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jueves, 14 de junio de 2018

FFAA argentinas rechazan intervenir internamente

Las FFAA rechazaron la idea de transferir personal militar para tareas de seguridad interna 

Una comisión le transmitió al Ministerio de Defensa que es "inviable" e "incompatible" trasladar a oficiales del Ejército o personal de la Armada a la Gendarmería para dar apoyo al combate contra el delito






  Por Martín Dinatale 


En medio del debate por los posibles cambios en el rol de los militares y su participación en seguridad interna, las Fuerzas Armadas rechazaron de plano la idea de traspasar personal militar a las fuerzas de seguridad.

Según pudo saber Infobae, una comisión de estudio de las Fuerzas Armadas se reunió la semana pasada con las autoridades del Ministerio de Defensa que lidera Oscar Aguad y le comunicaron que la idea de transferir personal militar a las fuerzas de seguridad "resulta incompatible" e "inconveniente" según las leyes vigentes.

Hace un mes, el Ministerio de Seguridad evaluó la posibilidad de traspasar suboficiales del Ejército a Gendarmería y personal de la Armada a la Prefectura para sumarlos a las tareas de seguridad interna. Infobae adelantó en su momento que el objetivo de la ministra Patricia Bullrich era convocar a más efectivos para los operativos de seguridad en los grandes centros urbanos para revertir los alarmantes índices del delito, sin retirar gendarmes de las fronteras, donde se incauta el 90% de la droga que ingresa al país.

La propuesta había sido discutida con la Jefatura de Gabinete pero desde las Fuerzas Armadas le transmitieron al ministro Aguad que ese proyecto resulta "inviable" o que, eventualmente, se debería modificar el actual régimen legal de funcionamiento del personal militar.

La semana pasada hubo una reunión de una comisión de estudio en las Fuerzas Armadas donde se descartó esa posibilidad. "Técnicamente, es muy complicada de instrumentar porque se necesita reformular dos leyes de funcionamiento de ambas fuerzas involucradas", explicaron a Infobae especialistas que estudiaron el tema.

Así, se argumentó que la ley de personal militar es "incompatible con las características de las fuerzas de seguridad". Y para los militares hoy resulta "inconveniente" modificar este régimen.

También hubo otras fuentes castrenses consultadas que añadieron que más allá de la ley de seguridad interior donde se marca el campo de acción a las fuerzas de seguridad y la ley de defensa hay "diferencias en las leyes orgánicas de funcionamiento de cada fuerza".

Si bien económicamente a los militares les resultaría beneficioso este traspaso, ya que un oficial cobra mucho menos que un gendarme, lo cierto es que en las Fuerzas Armadas explicaron que hay "una formación técnica diferente" de la Gendarmería o la Prefectura que hace incompatible la unificación del personal.

En cambio, habría una aceptación plena de la idea del Ministerio de Seguridad de disponer a los militares en la defensa de los "centros críticos" de la Argentina como ser centrales nucleares, represas o determinados edificios públicos situados en zonas de frontera.

Según explicaron desde el Ministerio de Defensa, las Fuerzas Armadas avalan esta idea de dar cobertura militar a los "centros críticos" para que liberar así al personal de la Gendarmería o la Prefectura de esos lugares y trasladarlos a zonas donde se necesite combatir el narcotráfico o la frontera porosa para el tráfico de mercaderías.

En las Fuerzas Armadas existe una visión general de acompañamiento a la propuesta del presidente Mauricio Macri de darle un nuevo rol a los militares en la lucha contra la inseguridad y el narcotráfico. Sin embargo, se muestran cautos a la hora de evaluar los argumentos legales y los detalles de la forma en que esta iniciativa podría ser llevada a la práctica.

sábado, 10 de febrero de 2018

Indonesia incluye a los UCAV en su doctrina de guerra aérea

Comandante: FA de Indonesia aplicará el concepto de guerra UCAV

20 de enero de 2018



Versión de drones Anka de UCAV 

AKURAT.CO, el comandante del ejército Mariscal Tjahjanto Hadi, dijo que el proyecto de construcción de la potencia de la Fuerza Aérea (AU) dirigida a lograr la superioridad aérea y el dominio del aire.

Según Hadi, el objetivo ha de lograrse la fuerza aérea estratégica bateador, para hacer frente a dos puntos problemáticos en la forma de un compuesto, que contiene los aviones de combate de la generación de multi-función de cuatro y medio.

El Mariscal Bhuwana Pratama de la 10 Fuerza Aérea en Hadi dijo que la construcción de la Fuerza Aérea también está dirigida a las capacidades de movilidad y de proyección de poder en un nivel nacional, regional y global.

"Los sistemas de defensa aérea también se integrarán con la dimensión de la otra en una red para luchar o Network Centric Warfare. En el desarrollo de una mayor fuerza, sino que también se aplicará el concepto de guerra con el basado en satélites de combate vehículos aéreos no tripulados (UCAV)", dijo en la base aérea Halim Perdanakusuma, Jakarta Timur , Viernes (19/1).

Hadi advirtió, el desafío de la tarea del avance de la Fuerza Aérea no es cada vez más ligero, incluso más difícil. Pero con la unión, todos los soldados de la AU TNI podrán cumplir bien sus deberes al defender la soberanía, mantener la integridad territorial y proteger a toda la nación.

"Debemos estar decididos a construir un ejército profesional, disciplinado, militante y humilde, a través del profesionalismo, la disciplina y la militancia, haciendo que el TNI sea grande en todos los ámbitos del deber", dijo.

Akurat

jueves, 8 de febrero de 2018

Fuerza de Despliegue Rápido (FDR) para que los militares hagan algo

El Ministerio de Defensa creará una unidad especial para apoyar a todas las fuerzas de seguridad

La Fuerza de Despliegue Rápido (FDR) estará conformada por las tres Fuerzas Armadas y servirá de apoyo logístico para operativos contra el narcotráfico y el cuidado de los recursos naturales

Por Martín Dinatale || Infobae
mdinatale@infobae.com


Mauricio Macri durante un acto de las Fuerzas Armadas (NA)

Por pedido expreso del presidente Mauricio Macri y ante el alarmante incremento del narcotráfico en la región, el Ministerio de Defensa dispondrá en lo inmediato de la creación de una Fuerza de Despliegue Rápido (FDR) para las tres fuerzas armadas con el objetivo de brindar apoyo logístico al Ministerio de Seguridad en todo lo que tiene que ver con operativos contra los carteles de droga en la frontera, el cuidado de recurso naturales y el avance de grupos violentos mapuches extremistas.

El ministro de Defensa Oscar Aguad ya puso en marcha el desarrollo de un ambicioso plan para crear una gran FDR en todo el país a la que equipará con la compra de helicopteros, el abastecimiento de camiones de brigada, armamento moderno y aviones. "Es hora de que las Fuerzas Armadas tengan un rol activo en la lucha contra el narcotráfico y el cuidado de los recursos naturales de la Argentina como ocurre en cualquier lugar del mundo", dijo a Infobae una fuente calificada del Ministerio de Defensa.

De esta manera, la intención del Gobierno es ampliar la actual Fuerza de Despliegue Rápido que hoy funciona bajo la órbita exclusiva del Ejército. Ahora se ampliará esta FDR para la Armada y la Fuerza Aérea en una unidad centralizada que tenga un rápido accionar en las fronteras o focos de conflicto donde se pongan en riesgo los recursos naturales.

Desde la Casa Rosada aclararon expresamente que por la ley de Defensa y la de Seguridad Interior las Fuerzas Armadas no pueden actuar en el interior de la Argentina. "Nada se hará por fuera de la ley", dijo un funcionario allegado al ministro Aguad. Así, la FDR unificada actuará en adelante sólo como apoyo logístico en operativos que lleve adelante la Prefectura, la Gendarmería, la Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria o las policías provinciales. Esto forma parte de lo que el ministro de Defensa Aguad considera una "reestructuración y modernización en la práctica de las Fuerzas Armadas".



Desde el Ministerio de Defensa explicaron a Infobae que la nueva FDR estará situada en un lugar centralizado de la Argentina para desplegarse rápidamente a diferentes puntos del país, aunque no está claro aun el lugar. Podría ser Córdoba o Tucumán. No está definido aun. Tampoco está claro si en el futuro se cerrarán los actuales centros de Fuerza de Despliegue Rápido que hoy dependen exclusivamente a la órbita del Ejército. Entre esta estructura actual se cuenta a la IV Brigada Aerotransportada, la X Brigada mecanizada, la Agrupación de Fuerzas Especiales y la Companía de Buzos de Ejército, entre otros. A partir del decreto que está en borrador en el Ministerio de Defensa todas estas unidades pasarán a estar bajo la FDR de las tres Fuerzas Armadas.

En el Gobierno observan que muchos operativos de las fuerzas de seguridad contra el narcotráfico se podrían fortalecer con la ayuda de un apoyo logístico de las Fuerzas Armadas. Esto se visualiza mucho en la frontera norte o en la hidrovía del Uruguay y el Paraná con el incremento de los operativos contra las bandas de narcotraficantes. Al mismo tiempo, desde las Fuerzas Armadas ven que hace falta una mayor presencia militar para cuidar los recursos naturales. Una alerta que se observó el año pasado fueron los ataques de vandalismo del grupo RAM en la zona de Vaca Muerta donde se puso como blanco a pozos petroleros o refinerías de gas. Durante el 2017 hubo más de 15 ataques que tiene registrado el Ministerio de Seguridad a zonas de "alto riesgo" e impacto en el cuidado de los recursos naturales. Para evitar este tipo de desmanes y dar apoyo a las fuerzas de seguridad nacionales o a las policías provinciales es que se requerirá el apoyo logístico de la FDR.



Para equipar a este comando especial unificado de las tres fuerzas armadas, el Ministerio de Defensa compró a Italia 20 helicópteros Augusta Westland AB206, en los próximos días llegarán de Estados Unidos otros cuatro helicópteros Bell 412 EP que serán utilizados para tareas de búsqueda y rescate; se usarán los cinco aviones Dassault-Breguet Super Étendard, conocidos como el "estandarte" comprados a Francia; también está en revisión la compra a Francia de cuatro buques de patrullaje y se prevé el reequipamientos de camiones y blindados.

Para sustentar todo este reequipamiento y la creación de la FDR el Ministerio de Defensa contempla el ingreso de fondos con la venta de inmuebles y terrenos de las Fuerzas Armadas. Está pautado con Hacienda que un 70% del ingreso al Estado por esas ventas se destinará para las Fuerzas Armadas y en gran medida esos fondos irán a  parar a la nueva fuerza de despliegue rápido que se creará.

La nueva FDR contará con la capacitación y el intercambio de experiencias de otros países. Por caso, como adelantó Infobae, el ministro de Defensa viajará el próximo jueves a Miami para reunirse con los altos mandos del Comando Sur. Allí, Aguad confluirá con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich que saldrá hoy a una visita oficial en Washington con una nutrida agenda: se entrevistará con autoridades del FBI, la DEA, la Homeland Securuty y el Departamento de Estado. La reunión de Aguad y Bullrich en Miami a partir del viernes en Miami tiene por finalidad tomar ideas del Comando Sur para darle forma a la nueva FDR que empezará a funcionar en los próximos meses. Las tareas de capacitación de militares y fuerzas de seguridad de Estados Unidos o de países de la Unión Europea resultan ser claves para el gobierno en el emprendimiento de estos planes de acción.

jueves, 1 de febrero de 2018

Argentina: A tiempo para reformar a las FF.AA.

Reforma de las Fuerzas Armadas: ¿estamos a tiempo?

En los últimos 40 años, desde el más alto nivel del Estado, nunca se les expresó a las FF. AA. cuál es su razón de ser en la estructura del Estado, ni para qué están.
Infobae



Las Fuerzas Armadas (FF. AA.) han dado -y dan a diario- sobradas muestras de que cumplen las órdenes que reciben, de que están subordinadas al control civil de la defensa y, por ende, de su acabada comprensión y aceptación de este concepto. Esta última cuestión, pese a que muchos no lo crean y mal que le pese a otros, ha dejado de ser hace décadas tema de conversación en los cuarteles. Es así porque no corresponde que sea de otra manera y las FF. AA. lo han asimilado, comprendido, aprendido; lo enseñan, lo repiten y a ningún militar hoy se le ocurriría pensar de otra manera. Esto puede ser expresado con total seguridad y certeza. El que aún crea que no es así debe profundizar su conocimiento de las instituciones armadas.

Sin embargo, desde el año 1983, a las Fuerzas Armadas de la República Argentina se les ha indicado desde el más alto nivel de la conducción del Estado, de manera clara y detallada, qué es lo que no deben hacer, dónde no deben participar, cómo no deben hacer las cosas, con quiénes no pueden entablar relaciones, qué áreas están excluidas de sus procesos de reunión de información, qué armamento no deben poseer, qué temas no deben formar parte de sus planes de estudio, y qué ejercitaciones combinadas no deben realizar.

Como resultado de tantos "no", a lo largo de los años las FF. AA. han transitado un agónico camino hacia la obsolescencia.


Hasta ahora se les ha dicho a las FF. AA. qué no deben hacer, pero no cuál es su razón de ser en la estructura del Estado. Foto: Fernando Calzada.

Costumbres argentinas

En los últimos 40 años, desde el más alto nivel del Estado y en especial desde el Sillón de Rivadavia, nunca se les expresó a las FF. AA. cuál es exactamente su razón de ser en la estructura del Estado, ni se les dijo claramente para qué están.

Esto ha ocurrido pese a que la Constitución Nacional es explícita cuando se refiere a la atribuciones del Poder Ejecutivo y establece que el Presidente es el Comandante en Jefe de todas las Fuerzas Armadas de la Nación; y pese a que la Ley de Defensa Nacional prescribe taxativamente que es también al Presidente de la Nación a quien le compete en su carácter de Jefe Supremo de la misma y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, la Dirección de la Defensa Nacional y la Conducción de las Fuerzas Armadas. Tengamos en cuenta que esta atribución constitucional hacia las FF. AA. genera de manera tácita una responsabilidad directa diferenciada hacia ellas, habida cuenta de que no hay en la Constitución mayores referencias hacia otros organismos u organizaciones del Estado. Genera una relación directa del Presidente y las FF. AA. respecto de los ciudadanos que constituyen la Nación. Y esta relación no debiera ser meramente declamativa, sino que tiene que ir necesariamente acompañada de la definición explícita de para qué las quiere el Estado.

 “Como resultado de tantos no, a lo largo de los años, las FFAA han transitado un agónico camino hacia la obsolescencia”
Que a las FF. AA. les asignen anualmente una partida presupuestaria determinada no significa que se las tenga en cuenta o que se las valore adecuadamente como parte integrante del Estado. Particularmente, cuando esa partida presupuestaria no responde a ninguna imposición específica proveniente de requerimientos definidos por el máximo nivel de conducción del país. Sólo significa que se les asigna una suma para que sea gastada de acuerdo con prioridades definidas, a propuesta de cada Fuerza, para cumplir con las misiones que dicha Fuerza ha definido como su prioridad. Eso sí, esta suma debe ser aprobada por el Estado; de allí puede originarse la confusión generalizada.

Para que esta situación no continúe con su ejecución consuetudinaria, desde el máximo nivel deberían fijarse prioridades para las FF. AA.y estas deberían ser conocidas y aceptadas por todos los niveles de decisión. Preste atención el lector: no estamos hablando de un incremento de la partida presupuestaria. La asignación que se otorgue, pobre o abundante, debe serlo en pos de un para qué superior; en función de un Master Plan que no solamente indique para qué las necesita el Estado, sino también que oriente su adiestramiento, doctrina, organización, equipamiento y despliegue.

Hace más de 30 años que las FF. AA., con su lógica, tratan de deducir, cual Oráculo de Delfos, lo que el Poder Ejecutivo pretende de ellas. Por ello, de los discursos de inauguración de las sesiones ordinarias del Honorable Congreso de la Nación, de los discursos de la cena de camaradería de las Fuerzas Armadas, de los discursos pronunciados con motivo de los aniversarios de cada componente del Instrumento Militar, e incluso de las expresiones públicas de los distintos presidentes, las Fuerzas (de manera independiente y cada una por su cuenta) extrajeron frases y concluyeron, en forma autónoma, cuál era su misión.


Desde hace 30 años, las FF. AA. tratan de deducir qué es lo que el Poder Ejecutivo pretende de ellas. Foto: Fernando Calzada.

Y rasguña las piedras

La forma en la que, presupuestariamente, el Estado argentino se ha relacionado con su brazo armado durante más de tres décadas es haberle asignado un porcentaje (muy bajo, por lejos, el menor de toda América Latina) para que haga lo que pueda con ello. Es decir, el Estado ahogó en un sinsentido presupuestario al instrumento al que deberá recurrir cuando, acabadas las opciones diplomáticas, tenga que disponer la defensa armada ante el avasallamiento de su soberanía.

Sin una misión definida, se hace prácticamente imposible construir los argumentos que den sustento a reclamos en materia presupuestaria. Sin esa clara, precisa y expresa definición, las FF. AA. no pueden definir los medios necesarios para los fines que se les imponen. El fin orienta el desarrollo de los medios y su ausencia transforma las acciones en gestos sin sentido.

Si se hubiera seguido la secuencia indicada, nadie podría sorprenderse hoy por el alto porcentaje de dinero de la asignación presupuestaria que se destina a sueldos. Tampoco podrían sorprenderse por el grado de mantenimiento de los elementos que el Estado puso a disposición de las FF. AA. hace más de 50 años para pelear una guerra que nunca fue definida y que hoy no existe la más mínima posibilidad de que se pelee.

De esa manera el Estado y el Pueblo de la Nación no deberían sorprenderse de que sus FF. AA ."de repente" estén en una situación terminal. Sí, terminal.

 “El fin orienta el desarrollo de los medios y su ausencia transforma las acciones en gestos sin sentido”
Para ser justos, debemos también expresar que esta situación no es sólo responsabilidad de los distintos decisores estratégicos que ha tenido nuestro país desde hace más de 30 años, ni tampoco de sus ministros de Defensa. El desliz no ha sido solo de los civiles que han descuidado el último recurso que tiene el Estado para oponerse a una voluntad ajena a los intereses de la Nación.

Analizando con rigor científico, teniendo en cuenta los pasos para efectuar los pedidos presupuestarios anuales, los Jefes de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y del Estado Mayor Conjunto tienen su cuota de responsabilidad, en particular este último, quien tiene la función expresa de asistir y asesorar al ministro. Ellos, que son los responsables de presentar las necesidades de las organizaciones bajo su comando, debieron haber expresado su desacuerdo ante las reducciones a lo requerido. Y justificar, argumentando cuál era la situación de cada una de sus Fuerzas, las causas por las cuales la reducción efectuada dejaba indefensa a la República, aprovechando, como mínimo una vez al año, la evidente oportunidad para expresar que lo hacían sin una clara misión definida por aquél a quien le elevaban el presupuesto.

Lamentablemente, por motivos nunca absolutamente claros, prefirieron aceptar lo que les ordenaban gastar mediante el presupuesto. Ninguno de los cuatro Jefes de Estado Mayor que tiene la Nación expresó nunca a la ciudadanía, ante la cual juró defender la bandera hasta la perder la vida, que el dinero que se les otorgaba no era el suficiente o que no se le daba una misión clara para conducir la organización que comandaban. Hacerlo no habría implicado deslealtad; al contrario, es lealtad elevada a la máxima expresión.

Bajo esta mirada, la de priorizar la protección de su país y sus ciudadanos como General de la Nación y no como General del Estado de un determinado gobierno, la inmolación del general Pierre de Villiers, jefe del Ejército de Francia que en julio de 2017 dimitió por los recortes presupuestarios ordenados por el presidente Emmanuel Macron, puede ser considerada, a ojos de muchos militares argentinos, como un sincericidio y no como lo que es, un acto de hidalguía republicana motivado por la responsabilidad hacia los subalternos y al pueblo de Francia. Esto no fue siquiera imaginado como un acto de insubordinación ni muchos menos. El General tuvo la habilidad de enmarcar perfectamente su reclamo, plantearlo e irse a su casa con la admiración y el respeto de sus pares y de los ciudadanos por los cuales, llegado el momento y por una decisión política, iba a hacer entregar las vidas de sus hombres y mujeres.

 “Ninguno de los cuatro Jefes de Estado Mayor que tiene la Nación expresó nunca a la ciudadanía que el dinero que se les otorgaba no era el suficiente, o que no se le daba una misión clara para conducir la organización que comandaban”
Entre muchas causas por las cuales nuestros cuatro jefes de Estado Mayor no pudieron expresar su desacuerdo por los fondos asignados, se encuentra el hecho de que su misión (la misión del Ejército, de la Armada, de la Fuerza Aérea y del Estado Mayor Conjunto) fue autoimpuesta. Nunca el para qué provino de una fuente de instancia superior a quien reclamarle porque la plata no alcanzaba para lo que pretendía de las FF. AA. Y así administraron los siempre escasos recursos, para repartir la frazada que ayer cubrió los pies y hoy el pecho, pero siempre las FF. AA. pasaron frío.

¿Quién en su sano juicio puede ser el responsable de conducir una organización sin saber exactamente para qué existe realmente la misma? Por ello, y extraídas de la más pura coyuntura, se crearon misiones subsidiarias, secundarias e incluso, en el caso del Ejército Argentino, se habló de "capacidad de disuasión creíble". Si la disuasión no es creíble, no es disuasión. Un oxímoron.


Nadie debe sorprenderse por el grado de mantenimiento de los elementos que el Estado puso a disposición de las FF. AA. hace más de 50 años. Foto: Fernando Calzada.

Cuando pase el temblor

Nuestro Estado tiene por delante un gran desafío: crear futuro. En materia militar debe desarrollar el sistema que le permita enfrentar lo que viene, debe concentrarse en los fines y concebir medios acordes a nuestra realidad, en el marco de una visión geopolítica regional y global. Quebrar la inercia de la indiferencia es un desafío de todos como parte integrante de una única voluntad, la de construir un futuro para las generaciones venideras.

La política exterior y la de defensa deben formar parte de un único pensamiento estratégico y geopolítico. Argentina debe transitar las próximas décadas en el marco de fuertes alianzas políticas, económicas y de seguridad. Por consiguiente, conceptos renovados deben motorizar el posicionamiento de nuestro país y de la región.

No es objeto de esta nota el definir un para qué. Sin embargo, estamos convencidos de que esto debería ser expresado considerando al menos la defensa de la vida, los bienes y los recursos naturales de la República, integrándose con el mundo y la región para defender intereses comunes, accionando en forma sistémica (léase, con estructuras cívico-militares) y además teneniendo aptitud para enfrentar amenazas definidas en el aire, mar, tierra, ciberespacio y espacio.

El para qué de nuestras Fuerzas Armadas es condición sine qua non para su desarrollo y este sólo puede definirse conociendo el escenario global, regional y local proyectado a 30 años. Un mundo hiperconectado en el que todo sucede en tiempo real, sumado a un tsunami científico tecnológico sin precedentes impondrá, con toda seguridad, la necesidad de crear nuevos instrumentos.

La obsolescencia del Instrumento Militar puede ser una oportunidad. Se debe avanzar en un análisis dejando de lado los paradigmas actuales y desarrollar un método en el que se determinen las amenazas y factores que conforman los escenarios (futuros posibles), se defina una visión (futuro deseado) y se conciban los recursos necesarios para su logro.

En los próximos 20 años seremos testigos de mayores cambios en ciencia y tecnología que en los últimos dos milenios y presenciaremos transformaciones sin precedentes. Lo obsolescente ya forma parte de nuestro día a día, sólo basta con observar la evolución de nuestro teléfono inteligente. Teniendo presente esto, cabe preguntarse qué sistemas debe crear el Estado y para qué. Con certeza, no son los mismos que desde el siglo XX intentan evolucionar y quedan rezagados por una realidad vertiginosa.

 “La obsolescencia del Instrumento Militar puede ser una oportunidad”
A las tres dimensiones espaciales que conocemos se le ha sumado el ciberespacio y, mientras tanto, la órbita espacial se consolida como un ámbito de desafío tecnológico militar. Estas son realidades y no debemos ignorar cómo se configura el escenario en que las FF. AA. deberán actuar.

El mundo transita por la dificultad de solucionar problemas globales sin contar con organizaciones supranacionales con autoridad suficiente para hacerlo. Ejemplo de ello es el cambio climático. A esto se le suma un sector privado hiperactivo que desafía lo público en la generación de ideas y soluciones concretas. La población mundial comparte información y conocimiento en tiempo real y demanda a sus gobiernos respuestas inmediatas.

Crear nuevos instrumentos es el gran desafío. Asumamos la obsolescencia de nuestras Fuerzas Armadas y comencemos a crear futuro.

La mayor certeza de lo aquí expuesto es una sola: así no debemos seguir.

Una cabeza de playa ocupada por 649 valientes y reforzada recientemente por una patrulla de 44 intrépidos marinos reclama que asumamos, de cara al futuro, un compromiso colectivo que trascienda su legado.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Sale el libro blanco de la defensa australiano

Australia's 2016 Defence White Paper


Australian Army M1A1 Abrams MBT 

The 2016 White Paper is a comprehensive and responsible long-term plan to ensure Australia’s national security.

It is the culmination of detailed analysis of our strategic environment, our defence priorities and objectives, and the capabilities required to achieve these outcomes.

For the first time, the White Paper released today by Prime Minister Malcolm Turnbull and Defence Minister Marise Payne fully aligns strategy, capability and resources to make the Australian Defence Force (ADF) more capable, agile and potent.

The Turnbull Government is increasing Defence spending by $29.9 billion over the next decade.

The defence strategy and capability plans have been independently costed to ensure they are achievable and affordable.

The Turnbull Government has also set a new benchmark for transparency and funding certainty by releasing an Integrated Investment Program and Defence Industry Policy Statement.

The fully costed, ten-year Integrated Investment Program brings together all capability-related investment including new weapons, platforms, infrastructure and science and technology.

The Defence Industry Policy Statement will transform Defence’s relationship with industry.

The Turnbull Government will invest $1.6 billion over 10 years in programs to build industry skills, drive competitiveness and export potential while harnessing Australian innovation and expertise.

These investments in Australian industry and technologies will generate benefits beyond the Australian defence industrial base which flow into the rest of the economy, delivering jobs and encouraging innovation for regional businesses and communities across Australia.

The implementation of the First Principles Review of Defence and the organisation’s ongoing commitment to cultural reform will be critical to realising the Turnbull Government’s White Paper goals.

The White Paper recognises Australia’s security and prosperity is directly tied to the stability of our region and to the maintenance of a stable, rules-based global order.

In the period to 2035, Australia will have greater opportunities for prosperity and development but it will also face greater uncertainty. We need to be prepared.

The White Paper positions Defence to respond to a broader range of security threats to Australians at home and abroad.

The Government will invest in new capability across the ADF including:

-A continuous naval shipbuilding program commencing with nine future frigates and 12 offshore patrol vessels.

-12 new regionally-superior submarines, with the commitment to maximise Australian industry involvement in acquisition and sustainment, to be finalised through the Competitive Evaluation Process.

-Enhanced intelligence, surveillance and reconnaissance, space, electronic warfare and cyber capabilities.

-Advanced training, modern equipment, health care and logistics systems to support ADF personnel.

-Comprehensive upgrades to Defence infrastructure across Australia to support our larger future force, including key bases, training and testing ranges and fuel and explosive ordnance facilities.

-Modernised information management, operational communications, and command and control systems.

Australians can be confident the Turnbull Government will continue to deliver on its most important task – defending our nation and protecting and promoting our national interests.

The 2016 Defence White Paper, Integrated Investment Program and Defence Industry Policy Statement are available atwww.defence.gov.au/whitepaper.

Ministerio de defensa australiano

viernes, 11 de septiembre de 2015

La nueva doctrina ucraniana identifica a Rusia como el principal enemigo

Ukraine’s New Military Doctrine Identifies Russia As Aggressor, Eyes Naval Acquisitions
By Jaroslaw Adamowski - Defense News
(Photo: ALEXEY KRAVTSOV/AFP/Getty Images)


A Ukrainian delegation headed by the Prime Minister Arseniy Yatsenyuk and a US military delegation, walk past the US Navy missile destroyer Donald Cook (DDG-75) during the international drill Sea Breeze-2015 which officially opens in southern Ukrainian city of Odessa, on September 1, 2015.

WARSAW — Ukrainian Prime Minister Arseniy Yatsenyuk said that the country’s new draft military doctrine is the first in Ukraine’s history to clearly identify Russia as an enemy and an aggressor.

The announcement was made Sept. 1 during the prime minister’s visit to Odessa, where he took part in the launching ceremony of the Sea Breeze 2015 multinational military exercise, the Cabinet of Ministers of Ukraine said in a statement.

Yatsenyuk said that the draft military doctrine has been submitted to the National Defense and Security Council, and that the Ukrainian President "will sign the corresponding decree".

According to the prime minister, Ukraine is currently modernizing its armed forces, and its military objectives include "maintaining mutual relations between our American partners and the Ukrainian Armed Forces," and upgrading Ukraine’s naval capabilities with the construction of four new corvettes.

Yatsenyuk said that the country’s government aims to intensify joint military activities to "turn the Black Sea into a safe area and to make the Russian Federation, which illegally annexed Crimea, realize that any illegal actions will be curbed by our joint efforts.”

Vice Admiral James Foggo, commander of the US 6th Fleet, and US Ambassador to Ukraine Geoffrey R. Pyatt took part in the ceremony, during which they visited a Ukrainian vessel and the Arleigh Burke-class guided missile destroyer USS Donald Cook, the statement said.

"We feel as one force with our partners, NATO [member] states, with our American partners. Therefore, the American ships have entered and will enter the Ukrainian territorial waters in the future. We will continue our joint exercise," Yatsenyuk said.