miércoles, 17 de septiembre de 2014

Los ateos no entran a la USAF

EE.UU.: ¿Puede un militar ser excluido de la Fuerza Aérea por ateo?

Después que la Fuerza Aérea norteamericana anulara la petición de re-enlistado a un sargento que se negó a jurar por Dios, surgió la discusión ante una aparente violación constitucional. Por el momento, la institución ha solicitado una opinión legal al Departamento de Defensa para resolver la situación del ciudadano, cuyo servicio expiraría en noviembre.


La modificación del discurso reglamentario para el juramento de militares propicia una contradicción con la Constitución americana. De no resolverse el caso hasta noviembre, el sargento podría perder su puesto en la Fuerza Aérea.

El ateísmo de un sargento de la Fuerza Aérea estadounidense viene causando un fuerte debate en la jurisdicción federal del Estado de Nevada.  Precisamente, una carta de la Asociación Humanista Americana –oficina que brinda asesoría legal a personas discriminadas por su religión o credo – dio a conocer el caso de un servidor militar que podría ser excluido arbitrariamente por negarse a nombrar a Dios en su juramento de re-enlistado.

El ciudadano, quien ostenta el grado de sargento, se dedica a una carrera especializada en la Fuerza Aérea con base en Indian Springs. Fue en agosto pasado que solicitó su retorno al servicio activo en esta institución. Pese a la normalidad del trámite, su juramento fue denegado a último momento después de que el militar omitiera la frase final ‘So help me God’ (‘Juro por Dios’, como traducción más específica) tanto en el discurso como en el texto que exige el protocolo.

Esta situación se presenta tras el efecto de la Instrucción 36-2606, cuyo Art. 5.6 establece los lineamientos sobre el discurso de juramento en la milicia americana. Si bien desde 1962 la frase religiosa no era obligatoriamente requerida, fue el 2013 cuando este aspecto sufrió una modificación que suprimió el carácter facultativo de pronunciarla. Es por este motivo, que el efectivo militar podría perder su puesto en la entidad gubernamental, dado que su servicio caduca en noviembre próximo.

Sin embargo, y como lo afirma la Primera Enmienda de la Carta Magna de ese país, el gobierno tiene prohibido difundir preferencias de una religión sobre otra, así como limitar la fe a través de normas vejatorias a su práctica, principio que establece una obvia contradicción con la Ley que reglamenta las palabras que debe emitir un efectivo militar al momento de jurar por su cargo.

Departamento de Defensa revisará el caso

En respuesta al informe de la Asociación Humanista Americana, la  Fuerza Aérea informó que la queja será enviada al Departamento de Defensa Nacional, titular de todas las instituciones militares de seguridad en el país. Pese a que el informe será observado, quien debe proponer la modificación de la norma de instrucción para el enlistado de efectivos militares es el Congreso nacional.

De otro modo, es probable que el caso pase a ser tratado en la Corte Suprema. Si se completara esa figura, no sería la primera vez que esta alta instancia judicial norteamericana revisa casos de esta naturaleza. Uno de los más emblemáticos fue el de Torcaso v. Watkins, cuyo fondo es muy parecido al del sargento anónimo.

En este caso de 1961, el ciudadano Roy Torcaso fue impedido de asumir el cargo público de notario tras negarse a utilizar la frase ‘So help me God’ de los documentos correspondientes a su nombramiento. Fue entonces que el agraviado elevó una demanda ante la Corte del Estado de Maryland, la misma que fue rechazada, ya que esa jurisdicción exigía la juramentación con la frase religiosa. Ante la negativa, el agraviado recurrió a la Corte Suprema en contra del gobierno de Maryland, situación que devino en el fallo a su favor, fundamentando que un impedimento de contrato por razones de credo resultaba inconstitucional.

Libertad religiosa vs. regulación federal           

Esta aparente confusión podría deberse a las cláusulas normativas que establecen los diferentes Estados bajo criterio autónomo. En el Art. VI de la Constitución de Estados Unidos, se hace mención de la no religious test clause (principio de no requerimiento de manifestar religión) para los juramentos o afirmaciones formales dentro de las entidades públicas o gubernamentales. Sin embargo, este principio no es impositivo, y es por eso que algunos Estados de esa nación no lo siguen.

De hecho, Maryland no es el único Estado que hasta hoy mantiene su propia cláusula de obligatoriedad a aseverar la existencia de un ser supremo en relación al contrato o nombramiento de un funcionario o trabajador público. Esta norma también tiene versiones similares en Carolina del Sur, Arkansas, Pennsylvania, Carolina del Norte, Tennessee y Texas.

La Ley

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