jueves, 17 de febrero de 2011

Todo buen dictador necesita fuerzas de choque

Las Tropas de Asalto no son un lujo 
16 de febrero 2011: Una razón importante de la incapacidad de la dictadura recientemente depuesto de Egipto para reprimir las manifestaciones contra el gobierno fue la falta de una fuerza de seguridad grande, leal y confiable. No tener una fuerza tan útil era impensable para cualquier dictador consciente de su seguridad. Por ejemplo, en Irak, Saddam Hussein tenía su Guardia Republicana, una fuerza que se llenó de bien pagados, bien armados hombres que, sobre todo, eran leales a Saddam. Todas las dictaduras con éxito tienen otras fuerzas similares. Rusia tenía la KGB, donde no sólo trabajaban los espías, sino también varias divisiones de tropas entrenadas y equipadas para hacer frente a rebeliones de la población, o de las fuerzas armadas. Irán tiene una fuerza similar, la Guardia Revolucionaria, que sirve la misma función que el antiguo KGB. Durante la Segunda Guerra Mundial, Adolf Hitler tuvo la SS, la Gestapo y su ejército privado, las Waffen SS, que mantuvo Alemania luchando hasta el final. 

El ex gobernante de Egipto, Hosni Mubarak, se tornó perezoso y codiciosos llenando su "régimen de mantenimiento" de fuerzas con reclutas (tropas) y graduados universitarios recientes (como funcionarios). Estas fuerzas de seguridad, así como los 325 mil policías paramilitares en los Servicios Centrales de Seguridad (perteneciente al Ministerio del Interior, no al Ministerio de Defensa), eran más leales a las personas que al pequeño grupo de políticos corruptos dirigiendo el país. Las cosas habían empeorado tanto que la pequeña fuerza de policía secreta había tomado a la contratación de bandas de delincuentes para hostigar o intimidar a los opositores visibles del gobierno. Estos matones huyeron si se enfrentan a una oposición seria. Y eso es lo que consiguieron en febrero de 2011. 

Las únicas personas que eran leales a Mubarak fueron los oficiales de más alto rango (activos o jubilados) que se les permitió una parte de la riqueza nacional que era robada por Mubarak, su familia y aliados clave en el mundo de los negocios. Al no haber propagación de la generosidad para todos, Mubarak aseguró que estaría sin protección cuando un levantamiento popular se inició. 

Los dictadores en todas partes están tomando nota de lo sucedido en Túnez y Egipto, y lo que no sucede en otras naciones sometidas a levantamientos populares. Espere y verá algunas reorganizaciones, y más atención se le prestará a tener un seguro de KGB, Guardia Republicana, Waffen SS o Guardia Revolucionaria cuando realmente se lo necesita. 

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