Adiestramiento y tiro sobre blancos aéreos del Batallón Antiaéreo
Se realizó en Baterías y contó con el apoyo de unidades de Infantería de Marina y la Aviación Naval.
Gaceta Marinera
Baterías – El Batallón Antiaéreo (BIAA) llevó a cabo una campaña de tiro sobre blancos aéreos y terrestres, destinada a consolidar los niveles de adiestramiento de los apuntadores de piezas de artillería antiaérea.
Presenciaron la ejercitación el Comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, Contraalmirante Juan Carlos Coré; y el Jefe de la Tercera División de Ejército, General de Brigada Miguel Ángel Salguero; entre otras autoridades.
El principal objetivo de esta actividad, llevada a cabo en terrenos de la Base de Infantería de Marina Baterías, fue adiestrar a los apuntadores del sistema de armas cañón Bofors 40L70, perteneciente a la Batería de Defensa de Bases.
Para la ejecución de esta campaña se contó con el apoyo de la Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros N°2, que proveyó un helicóptero Sea King para el transporte de los blancos aéreos; y personal de la Agrupación Comandos Anfibios, especializado en lanzamiento de cargas y guía de aeronaves.
Asimismo colaboraron operadores del Batallón de Comunicaciones N°1, encargados de establecer los enlaces con el helicóptero, y el Batallón Comando y Apoyo Logístico, que se responsabilizó por la instalación y operación de un helipuerto temporal.
El desarrollo del programa de tiro siguió un esquema cuidadosamente planificado: se cargaron dos blancos aéreos en el helicóptero, que fueron lanzados desde el aire para simular una amenaza aérea. Los apuntadores realizaron los procedimientos de puntería y efectuaron disparos precisos sobre estos objetivos a 2000 metros de distancia y 800 metros de altura.
“El adiestramiento de los apuntadores es un proceso continuo y esencial para mantener al personal del Batallón Antiaéreo en un estado óptimo de preparación. Estos ejercicios no solo permitieron evaluar y perfeccionar las habilidades individuales y colectivas de los apuntadores, sino que también contribuyeron a mejorar su capacidad para enfrentar situaciones reales de combate”, detalló el Comandante de la unidad, Capitán de Corbeta IM José Marcos Javier Chanquía.
“La integración y coordinación con las unidades de apoyo fueron elementos clave para el éxito de la operación. La cohesión entre las diferentes unidades y la ejecución precisa de sus roles asignados, garantizaron que la actividad se llevara a cabo sin contratiempos”, finalizó.