevos conceptos pseudopatrióticos, como el que los estadounidenses habían engañado a todos, incluida la Unión Soviética, que siempre había sido la primera en todo", dijo la periodista rusa Ekaterina Sinelschikova.

La incredulidad rusa fue alimentada tras la publicación del libro "Anti-Apolo. Estafa lunar de EE.UU.", obra del ruso Yuri Mujin, quien afirmaba que el dinero asignado al programa lunar de la NASA había sido supuestamente robado, mientras que las escenas de aterrizaje habían sido filmadas por Stanley Kubrick, director de la película "2001: Odisea en el espacio".

Además, según el investigador, había comunistas y algunos científicos soviéticos que formaban parte de la conspiración. En 2007, una prestigiosa revista científica rusa publicó un artículo en el que se "demostraba" que el cohete Saturno V no podía llegar a la Luna a la velocidad a la que volaba.

El año pasado, Dmitri Rogozin, el director de Roscosmos, la agencia espacial rusa, anunció que se preparaba una misión a la Luna, que tiene el siguiente objetivo: "Nos hemos fijado la tarea de volar allí para comprobar si ellos (los estadounidenses) estuvieron allí o no. Ellos dicen que sí, nosotros lo comprobaremos".

Rusia construye un nuevo cohete superpesado para la conquista de la Luna y de Marte, y una infraestructura para acomodar esta nave espacial en el cosmódromo Vostotchni en Siberia.

El primer lanzamiento, dijo el Kremlin, está previsto para el año 2028 y la aventura por comprobar la "gran mentira estadounidense" costará 1.500 millones de rublos (20.085 millones de euros).

lunes, 12 de febrero de 2018

Videogamers explorarán la Luna

Ingenieros quieren que gamers exploren la Luna a control remoto

Por Jacob Dubé; traducido por Elvira Rosales
Infobae



Imagen: Lunatix

Los últimos siglos han sido duros para los exploradores. Los humanos visitaron casi todos los rincones de la Tierra mil veces en la actualidad, y parece que no hay lugar a dónde ir que sea completamente nuevo, fresco e inexplorado. Pero pronto, los futuros exploradores podrán utilizar un robot para llegar hasta la próxima frontera: la Luna.

Un equipo de ingenieros espaciales está trabajando para que la gente pueda explorar la Luna sin necesidad de contar con esos molestos requisitos para ser astronauta. Si su plan tiene éxito, en poco tiempo podrás controlar nanobots lunares de alta tecnología desde tu vieja computadora de escritorio en tu habitación.

El nanobot Lunatix. Imagen: Lunatix/European Space Agency
El nanobot Lunatix. Imagen: Lunatix/European Space Agency

El proyecto, llamado Lunatix, se encuentra en etapas de planeación. Si todo sale de acuerdo al plan (el equipo todavía tiene que encontrar la manera de financiar la iniciativa), tendrán un modelo funcional en la Luna dentro de cuatro años. Los jugadores podrán conducir el nanobot —un rover con cuatro llantas y 1.3 kilos de peso— por la superficie de la Luna a través de un videojuego instalado en computadoras caseras. Los jugadores también estarán mapeando zonas de la Luna que nunca han sido exploradas por seres humanos.

Según Jorge Fiebrich, ingeniero de la Agencia Espacial Europea y uno de los fundadores del proyecto Lunatix, él y sus colegas recurrieron a la comunidad internacional de jugadores, por la enorme cantidad de usuarios y debido a la potencial fuente de ingresos que es su idea en ciernes. Se espera que los ingresos en el negocio de los juegos por computadora alcancen los 29.4 mil millones de dólares en 2017.

Fiebrich y su equipo consultó a las compañías de juegos, incluyendo Valve, los creadores de Half-Life y el sitio de mercado para gamers Steam, y me dijo que estaban muy interesados en su idea.

"Realizamos entrevistas con científicos, gamers y usuarios al azar que conocimos y la retroalimentación que recibimos fue abrumadora en el buen sentido", aseguró Fiebrich. "A la gente le encanta la idea de controlar hardware real que está allá afuera en el espacio. El proyecto fue muy bien recibido".



Los usuarios podrán controlar el nanobot gracias a un programa en su computadora y ver a través de una cámara conectada. Para resolver el problema del retraso de la señal entre la Tierra y la Luna —según Fiebrich son cerca de tres segundos—, el equipo añadirá animaciones de realidad aumentada para mostrar al usuario que sus acciones están siendo procesadas. "No queremos utilizar la típica rueda de Windows, porque sería frustrante", explicó.

Lunatix planea mandar cinco nanobots a la Luna. El primero será vendido al postor más alto —Fiebrich calcula una subasta de 15 millones de dólares— y esa persona tendrá control total sobre el nanobot. Los usuarios podrán comprar periodos de tiempo para usar los otros dos, con un costo de 500 dólares aproximadamente por 20 minutos.

Y si los jugadores no quieren pagar por un intervalo, Fiebrich dijo que están trabajando en hacer una versión virtual que los usuarios puedan jugar para ganar créditos. (Como los robots no podrán ser operados durante las noches lunares, este programa virtual también serviría para mantener entretenidos a los usuarios hasta que el hardware esté disponible otra vez.) Podrán jugar los últimos dos nanobots gastando estos créditos.

"Sin importar el ingreso que percibas, deberías tener la posibilidad de controlar hardware real", afirmó Fiebrich.


Imagen: Lunatix

Fiebrich calcula que los cuatro nanobots disponibles al público pueden realizar 60 intervalos al día —240 periodos de tiempo en total— durante dos semanas antes de hibernar durante la helada decimocuarta noche lunar, cuando la Luna está a mitad de su recorrido alrededor de la Tierra y las temperaturas descienden a -170 grados Celsius. (Los robots están diseñados para recargarse con el sol).

Mientras los usuarios conducen a los nanobots, las cámaras y sensores estarán mapeando la superficie lunar y anotando información sobre la temperatura y el suelo. Los gamers que exploren la superficie serán pioneros de esta práctica.

"Ya estamos ahí, podríamos recabar información y ayudar a la humanidad a salir de la Tierra", dijo Fiebrich. "Si no puedes contribuir yendo personalmente a la Luna, puedes ayudar desde la comodidad de tu casa en esta excursión". Pretenden lanzar los nanobots en uno de los aterrizajes Peregrine de una compañía de investigación espacial privada llamada Astrobiotic, la cual planea enviar cualquier tipo de experimento o tecnología a la Luna o su órbita siempre y cuando puedas pagar el costo multimillonario. El primer lanzamiento Peregrine está planeado para 2019 a bordo del vehículo United Launch Alliance.

Fiebrich dijo que los nanobots no serían capaces de alcanzar la cara oculta de la luna sin una transmisión adicional satelital, ya que no habría una línea de visión directa con la Tierra.

El nanobot fue creado con una visión ESA teniendo en mente la creación de villas lunares. Una idea concebida en principio por el director general de ESA, que está pensada para reemplazar la Estación Espacial Internacional al crear un grupo de bases y puertos de investigación en la Luna para ser compartidos con la comunidad espacial global (aunque no se espera que ocurra sino hasta 2020). Fiebrich dijo que la información recopilada por los jugadores podría ser usada para planear dónde instalar estas villas.

"Estaría emocionado si pudiera controlar cualquier tipo de hardware en el espacio, o en la Luna", aseguró Fiebrich. "Pero si supiera que de hecho estoy ayudando a la humanidad a construir asentamientos lunares para un futuro —podría tardar años o décadas, no me importa—, sólo con saber que yo contribuí a ese objetivo, sería maravilloso. Acepto".