Asamblea general de trabajadores de Cancillería en el hall central del edificio en protesta por despidos arbitrarios. (Maxi Failla)
Por nueve despidos "injustificados" y un "acoso laboral" a esos empleados que no encajarían en los parámetros del modelo K, este mediodía hubo una protesta gremial en Cancillería (Palacio San Martín). Una incomodidad para el titular del ministerio, Héctor Timerman: el reclamo lo encabezó el sindicato de UPCN, que lidera el oficialista Andrés Rodríguez.
Según contó a Clarín uno de los cesanteados, entre los despedidos (todos con una antigüedad mínima de 9 años) hay tres mujeres jefas de hogar. Los trabjadores aseguran que en los telegramas no aparecen motivos valederos para la decisión. Ellos venían denunciando una persecución por parte de funcionarios de Cancillería ceranos al ministro de Economía, Axel Kicillof.
Hasta ahora, tanto en la administración como el propio Timerman se mostraron intransigentes en la determinación. Los despedidos apuntan a la Secretaría de Coordinación y Cooperación Económica, a cargo de Verónica Ferraris. El esposo de esta funcionaria, de apellido Merlo, debió dejar su puesto meses atrás cuando trascendió una anotación que tenía en un cuaderno con tintes racistas.
Los empleados hablan de una "persecución ideológica" similar a la que aplicó Guillermo Moreno en el INDEC.
Según contó a Clarín uno de los cesanteados, entre los despedidos (todos con una antigüedad mínima de 9 años) hay tres mujeres jefas de hogar. Los trabjadores aseguran que en los telegramas no aparecen motivos valederos para la decisión. Ellos venían denunciando una persecución por parte de funcionarios de Cancillería ceranos al ministro de Economía, Axel Kicillof.
Hasta ahora, tanto en la administración como el propio Timerman se mostraron intransigentes en la determinación. Los despedidos apuntan a la Secretaría de Coordinación y Cooperación Económica, a cargo de Verónica Ferraris. El esposo de esta funcionaria, de apellido Merlo, debió dejar su puesto meses atrás cuando trascendió una anotación que tenía en un cuaderno con tintes racistas.
Los empleados hablan de una "persecución ideológica" similar a la que aplicó Guillermo Moreno en el INDEC.
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