En medio de la guerra de Siria, el mate se convirtió en un preciado trofeo
Puede parecer extraño, pero en Siria una de nuestras costumbres más autóctonas es también una de las más tradicionales en aquel lejano país de Medio Oriente: el hábito de tomar mate a toda hora, tanto en una reunión social como en la casa o el trabajo.Este fenómeno clave en las relaciones comerciales entre Siria y Argentina se encarga de recordárnoslo el reconocido periodista mexicano Témoris Grecko, quien publica en la edición de hoy de La Nación una crónica desde Aleppo en la que da cuenta de la afinidad por la infusión también en filas rebeldes, que desde hace dos años buscan derrocar a Bashar Al Assad del poder ostentado por su familia hace más de cuatro décadas.
En el artículo, uno de los rebeldes cuenta a Grecko como el mate no es solo disfrutado durante el descanso de las batallas que libran contra la milicia que responde al tirano sirio, responsable de la muerte de más de 60 mil personas desde el comienzo de las protestas prodemocráticas en su contra, sino que también es un preciado botín de guerra entre los soldados."Cuando conquistamos posiciones del ejército, además de armas y equipo, capturamos las provisiones de yerba de la oficialidad alauita", relata uno de los miembros del Ejército Libre Sirio (ELS), el principal grupo de oposición armada.
La historia de este fenómeno que se registra en todo el territorio se remonta a la gran inmigración siria que se registró entre los años 1850 y 1860 en la Argentina. Los descendientes de estos sirios, al regresar a su país de orígen durante las primeras décadas del siglo XX, llevaron consigo un hábito que habían aprendido aquí, el del consumo de mate, que se fue expandiendo poco a poco (primero como un lujo exótico, luego como una tradición popular) hasta transformarse en una costumbre más del país árabe.Sin embargo, y si bien la manera de prepararlo es similar, algunos detalles diferencian al mate sirio del mate argentino cuando se trata de consumir esta bebida estimulante natural igual de popular que el café o el té en el país árabe.
En primer lugar, utilizan un vaso de vidrio pequeño como recipiente, y la bombilla es más pequeña que la utilizada en la Argentina. Otras de las particularidades es que el mate no es compartido sino cada persona tiene su propio vaso, que no se quiebra ni aunque se trate de amigos o familiares quienes beban el mate.Al día de hoy, Siria es el principal destino de exportaciones de la yerba mate argentina, representando su compra alrededor del 70% de las ventas, y es también el mayor consumidor de mate fuera de América Latina en todo el mundo.
Fuente: Infobae.