El Gobierno brasileño decidirá probablemente hacia el final de este año la licitación para la compra de 36 cazas de combate, en la que participan Estados Unidos, Francia y Suecia, afirmó hoy el comandante de la Fuerza Aérea, Juniti Saíto.
El País
Saíto dijo en una comparecencia ante el Senado que la presidenta, Dilma Rousseff, tomará la decisión en un "corto plazo" y después precisó, en declaraciones a periodistas, que espera que la operación se concrete hasta el final de diciembre.
La licitación, cuyo valor rondará 15.000 millones de reales (unos US$ 6.500 millones), está suspendida desde 2010 por los cortes presupuestarios que exigió la crisis.
Participan en el concurso los aviones Rafale de la empresa francesa Dassault, los FA-118 Súper Hornet de la estadounidense Boeing y los Gripen NG de la sueca Saab.
El Gobierno brasileño exige a la empresa ganadora la transferencia de tecnología de los cazabombarderos, algo a lo que se han comprometido públicamente las tres empresas postulantes.
Esos 36 aviones estarán destinados a modernizar la flota aérea de Brasil, que a final de este año va a retirar de circulación doce aviones Mirage 2000, que serán sustituidos temporalmente por unos antiguos F-5 que acaban de ser modernizados.
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