El militar ucraniano asesinado en Crimea no fue atacado por un francotirador

Fue alcanzado por dos balas calibre 5,45 mm

El alférez asesinado durante el ataque al Centro de Control Fotogramétrico de las Fuerzas Armadas de Ucrania en Simferopol (Crimea) no fue alcanzado por las balas de un francotirador, sino por dos disparos ascendentes de un fusil automático Kalashnikov, según un estudio preliminar hecho al cuerpo de la víctima.

Alférez Sergei Kokurin, muerto durante el ataque del 18 de marzo

La información fue dada a conocer por el Centro para el Periodismo de Investigación, citando una fuente allegada a las pericias.

Según el informe, Kokurin sufrió dos heridas de bala calibre 5,45 mm en la cabeza y el corazón, que le causaron la muerte. Asimismo, la trayectoria seguida por los proyectiles indica que los disparos no se hicieron desde lo alto, sino más bien de abajo hacia arriba.

Estos datos ponen en duda el relato de las autoridades pro-rusas de Crimea, que sostienen que Kokurin y un miembro de la "autodefensa" fueron asesinados por francotiradores apostados en edificios cercanos a la base, que abrieron fuego contra los dos bandos enfrentados.