Los kurdos derrotan a los fundamentalistas islámicos en el norte de Siria
Mapa de la situación en la región mayoritariamente kurda de Siria (Fuente: La Chronique du Printemps Arabe)
En el marco de los enfrentamientos que se vienen registrando en distintas zonas liberadas sirias entre el Ejército Sirio Libre y sus aliados contra los terroristas del grupo Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL o ISIS), las fuerzas kurdas de autoefensa (PYD y YPG) infligieron una derrota a los yihadistas en las áreas de Ras al-Ain y Tall Tamir.
En las últimas horas se han producido violentos combates en la zona rural occidental de Rumaylan, donde los combatientes del ISIL intentaron apoderarse de algunos pozos petroleros, mientras que sus opositores del YPG lograron consolidar posiciones en la zona al capturar el área petrolera de Zoweida.
Si bien las fuerzas de autodefensa kurdas luchan principalmente por obtener el reconocimiento de la autonomía de su región en Siria, forman parte del mosaico de grupos rebeldes que se oponen al régimen de Bashar al Assad; incluso integrantes del PYD están integrados al ESL en la ciudad de Alepo, donde participan de los combates contra las tropas del gobierno.
Se estima que las fuerzas kurdas cuentan con aproximadamente 10.000 combatientes (hombres y mujeres), algunos de ellos veteranos del Partido de los Trabajadores Kurdos que se retiraron de Turquía con su armamento completo después de la firma de un acuerdo de paz con Ankara.
El Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL) es una organización terrorista vinculada a al Qaeda que ha intentado apoderarse de la revolución siria, infiltrándose primero en el Frente Al Nusra, la principal organización rebelde islámica, y luego llevando adelante una serie de ataques contra los otros grupos rebeldes que no comparten su objetivo de convertir al norte de Siria en un estado fundamentalista islámico.
La mayoría de sus integrantes han sido reclutados por las distintas filiales de al Qaeda en el mundo e incluyen a extremistas chechenos, rusos, paquistaníes, libaneses, afganos e iraquíes, además de ciudadanos europeos convertidos al Islam; y han estado involucrados en la mayoría de los crímenes de guerra atribuidos a los rebeldes (decapitaciones, secuestros, ejecuciones públicas de "blasfemos", e incluso el asesinato de un monje franciscano en la provincia de Idlib), además de haber sido acusados de apoderarse de la mayoría de las tierras fértiles y de los principales yacimientos petrolíferos del norte y este del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario