miércoles, 25 de julio de 2018

Fuerzas de seguridad tentadas a violar la ley, en un entrenamiento

¿Qué harían tres gendarmes si encontraran un bolso con 250 mil dólares abandonado en la ruta? 

Un control interno del Ministerio de Seguridad de la Nación puso a los agentes frente a diferentes pruebas para evaluar su desempeño





Por Alejo Santander  |  Infobae
asantander@infobae.com

¿Qué harían tres policías si encontraran un bolso con 250 mil dólares abandonado en una ruta? Esa pregunta, junto a otras similares, se hizo el equipo de Prevención de la Corrupción y Ejecución de Pruebas de Integridad del Ministerio de Seguridad de la Nación, que desde hace dos meses pone a prueba sin previo aviso a los agentes de las cuatro fuerzas federales.

Un llamado anónimo alerta que desde un vehículo alguien descartó a la vera de una ruta nacional un bolso. El contenido es incierto, pero las circunstancias hacen pensar en un intercambio de mercancías. Hasta el kilómetro señalado llegan tres agentes de Gendarmería Nacional (GNA), mientras una cámara oculta dentro de un nido de loros al otro lado de la calzada registra sus movimientos.

 
Otra puesta en escena: la Policía Federal encuentra un bolso con droga, dinero y celulares

Mientras se desarrolla la secuencia, Damián Arabia, director de Prevención de la Corrupción y Ejecución de Pruebas de Integridad de la cartera que conduce Patricia Bullrich, observa en tiempo real operar a los tres agentes instalado junto a su equipo en un lugar cercano. La prueba piloto pone a los integrantes de la fuerza nacional frente a una situación que bien podría ser real: ellos, sin testigos, en una ruta y con 250 mil dólares abandonados.

El accionar de los gendarmes fue tal como indica el protocolo. Se colocaron sus chalecos verde flúo, detuvieron a un automovilista que circulaba por la ruta y le pidieron que fuera testigo de la apertura del bolso. No manipularon nada hasta no tener a alguien que pudiera dar cuenta de sus actos. Después lo escoltaron a terminar las diligencias.

No todos los resultados fueron positivos


Hace más de dos meses que se están aplicando los procedimientos y a pesar del ejemplo anterior, no todos dan cuenta de un desempeño ideal. En otro de los casos, por ejemplo, una integrante de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) dejó pasar por el escáner una valija con 200 mil dólares, que claramente se distinguían en la máquina.

En otra oportunidad, en plena frontera, un hombre se pasea frente a integrantes de Prefectura Naval (PNA) en actitud de espera. Luego sube a un bote en el que no caben más de nueve personas, llevando una mochila que pocos minutos atrás no tenía, sin que nadie lo revise o le haga preguntas.

"La idea es que ellos no sepan si un operativo es real o no; después de cada operativo siempre hay una devolución a los agentes, porque lo que se busca es que se dé un efecto contagio", expresó Bullrich en diálogo con Infobae y unos pocos medios, respecto de la nuevas iniciativa. La ministra destacó en esa línea que la idea no es exponer sino "controlar" y amplió que, tras quedar en evidencia las diferentes falencias, se realiza un "reentrenamiento" de esos agentes en cuestión, pero sin que haya sanciones, salvo en casos de una gravedad mayor como en los hechos de corrupción. "Todavía no ocurrió, pero en caso de que pase judicializaremos el caso", sostuvo.

 
En el escaner los dólares se identificaban fácilmente

Fuentes de la fuerza dan cuenta de que la iniciativa, en el poco tiempo que lleva implementada, ya empezó a generar buenos resultados hacia adentro de las fuerzas de seguridad. En los grupos de WhatsApp de los agentes federales ya circulan audios con los relatos de quienes fueron evaluados sorpresivamente, advirtiendo a sus compañeros. La idea es también que se corra la voz.

En el siglo XVIII la arquitectura carcelaria del panóptico, ideada por Jeremy Bentham, propuso que al centro del patio de un presidio se colocara una torre con un guardia. El vigilador podía ver toda la superficie descubierta del penal desde la altura, pero el verdadero control era autoejercido por los reclusos, que no sabían si estaban o no siendo observados. De alguna forma el nuevo sistema aplica el mismo principio: en cada operativo los agentes no sabrán si se trata de una puesta en escena o de un hecho real, si alguien está mirando o no. Ante la duda, puede que opten por hacer las cosas bien.

Fuentes ministeriales que participaron de la logística del nuevo sistema dejaron saber a este medio que la iniciativa encuentra su origen en experiencias realizadas por el ex alcalde neoyorkino Rudolph Giuliani, en los Estados Unidos. El abogado y político estadounidense es reconocido en el mundo en relación a temas de seguridad. En 2002 fundó "Giuliani Partners LLC", una compañía consultora en el tema.

1 comentario:

  1. Esto me parece bien, pero creo que va a crear cierta paranoia. Recuerdo cuando hice mi colimba, teníamos oficiales con aptitud de comandos, los que acostumbraban "jugar" con los colimbas de guardia llegándoles se sorpresa para ver si estaban atentos, de paso los comandos entrenaban sus habilidades. El tema es que había tal paranoia que cuando estábamos de guardia, los "veiamos" detrás de cada arbusto, de cada árbol. Era tremendo. Los colimbas de guardia estaban muy atentos, ya que si eras sorprendido, ¡salto rana mar!

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