Por Rubén Durán
La histórica Plaza Tiananmen de Beijing fue el escenario de un supuesto ataque terrorista que provocó cinco muertos y decenas de heridos. El hecho e produjo el pasado lunes 28, cuando una SUV se abrió paso entre los transeúntes y luego estalló en llamas.
En el interior del vehículo 4x4 viajaban tres personas, que fallecieron a raíz de la explosión.
De acuerdo con la policía china, se habría tratado de un atentado "cuidadosamente planificado y organizado" por militantes de la minoría Uigur de Xinjiang, una región desértica que limita con Afganistán, Pakistán, y los países de Asia Central ex integrantes de la desaparecida Unión Soviética.
Esa región ha sido escenario de hechos de violencia, a raíz de la oposición de los separatistas uigures (de religión musulmana) contra las autoridades chinas.
Después del atentado, las autoridades chinas anunciaron la detención de cinco personas de origen uigur que estarían involucradas con la preparación del atentado.
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