martes, 4 de junio de 2013

SISA entrena buceando

El Servicio de Salvamento de la Armada desarrolla la operación Nitrox 

28-5-2013 

Personal del SISA se adiestra en buceo de profundidad en aguas de la localidad chubutense de Puerto Madryn. También realizan ejercicios de medicina del buceo con cámara hiperbárica. 




PUERTO MADRYN - Desde el pasado martes 21 de mayo, un grupo reducido del Servicio de Salvamento de la Armada (SISA) se encuentra operando en la ciudad chubutense de Puerto Madryn. Con la denominada “Operación Nitrox”, los buzos salvamentistas se adiestran principalmente en técnicas de inspección de cascos hundidos y buceo de profundidad con mezclas respirables de nitrógeno y oxígeno (nitrox). 

El personal arribó al predio denominado "El Golfito", perteneciente al Apostadero Naval Puerto Madryn, donde en dos horas descargaron todo el equipamiento trasladado y pusieron en funcionamiento la cámara hiperbárica multiplaza con la que cuenta el predio desde 2010. Para la noche, ya estaban en condiciones de ejecutar prácticas en buceo de profundidad. 

La operación estuvo dirigida por el jefe del Servicio de Salvamento de la Armada, capitán de fragata Gustavo Rubén Rivas, y el subjefe, capitán de corbeta Eduardo Manuel Galante, mientras que la supervisión general del adiestramiento la llevaron adelante los suboficiales principales buzos salvamentistas de gran profundidad Jorge Sarmiento y Fernando Pappalardo. 

Desde principio de año, a partir del hundimiento del destructor ARA “Santísima Trinidad”, el Servicio de Salvamento se abocó a la planificación y adiestramiento de su personal de cara al posible reflotamiento del buque. Si bien la decisión de la ejecución de esta operación es atribución del Ministerio de Defensa, el SISA continúa profundizando su capacidad de operar ante la posibilidad de un despliegue de esa magnitud. 

El capitán Rivas explicó que “la elección de Puerto Madryn se debe a que ofrece varios cascos hundidos de buques de diversos portes y a diferentes profundidades, que permiten practicar procedimientos y técnicas de ingreso e inspección a distintos compartimentos, y ejercicios de reflotamiento de forma muy controlada y muy segura”. 

En ese marco se desarrollaron prácticas de búsqueda de grandes objetos perdidos en rangos extensos del mar, casi sin referencias, que requiere una planificación previa y una ejecución con boyas para demarcación, un comportamiento determinado de los botes y técnicas particulares de rastreo, inspección de los cascos hundidos y tareas de salvamento para mantener el adiestramiento. Se trabajó con equipos de suministro de superficie con un casco Súper Life Kirby Morgan de última tecnología para buceos de gran profundidad, y se probaron máscaras full face de amplio campo visual recién adquiridas, para buceo autónomo con comunicación inalámbrica a superficie. 

El suboficial principal Fernando Pappalardo, buzo salvamentista de gran profundidad, aseguró que “durante las prácticas trabajamos mucho sobre la adaptación del buzo sumergido y también del personal que realiza la supervisión del buceo desde superficie, manteniendo siempre una comunicación constante entre los buzos, las embarcaciones y la base de operaciones”. 

Otro de los adiestramientos importantes fue en buceos con nitrox (mezclas respirables compuestas por un 68% de nitrógeno y 32% de oxígeno). Si bien es habitual que el buceo se realice con aire comprimido, el suboficial principal buzo salvamentista de gran profundidad Jorge Sarmiento explicó que “esta mezcla permite bucear en un rango entre 35 y 55 metros de profundidad alcanzando una mayor permanencia en el fondo sin tener que efectuar etapas de descompresiones propias del aire comprimido". 

Para obtener las mezclas nitrox se efectuó una coordinación con la Escuela de Submarinos y Buceo, quienes adquirieron nitrógeno y oxígeno puro por separado y armaron las mezclas con el bioquímico de la escuela. Estas mezclas se reciben certificadas y selladas por el profesional bioquímico. 

El adiestramiento, planificado para esta semana por el buen pronóstico meteorológico para trabajar, encontró condiciones climáticas aún mejores de lo esperado, lo que permitió hacer buceos en forma repetida durante todos los días de operación. El suboficial Sarmiento aclaró que “eso implica poner en marcha una logística vinculada a la preparación de equipos de buceo, rellenado y carga de los botellones, armado y carga de los botes, traslados a la playa, despliegue embarcado al lugar de buceo y una vez allí efectuar las comunicaciones de supervisión entre los botes y la base donde está la cámara hiperbárica con su planta de aire para prever cualquier emergencia, etc. Esta dinámica diaria permitió mejorar los tiempos del armado logístico y probar los equipos”. 

 

El SISA cuenta actualmente con 45 buzos de distintas capacidades. Los habilitados para gran profundidad que pueden sumergirse hasta 120 metros con mezclas oxihélicas (oxígeno y helio) para evitar las intoxicaciones que produce el nitrógeno a gran profundidad; buzos de profundidad, adiestrados para bajar hasta 60 metros y operar con nitrox; y buzos de poca profundidad que están en sus primeras etapas de formación. Todos son buzos de salvamento, profesionales, que se dedican a efectuar distintos tipos de trabajo bajo el agua. 

“El balance es totalmente positivo porque pudimos bucear todos los días gracias al buen clima, pudiendo cumplir con cada uno de los objetivos que establecimos en la planificación del adiestramiento” aseguró el suboficial principal Sarmiento, y agregó “la respuesta a las exigencias de los buzos que se están iniciando en el servicio de salvamento fue muy buena. Siempre la práctica profundiza los conocimientos teóricos y pudimos afianzar la técnica en el mar, que es nuestro medio natural operativo”. 

Al regreso de Puerto Madryn, previsto para el próximo miércoles, más allá de esperar la resolución del Ministerio de Defensa respecto del proyecto de reflotamiento del ex destructor ARA “Santísima Trinidad”, y luego de las reuniones de evaluación de este adiestramiento, se continuará con la formación y capacitación de los buzos ampliando sus conocimientos también en anticontaminación marina con barreras de contención y equipos especiales de bombeo de derrames de combustibles derivados del petróleo, y ejercicios QBN (combate de guerra química, bacteriológica y nuclear) que se desarrollan en conjunto con la compañía de ingenieros anfibios de la Infantería de Marina y con equipos especiales para operaciones con esos tipos de contaminación. También prevén nuevas salidas con el objetivo de que los buzos que recién se incorporan concreten adiestramientos para alcanzar 40 y hasta 60 metros de profundidad de inmersión. 

Curar con aire. El tratamiento hiperbárico. 

El predio “El Golfito” del Apostadero Naval Puerto Madryn cuenta con una cámara hiperbárica multiplaza con planta de aire en muy buenas condiciones de uso que fue instalada en 2010. Esta planta sirve para hacer atenciones en caso de emergencia por problemas de descompresión, comúnmente llamadas “enfermedades de buceo”. 

Al llegar a Puerto Madryn todos los buzos recibieron una clase de refuerzo de emergencias del buceo, cómo controlarlas y de la operación y utilidad de la cámara hiperbárica. La suboficial primero enfermera Mirta Ramírez, a cargo del grupo de tres enfermeros que desplegó el SISA, destacó que “el caso más típico es el denominado ‘bends’, que es la formación de burbujas de aire en sangre o tejidos de un buzo que sale rápidamente a superficie y generan dolores articulares o embolias gaseosas”. 

Después de realizar un buceo de 32 metros de profundidad sobre el casco hundido del barco “Albatros”, que se encuentra a más de una milla náutica de la costa, el personal del SISA ejecutó un simulacro de emergencia con la hipótesis de un buzo en salida acelerada por el corte del umbilical de alimentación de aire. Con un diagnóstico de “bends” se lo trasladó en una lancha semirrígida hasta la playa de acceso a la base donde se le colocó un collar ortopédico y se lo trasladó en camilla unos doscientos metros hasta el galpón donde está instalada la cámara hiperbárica. Allí se lo comprimió a la profundidad donde se encontraba al momento de la emergencia y con asistencia de dos enfermeros y un buzo operando la cámara, se fueron aplicando las tablas de descompresión correspondientes. La maniobra total desde que el buzo emergió hasta que entró en la cámara hiperbárica fue de seis minutos sobre un ideal de cinco. 

“El balance fue muy positivo, la gente tuvo mucha precaución; gracias a Dios no tuvimos que atender ningún accidente real ni situación problemática. Eso significa que todos los buzos y sobre todo los más nuevos pudieron poner en práctica los conocimientos y técnicas adquiridos, efectuar los chequeos de seguridad correspondientes, mantener la comunicación con el otro buzo y volver a la superficie sin problemas” aseguró la suboficial Ramírez. 

25 de mayo. 

En el marco de un nuevo Día de la Patria, el sábado 25 de mayo, el personal del Servicio de Salvamento realizó en el predio “El Golfito” un chocolate caliente con pastelitos para iniciar la fecha patriota. 

Luego, cerca del mediodía, el Jefe del Servicio de Salvamento, capitán de fragata Gustavo Rubén Rivas, participó del desfile cívico militar en representación de la Armada Argentina, donde compartió el palco con el intendente de Puerto Madryn. 


Fuente: www.gacetamarinera.com.ar

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