viernes, 12 de agosto de 2016

¡Intentan matar al Pucará y al Pampa con T-6 y M-346?

Cuestionan las opciones que maneja el Gobierno para reemplazar los aviones de la Fuerza Aérea
Sospechan del interés del secretario de Logística, Walter Ceballos, por una empresa italiana y otra estadounidense

Infobae


Los A4-AR Fightinghawk serán desprogramados en 2018 (Airliners.net)

La confirmación de que la Fuerza Aérea desprogramará los últimos tres aviones de combate que le quedan volvió a poner el debate en torno a las distintas opciones que ofrece el mercado para reemplazarlos y empezar a reequipar la flota. El Ministerio de Defensa maneja dos opciones fuertemente cuestionadas dentro de las filas castrenses, donde cada vez empiezan a sonar con más fuerza las dudas acerca del interés de algunas autoridades en priorizar dos naves caras y con poco prestigio.

En noviembre del año pasado el gobierno kirchnerista desprogramó los últimos caza Mirage III que quedaban y hace un mes se confirmó que en 2018 quedarán fuera de servicio los quince A4-AR Fightinghawk, los únicos aviones de combate que le quedan a la Fuerza Aérea, de los cuales hoy sólo tres pueden volar.

La primera opción que trascendió son los M-346 Master de la italiana Alenia Aermacchi, que no es un avión supersónico ni de ataque, ya que no tiene capacidad de llevar ningún armamento en sus alas, por lo que en realidad es un avión de entrenamiento avanzado.


Los M-346 Master de la italiana Alenia Aermacchi (Airliners.net)

El M-346 Master es un avión que recién comienza a ser producido en serie y que cuesta unos 30 millones de dólares por unidad, un valor muy caro para lo que ofrece. Además, tiene dos motores cuyo mantenimiento de rutina se deberá realizar en el exterior y demandará unos 3 millones de dólares.

No obstante, lo que más preocupa entre los pilotos es que competirá directamente con el avión nacional IA 63 Pampa III, construido por la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) y que está en plena etapa de certificación.

"Reemplazar el A4-AR con el Aermacchi M-346 es como cambiar un auto de Fórmula 1 por un karting", graficó a Infobae una fuente consultada. "¿Para qué comprar un avión de entrenamiento que aplastará la producción del Pampa y cuesta más caro que muchos cazas de alto nivel?", completó otra fuente.

Otro frente de cuestionamiento es el reciente anuncio de una compra por 300 millones de dólares de 24 aviones T6-C Texan II de Beechcraft a los Estados Unidos. La Casa Blanca desea reemplazarlos ya que son naves viejas para el nivel tecnológico del país norteamericano. Fue el propio presidente Barack Obama quien se los ofreció a Mauricio Macri en su reciente visita al país.


El Gobierno ya anunció la compra de 24 TC-6 Texan

Además del sobreprecio, critican que semejante compra significará la muerte del Pucará, de fabricación nacional. En efecto, el propio Gobierno reconoció que busca aviones de características similares.

Por supuesto que las dos operaciones cayeron como un baldazo de agua fría en FAdeA, donde creen que si se confirman, morirá la fábrica que el macrismo se comprometió a reconstruir luego de una pésima gestión del kirchnerismo –con La Cámpora a la cabeza– que arrojó un saldo negativo de 1.401 millones de pesos en 2015, pese a que no fabricó nada que pueda volar.

No son pocos los que creen que la explicación de estos contratos podría estar en los rumores que circulan en el Edificio Libertador sobre las simpatías manifiestas entre el secretario de Logística de la cartera militar, Walter Ceballos, y su reducido equipo de asesores, con los representantes locales de Aermacchi y Beechcraft.

En este marco, en los pasillos militares empiezan a sonar con ímpetu otros planes más eficaces y económicos para el rearme. En efecto, muchos añoran la iniciativa del anterior jefe de la Fuerza Aérea, brigadier Mario Callejo, que propuso comprar un escuadrón de caza Mirage F-1 a Francia, que los volvió a ofrecer al gobierno de Macri a 23 millones de dólares por unidad, con armamento completo y cinco años de apoyo logístico, algo que en el mercado se considera una ganga, puesto que son aviones supersónicos de combate con prestigio internacional, con capacidad de reabastecimiento en vuelo, probados en combate y aggiornados con tecnología de última generación. El contrato final rondaría los 280 millones de dólares.

Como el país ya tuvo los caza Mirage III (famosos por su rol durante la Guerra de Malvinas), la Fuerza Aérea ya cuenta con la infraestructura logística en Tandil, tiene partes comunes que podrían ser usadas como repuestos y el entrenamiento de los pilotos y mecánicos sería el mismo.

También desde Francia llegó otra propuesta de peso: la empresa Astazu ofreció remotorizar toda la flota de los legendarios Pucará por 50 millones de dólares con cinco años de mantenimiento incluidos.

Por eso muchos creen que luego de las dos reuniones positivas entre el presidente François Hollande y Macri, en el encuentro que el próximo mes mantendrán en el G-20 podría haber novedades, ya que es probable que el mandatario galo los vuelva a ofrecer.

La única certeza es que el tiempo juega en contra. En la Fuerza Aérea buscaban extender la vida útil de los A4-AR Fightinghawk hasta 2022, pero serán desprogramados cuatro años antes. Y poner a punto un avión y preparar a los mecánicos y pilotos lleva no menos de un año, con suerte, por lo que las definiciones tendrían que llegar antes de fin de año para que la Fuerza Aérea no se quede sin naves de combate en 2018.

4 comentarios:

  1. En verdad, si gastan la plata en comprar aviones de afuera, ¿qué queda para FAdeA? Creo que los Pampa III son aviones muy útiles para nuestras FFAA. Está el tema de la baja tasa de producción de FAdeA, cuando terminen de entregar los pedidos, los aviones ya van a estar pasados de moda (desactualizados tecnológicamente).
    Los Mirage F1 o los Kfir, no pueden ser otra cosa que aviones de transición, para salir del paso, en vistas a que alguna vez se puedan comprar aviones modernos, al menos a tono con la de los vecinos.

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  2. Maldito macri atado a los intereses extranjeros.mata otra industria nacional estrategica como lo es la de defensa.en lugar de apostar por el entrenador pampa y actualizar el pucara que sobraria para la lucha antinarcoticos y como guardianes de nuestras fronteras.compraria sus homologos o casi en el exterior.esos son los acuerdos ventajosos para argentina con el mundo que tanto se jacta.lamentable.

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    1. La industria estratégica que nombras lleva más de 15 años sin producir nada y le llevo 8 años modernizar unxavion de los 80 como el Pampa ...

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  3. Tampoco hay que caer en cuestiones absurdas. Se debe producir algo que tecnológicamente este a tono con la región, o algo mejor, pero si se piensa seguir construyendo Pucará sin mejoras, y teniendo poca vida remanente en sus células, eso no creo que sea bueno. Se deben mejorar a los Pucas, pero de verdad, solo los motores no creo que sea, y motorizarlos con los viejos Aztazou.
    Hablo del Pucará y no del Pampa, porque este último está bien encaminado a modernizarse en su versión III. Al Pucará se lo puede modernizar con aviónica moderna, sensores, alertas radar, lanzadores de bengalas, etc., cosa de darle una mayor oportunidad de sobrevivir en un combate moderno. El tema es qué vida útil le quedan a sus estructuras, sino, toda la inversión en modernizarlos, seria plata tirada al agua.
    Los Texan significarían un salto tecnológica, pero nos pondría nuevamente a merced de los EEUU, que es casi decir UK.

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