Buscan una gestión del Gobierno para salvar Fabricaciones militares Fanazul
Los trabajadores de Fanazul en el corte de la ruta 3
La Nación
Es un caso emblemático para el Gobierno porque es el lugar donde se concentra el mayor número de personas que se encaminan a perder el trabajo por los recortes de gastos en el Estado. Los reclamos por el cierre de Fabricaciones Militares en Azul (Fanazul) crecieron en los últimos días, pero nadie quiere tensar más la situación que se vivió en la última semana.
Ahora la mira está puesta en la reunión que tendrá el miércoles el intendente local, Hernán Bertellys, en la Casa Rosada con el vicejefe de Gabinete Gustavo Lopetegui , donde le presentará un proyecto para refuncionalizar la fábrica.
Aunque destaca el respaldo que recibieron del gobierno bonaerense por haber tendido un puente con el Poder Ejecutivo, tanto el intendente como los líderes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), coinciden en que la esperanza está puesta en una mediación de María Eugenia Vidal . Todavía esperan un guiño de la gobernadora.
Desde hace 71 años que Fanazul es un emblema de Azul y según Bertellys el cese de la fábrica implica un gran impacto no solo a nivel social, por la cantidad de familias que quedaron sin empleo, sino que incidirá en la economía local. De hecho en la Casa Rosada admiten que es un caso de lo que se debería evitar, no solo por el cierre sino por la falta de propuestas alternativas.
"Son alrededor de 250 sueldos de un nivel importante, que impactan directamente en el comercio. Estamos hablando entre 5 y 7 millones de pesos de ingresos anuales sobre una localidad de 60.000 habitantes", precisó.
A partir del cierre de la fábrica, el 28 de diciembre, los trabajadores, con gran adhesión de la comunidad local, iniciaron los reclamos. La semana pasada cortaron las rutas nacionales 3 y 226, y actualmente permanecen en Plaza Alsina, al lado del municipio azuleño un acampe con 300 personas aproximadamente.
El cese de Fanazul afecta principalmente a 232 empleados bajo el régimen de contratos anuales. Solo 35 empleados son de planta permanente y siguen yendo a la fábrica a realizar tareas de mantenimiento.
Es un conflicto que se encuentra dentro de la órbita nacional, al ser Fanazul una de las cinco plantas que nuclea la Dirección de Fabricaciones Militares, y depende directamente del Ministerio de Defensa, pero también interpela al gobierno bonaerense porque el conflicto se da en territorio bonaerense.
Los días en el acampe en Plaza Alsina empiezan temprano, pero terminan tarde. Claudio Pais llega y se encuentra con muchas de las "familias fabriqueras", pero también con vecinos de la comunidad de Azul que se acercan con su equipo de mate a compartir la incertidumbre. Otros prefieren llevar empanadas. Él tiene 45 años y hace más de dos décadas que es empleado de Fanazul.
La mayoría de las noches vuelve a su casa alrededor de las dos de la madrugada. En algunas de esas vueltas evalúa poner su auto a la venta y dar de baja el cable. No lo sabe aún. Lo que sí sabe es que la reunión que tendrá el miércoles el intendente en Jefatura de Gabinete lo mantiene expectante. "Me conformo con que la fábrica no cierre, así tenga que quedarme afuera".
"Todos auspiciamos que íbamos a tener un achicamiento de la fábrica, un reordenamiento, pero lo que no esperábamos era que iba a dejar de ser operativa a partir del 28 de diciembre", aclaró el intendente azuleño de Cambiemos.
A partir de esa fecha fue que se organizó en Azul un comité de crisis para sobrellevar la situación y abrir el canal de diálogo, en principio con el Interventor de la Dirección General de Fabricaciones Militares, Luis Riva, y luego al no conseguir una respuesta favorable, con Nación y Provincia. Encabezado por Bertellys, el comité fue el encargado de armar un proyecto para presentar ante el Poder Ejecutivo. La propuesta parte de la potencialidad productiva de Fanazul, teniendo en cuenta el desarrollo de la producción minera de la zona.
El director de Fabricaciones Militares, Luis Riva, es categórico al er consultado al respecto y dice que no habrá una "vuelta atrás" en esta cuestión. Explicó que él asumió en 2017 con la consigna de estabilizar a la empresa estatal en tres años.
"La recibimos en una situación lamentable. En los últimos 10 años se duplicaron los empleados, pero no así la producción", remarcó a la nacion. Destacó que la planta es sumamente deficitaria y que Fabricaciones Militares recibe anualmente del Estado 2.400 millones de pesos, por lo que el cierre de la planta de Azul es una forma de ajustar este número, teniendo en cuenta que la definió como la planta "más improductiva".
En tanto hoy la comunidad de Azul realizará una caravana desde la municipalidad hasta Fanazul donde habrá una suelta de globos a modo de reclamo, previa a la reunión del miércoles.