La Marina realiza con éxito el lanzamiento del misil de crucero Tomahawk
La
Marina Real Australiana ha logrado un hito importante al crear una
flota de combate de superficie letal y mejorada, y Australia se ha
convertido en el tercer país del mundo en adquirir y disparar un misil
de crucero Tomahawk.
El
HMAS Brisbane, un destructor de clase Hobart, disparó con éxito un
misil Tomahawk durante una actividad de prueba y evaluación realizada
frente a la costa oeste de Estados Unidos.
De
acuerdo con las prioridades establecidas en la Estrategia de Defensa
Nacional 2024, el Gobierno de Albanese se compromete a acelerar la
adquisición de capacidades de ataque de largo alcance para las Fuerzas
de Defensa Australianas (ADF).
Con
un alcance ampliado de hasta 2.500 km, el Tomahawk es una capacidad de
clase mundial que permite a las plataformas marítimas realizar ataques
de precisión de largo alcance contra objetivos terrestres. La
adquisición de esta capacidad mejora significativamente la capacidad de
la ADF para disuadir cualquier amenaza potencial y mantener seguros a
los australianos.
Australia
es una de las tres únicas naciones, junto con Estados Unidos y el Reino
Unido, que adquieren y ahora disparan estos misiles.
Este
disparo de Tomahawk sigue a los disparos del misil de ataque naval y el
misil estándar 6 a principios de este año y es una demostración
práctica de la velocidad a la que el gobierno de Albanese está
cumpliendo su compromiso de mejorar la letalidad de la flota de combate
de superficie de la Armada.
Australia
adquirirá más de 200 misiles Tomahawk, que se desplegarán en sus
destructores de clase Hobart y en futuras plataformas de la Armada,
incluidos los submarinos de clase Virginia y, sujeto a estudios de
viabilidad, las fragatas de clase Hunter.
El
Gobierno de Albanese está invirtiendo 1.300 millones de dólares para
adquirir esta importante capacidad para la Armada, que se está poniendo
en servicio varios años más rápido de lo previsto originalmente.
La
adquisición del Tomahawk por parte del gobierno de Albanese, junto con
el misil de ataque naval y los misiles estándar 6, proporciona a la
Armada la capacidad de defensa antimisiles y ataque naval más
sofisticada y de vanguardia de su historia.