Cómo será el despliegue de las fuerzas de seguridad para vigilar la cuarentena obligatoria por el coronavirus
Miles de agentes de las fuerzas federales y las policías provinciales patrullarán las rutas, las fronteras y los barrios argentinos con el fin de mantener la cuarentena. “Aquel que no pueda explicar qué hace en la calle será sometido a las leyes”, advirtió Alberto Fernández
Por Fernando Soriano
Por Leonardo Scannone
Infobae
.Policía Federal en la estación de trenes del barrio de Once
Las fuerzas de seguridad federales y provinciales jugarán un rol clave en el territorio nacional durante la cuarentena total anunciada este jueves por el presidente Alberto Fernández con el fin de evitar la propagación del coronavirus. Sin descuidar la lucha contra el delito, el Gobierno nacional acordó con las provincias una dedicación especial al control social para que la población asuma su rol determinante y cada habitante se quede en su casa.
“Todas las personas deberán permanecer en sus casas y podrán salir para hacer lo necesario para seguir viviendo su vida habitual: seguir teniendo negocios de cercanía abiertos, almacenes, supermercados, ferretería, farmacias, pero a partir de la cero hora (del viernes) la Prefectura, la Gendarmería, la Policía Federal y las fuerzas provinciales estarán controlando quién circula por las calles. Y aquel que no pueda explicar qué hace será sometido a las leyes que castigan a quienes violan las normas para evitar propagar una pandemia”, dijo el presidente Fernández durante el anuncio de lo que llamó “aislamiento social preventivo y obligatorio”, que describió como una “medida excepcional en el marco de la democracia”.
Habrá, en principio, dos grandes tipos de control con Gendarmería, Prefectura y Policía Federal: retenes en las rutas y vigilancia en los barrios.
El Presidente de la Nación aclaró que “nadie puede moverse de su residencia” porque “es hora de que comprendamos que estamos cuidando la salud de los argentinos”. Y remarcó que el control de las fuerzas de seguridad será estricto: “Vamos a ser inflexibles, vamos a ser muy severos”.
Alberto Fernández anunció que el control será "inflexible" (Gustavo Gavotti)
Esto quiere decir que quien sea detectado fuera de su hogar en un movimiento que no sea esencial para la continuidad de la vida normal será acusado de un delito y podría ir recibir, de movida, una prisión domiciliaria.
Fernández aclaró que estarán exceptuados de esta limitación los “trabajadores de gobiernos a nivel conducción política, trabajadores de sanidad, fuerzas de seguridad y armadas” y habrá una “serie de actividades excluidas, fundamentalmente en producción de alimentos, fármacos y algunas otras actividades como petróleo, refinerías”.
Las fuerzas de seguridad federales y locales trabajarán coordinadas. “Dividimos las zonas de responsabilidad conforme la dotación que cada fuerza tenga en la zonas y empezamos a recorrer y generar visibilidad para concientizar a la gente que quede en sus casas. Y si se hace obligatorio sobre ese aspecto también trabajaremos”, había adelantado a Infobae este jueves temprano una fuente jerárquica de la Policía Federal.
“El despliegue está dado en función de sacar todas los recursos a la calle, pero sin descuidar los otros aspectos también, lo que sería el delito. Lógicamente hemos salido adelante manteniendo un combate frontal contra lo que lleve un riesgo en seguridad y eso ahora lo sumamos el control social, con patrullaje y mucha presencia”, contó una fuente de una de las fuerzas, que aclaró que “por el momento lo venimos llevando bien”.
Los controles comenzaron este jueves en el peaje de Hudson, de la Autovía 2 en Buenos Aires (Marcos Gómez)
Aún antes de que Alberto Fernández anunciara oficialmente sobre el final de este jueves la cuarentena total, las fuerzas de seguridad federales ya estaban dando señales de acción en este sentido.
Desde la hora cero del viernes, sólo se podrá salir de casa para comprar productos esenciales o medicamentos. Las fuerzas de seguridad estarán para garantizar la circulación limitada y también la provisión de alimentos a los lugares. Quien salga a la calle para algo que no sea comprar alimentos o medicamentos deberá mostrarle a los agentes de seguridad un permiso.
Este jueves ya circularon videos de un patrullero de la Policía Federal en el barrio porteño de San Telmo desde el que la voz de un agente le pide a las personas mantener las medidas del “distanciamiento social” y restringir las aglomeraciones de personas y la circulación. “Recordá que cuidarte es cuidar a todos”, remarcaban los móviles policiales.
Lo mismo ocurrió en todo el país. La ministra de Seguridad nacional, Sabina Frederic, difundió en su cuenta de Twitter el video de una camioneta de Gendarmería en un pueblo wichi en Salta, donde les comunican este mensaje en la lengua originaria. Fue un rato después de haber mantenido una reunión por videoconferencia con todos los ministros de Seguridad provinciales. Allí se confirmaron las cuestiones operativas de lo que ya se sabía que anunciaría el Presidente horas más tarde.
“El acceso a la salud y a la información tiene que estar garantizado para todos y todas. Por eso, Gendarmería salió a recorrer las comunas de pueblos originarios transmitiendo un mensaje de prevención en lengua wichi.
#CuidarteEsCuidarnos”, escribió Frederic respecto de una zona donde ella trabajó con los escuadrones locales de esa fuerza federal durante sus investigaciones como antropóloga.
Los controles en las rutas serán intensos. Comenzaron este mismo jueves. Frederic junto al ministro del Interior Eduardo “Wado” De Pedro recorrieron el peaje de Hudson de la Autovía 2, donde hubo un fuerte control en vehículos.
Fue un operativo conjunto entre entre las carteras de Salud, Seguridad e Interior. Y a partir de ese control se detectaron cinco casos de violaciones a la cuarentena y un caso de un conductor con fiebre.
Como incumplieron el decreto firmado por Fernández días atrás, todos los casos fueron notificados ante el Juzgado interviniente para que dé inicio a causas penales. En esos casos, agentes de Gendarmería y PFA los escoltaron a sus casas y Seguridad dispuso una consigna.
Son varias las provincias que antes del decreto presidencial ya habían cerrado sus fronteras, Santa Fe, Chaco, Santiago del Estero, Mendoza, Jujuy y Tierra del Fuego. La decisión nacional también apunta a unificar estos criterios para garantizar la circulación de camiones con insumos básicos y esenciales.
En Santa Fe, por caso, hubo fuertes controles en la frontera con la provincia de Chaco, que tiene al menos 13 casos confirmados. En esa zona, el pueblo santafecino Ceres quedó aislado, luego de que se supiera que varios ciudadanos estuvieron en una fiesta con una infectada durante el fin de semana en el pueblo de Selva, en Santiago del Estero.
Gendarmes con barbijos en el control de la frontera entre Santa Fe y Chaco
A Santa Fe solo pueden entrar aquellas personas que cuenten con la autorización correspondiente emitida por las autoridades competentes. Los accesos están bloqueados por Gendarmería y la división de control de rutas de la Policía de Santa Fe, conocida como “Los Pumas”, en todas las rutas de conexión entre estas provincias: la Ruta Nacional 11, Ruta Nacional 95, Ruta Provincial 30, Ruta Provincial 3 y otros caminos comunales. Además, se realizan patrullajes de control en zonas rurales.
La reunión entre todos los ministros derivó en la decisión de controlar cada uno de los camiones que circulen y proteger a los que lleven productos de extrema necesidad, desde alimentos a combustibles. Además, el refuerzo de vigilancia en la zona de frontera, cerrada para extranjeros no residentes.
Estos controles se realizan con un 30% más de personal de las fuerzas federales emplazadas en las fronteras secas del país, centralmente, la Gendarmería Nacional. Además, se aumentará la vigilancia en los potenciales pasos fronterizos clandestinos, a través de los cuales se presume que se producen los ingresos irregulares de personas al país.