Inquietud por el control del espacio aéreo durante la Cumbre del G-20
Crece la preocupación en las Fuerzas Armadas por limitaciones en la capacidad militarMariano De Vedia | LA NACION
Aunque oficialmente el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas no fue aún convocado por el Gobierno para definir cómo será el control del espacio aéreo durante la Cumbre del G-20, que la Argentina organizará el año próximo, fuentes castrenses expresaron ya su preocupación por la capacidad militar para cumplir con ese objetivo.
"Hoy, la Argentina carece de aviones caza interceptores", reveló a la nacion una fuente militar, que lamentó las condiciones limitadas con que los aviones de la Fuerza Aérea salen a combatir hoy el tránsito aéreo irregular, particularmente en la frontera norte.
Asoma, así, un escenario inquietante, si se tiene en cuenta que el país recibirá a los principales líderes de todo el mundo, lo que requerirá un exigente despliegue para garantizar la seguridad.
En las Fuerzas Armadas estiman probable que la Argentina acuerde con países vecinos el aporte conjunto de aeronaves y misiones para fortalecer el control del espacio aéreo durante la Cumbre del G-20.
"Los aviones A4 que se destinan a las operaciones de control del espacio aéreo pueden transitar a una velocidad de 1050 km por hora, muy similar a la de un jet privado. La Fuerza Aérea ya no dispone de los Mirage, que podían volar a 3200 km por hora, duplicando la velocidad del sonido, pero que fueron desprogramados", explicó a la nacion una fuente militar.
La Fuerza Aérea espera, en tanto, que en los próximos meses se concrete la compra de 12 aviones Texan II, de entrenamiento avanzado para pilotos y de última generación, que renovarán el equipamiento aeronáutico. El presidente Mauricio Macri autorizó por decreto la compra de 12 unidades -la Fuerza Aérea había pedido 24-, que serán adquiridas por un préstamo de US$ 160,4 millones, y serían destinadas a tareas de apoyo logístico en la frontera norte para combatir el narcotráfico.
Un ejemplo de las dificultades que presenta hoy el combate a los vuelos ilegales se vivió el 20 de agosto pasado, cuando uno de ellos cruzó el espacio aéreo, a la altura de Las Lomitas, en Formosa, y recorrió unos 600 km, pasando incluso por los radares instalados en la frontera norte. "No se lo pudo perseguir porque los cazas no llegaban. Tal vez con aviones mejor equipados eso no habría ocurrido", reveló una fuente castrense.
Radares y experiencias
La frontera norte está cubierta por unos diez radares, de los cuales cuatro son del Invap, instalados en Tartagal (Salta), San Pedro (Misiones), Ingeniero Juárez y Las Lomitas (ambos en Formosa). Hay, además, otros radares españoles en Chaco y Posadas y uno norteamericano, modificado y puesto a nuevo por el Invap en Presidencia Sáenz Peña (Chaco), entre otros.Un vocero del Estado Mayor Conjunto confirmó a la nacion que el máximo organismo de coordinación de las Fuerzas Armadas todavía no fue convocado para planificar el operativo de prevención de seguridad del G-20.
"No es un tema que esté ya volcado en la agenda. Quizá sí se ha hablado en otros niveles", estimó, al dar por descontado que la Cancillería y probablemente el Ministerio de Seguridad estén avanzando en la organización de los temas vinculados con la cumbre.
La experiencia argentina más reciente, frente a la llegada de los líderes más importantes del mundo, es la visita del entonces presidente Barack Obama, en marzo de 2016. Para ese operativo de seguridad se destinaron 3000 hombres de fuerzas argentinas y agentes federales norteamericanos. Semanas antes llegaron 300 miembros del servicio secreto presidencial de la Casa Blanca, y Estados Unidos transportó, además, un helicóptero Marine One y seis helicópteros de Defensa Black Hawk H-60, que sobrevolaron la ciudad en los días previos.
"Ahora, llegarán más mandatarios, pero el operativo que se montó esa vez puede tomarse como punto de partida", indicaron en el Estado Mayor Conjunto.
Explicaron, en tanto, que se espera que haya reuniones de coordinación previas con los distintos países que tomarán parte de la Cumbre. "Cada país quiere garantizar la seguridad de su mandatario. La llegada de personal especializado de inteligencia e, incluso, de material bélico para prevenir la seguridad se definirán seguramente en esas reuniones", apuntó la fuente del organismo castrense.
A propósito, el ingreso de tropas extranjeras en el territorio nacional requiere la aprobación expresa del Congreso, lo que puede sumar un nuevo condimento político a las medidas de prevención.
En tanto, en las Fuerzas Armadas tienen en análisis los detalles de un informe reservado que elaboró Telefónica sobre una fuga de información que sufrió en enero pasado el Ministerio de Seguridad, a partir de la acción de un hacker que accedió al sitio e, incluso, a la cuenta de Twitter de la ministra Patricia Bullrich.
El estado desastroso de nuestra defensa se iba a poner en evidencia en algún momento, si bien estamos por pasar una terrible vergüenza al poner la seguridad de los mandatarios más poderosos del mundo en manos de elementos extranjeros, siendo esta responsabilidad de nuestro país, peor hubiera sido que el pueblo argentino se diera cuenta en una guerra contra otro pais.
ResponderEliminarTambien que la realidad esta bien lejos,¿Argentina parte del G-20?. Si se compara con otros paises incluso con las 4 potencias de America. Faltan años para que Argentina sea un verdadero miembro del G-20.
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