viernes, 26 de mayo de 2017

Sigue ganando el terrorismo las elecciones en Irán

El miedo a los conservadores más que la economía le dio la victoria a Rohani
El presidente iraní y candidato a la reelección, el moderado Hassan Rohaní, ganó las elecciones presidenciales celebradas este viernes 19/05 en Irán con un 57% de los votos, una vez ya anunciados los resultados definitivos. El ministro del Interior, Abdolreza Rahmani Fazli, anunció en rueda de prensa que Rohaní obtuvo más de 23 millones de votos, mientras que su principal rival, el clérigo conservador Ebrahim Raisí, logró más de 15 millones, un 38,5 %. Fazli dijo: “Hoy es un gran capítulo de honor en la historia de Irán (...) El pueblo iraní mostró al mundo que nosotros somos defensores de la Revolución Islámica y estamos unidos. Hoy es un gran capítulo de honor en la historia de Irán (...) El pueblo iraní mostró al mundo que nosotros somos defensores de la Revolución Islámica y estamos unidos”.
Por Urgente 24




El miedo a los conservadores más que la economía le dio la victoria a RohaniHassan Rohani.
La Comisión Electoral de Irán difundió resultados preliminares en 2 ocasiones desde primera hora del sábado 20/05 que ya apuntaban la clara victoria de Hassan Rohaní: 57%.

El ministro del Interior, Abdolreza Rahmani Fazli, anunció en rueda de prensa que Rohaní obtuvo 23 millones de votos, mientras que su principal rival, el clérigo conservador Ebrahim Raisí, logró algo más de 15 millones, un 38,5 %.

La votación comenzó a las 8:00 hora local del viernes 19/05 en los 63.500 colegios electorales habilitados en todos el país, y se extendió hasta la medianoche por la alta participación.

Los otros 2 candidatos, los exministros Mostafa Mirsalim y Mostafa Hashemitaba, obtuvieron unos 478.000 y 245.000 votos, respectivamente.

Fazli dijo en la sede del Ministerio del Interior, en el centro de Teherán, que ya han sido escrutados el 99,7% de los votos, por lo que los resultados son definitivos. El ministro no ofreció cifras de participación, pero ésta supera el 70%, ya que votaron más de 41 millones de personas de los 56,4 millones con derecho a voto.

Las elecciones presidenciales se plantearon como un duelo entre Rohaní y Raisí, en especial desde la retirada de la carrera electoral del alcalde de Teherán, Mohamad Baqer Qalibaf, y como una especie de plebiscito sobre el proyecto moderado y aperturista del actual Presidente.

Pero cuidado: puede haber revancha porque se especula que Raeissi podría convertirse en el sucesor del líder supremo, el ayatollah Ali Jamenei.

La principal baza de Rohaní fue el acuerdo nuclear firmado en julio de 2015 y la recuperación económica del país gracias al levantamiento de las sanciones, aunque esta mejora no es todavía evidente para parte de la población.

Con una tasa de desempleo del 12,5% (27 % entre los jóvenes) y un crecimiento del 6,5% en 2016, esencialmente debido a las exportaciones de petróleo, la economía es el principal desafío.

El presidente Rohaní consiguió, durante su 1er. mandato, reducir la tasa de inflación de casi 40% al 9,5% anual, según cifras oficiales, y cerrar un acuerdo con las grandes potencias sobre el programa nuclear del país, lo que permitió el levantamiento de una parte de las sanciones internacionales que se le habían impuesto. Aún así, el acuerdo no dio los dividendos esperados.

Las amenazas iniciales de Donald Trump de derribar el todavía exitoso pacto nuclear e incluso de atacar Irán, enervaron a los iraníes fundamentalistas y colocaron en la picota el Gobierno de Rohani, valedor del acuerdo. Dado que el acuerdo recibió en su momento el beneplácito del Líder Supremo, ningún candidato ha defendido su ruptura, pero la levedad con que los iraníes han notado hasta ahora el beneficio económico del alzamiento de sanciones, prometido por Rohani, es motivo de descontento y críticas.

“Rohaní ha frenado el declive, pero ha impuesto demasiada austeridad”, considera Djavad Salehi-Isfahani, profesor de Economía de origen iraní que ejerce en USA. El Presidente anunció un aumento de las ayudas directas para los más pobres, que han sido insuficientes, según sus adversarios.

El gobierno de Rohaní estimó que se necesitarían US$50.000 millones anuales en inversiones extranjeras para relanzar la economía.

Pero los inversores y los grandes bancos internacionales siguen mostrándose reacios, a causa de la actitud de USA, que reforzó las sanciones no vinculadas con el programa nuclear, y del opaco sistema económico y financiero de Irán.


Heil Hassan Rohani.!

Según el 1eer. vicepresidente iraní, Es-Hagh Jahanguiri, desde que el acuerdo nuclear entrara en vigor, en enero de 2016, ha habido “entre US$1.000 millones y US$ 2.000 millones” de inversiones extranjeras directas.

El Departamento de Estado impuso sanciones contra 2 altos funcionarios de la Defensa iraníes y una empresa radicada en China por su vinculación en el programa de misiles balísticos de Teherán.

Pero en días de Barack Obama, USA había anunciado la decisión de mantener el levantamiento de las sanciones contra Irán.

El clérigo del chiísmo ortodoxo Alí Jamenei, Líder Supremo, y los candidatos conservadores insisten en que se debe dar prioridad a la “economía de resistencia”, basada en el impulso y la protección de la industria nacional. Sin duda es parte importante del debate en Irán.

El mandatario reelegido también insistió durante la campaña electoral en su defensa de los derechos civiles y las libertades personales, que -a su juicio- estaban en peligro si regresaban al poder los conservadores.

Rohaní hizo de la mejora de las libertades públicas el centro de su campaña electoral de 2013, pero fracasó ante la intransigencia del Poder Judicial y de los servicios de seguridad.

Los arrestos y las intimidaciones de periodistas, estudiantes, artistas o empresarios acusados de actuar contra la República Islámica, con la ayuda de sus “enemigos” extranjeros, han continuado durante los últimos 4 años.

Aun así, Rohaní ha atacado a sus contrincantes conservadores afirmando que es “candidato para decir a los partidarios de la violencia y a los extremistas que su época ha terminado”.

Rohaní dijo que intentó cumplir con sus promesas. “Muchas veces ha habido problemas para cumplir las promesas. Lo que yo prometí en 2013 lo hice o no me lo permitieron”, respondió a los jóvenes que pedían a gritos la liberación de los dirigentes reformistas en arresto domiciliario.

"Los iraníes deben elegir entre lo malo y lo peor. No son idealistas, sino pragmáticos, y concluyen que, si no votan, las élites tradicionalistas llevarán el país hacia atrás", opinó Hamid Ahmadi, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Teherán.

Más de 40 millones de personas sufragaron en las presidenciales de los 56 millones con derecho a voto, según Ahmadi, quien alabó la alta participación y el "ambiente seguro y alegre" en el que se desarrollaron los comicios.

El Presidente se vota cada 4 años, y debe ser aprobado por el Consejo de Guardianes, bajo control del Líder Supremo.


Ayatollah Alí Jamenei.

El Líder Supremo es el Jefe de Estado de la República de Irán, electo por la Asamblea de Expertos. Sus funciones:

> Firmar y promulgar las leyes que el parlamento de Irán haya aprobado.

> Es el comandante general de las fuerzas armadas.

> Designa y acepta la renuncia del faqih del Consejo de Guardianes, a los miembros de la estación de radio y televisión del país y a 6 de los 12 miembros del Consejo de Guardianes llamados alfaquíes. Los otros 6 son juristas nominados por el Poder Judicial y sometidos a la aprobación del parlamento. Sus miembros son elegidos por 6 años en 2 tandas, de modo que cada 3 años se renueva la mitad del cuerpo que es la cabeza de la judicatura.

> Organiza las elecciones, y puede destituir a altos funcionarios del gobierno, como el Presidente de la República.

> Si el Líder llega a faltar, gobierna en su lugar una asamblea de religiosos mientras la Asamblea de Expertos procede a la elección del nuevo Líder.

En cambio, el Presidente es el jefe de gobierno de Irán, con un máximo constitucional de 2 mandatos consecutivos.

Él es elegido en elección directa y universal por los ciudadanos mayores de 18 años, por un mandato de 4 años, y es responsable de la implementación de la Constitución y del ejercicio del Poder Ejecutivo: nombra y supervisa al Consejo de Ministros, coordina las decisiones gubernamentales y selecciona las políticas de gobiernos que deben plantearse ante el Poder Legislativo.

10 vice-presidentes sirven por debajo del Presidente, y un gabinete de 21 ministros, quienes deben ser todos aprobados por la Legislatura.

Adnan Tabatabai, especialista en Irán, autor del libro "Mañana en Irán", le dijo a la agencia alemana Deutsche Welle: "Rohani ha creado unas tendencias prometedoras. Veamos, por ejemplo, la presencia de las mujeres en la política. La realidad sigue siendo que las mujeres están insuficientemente representadas en la política. Sin embargo, con Rouhaní hay más mujeres en los parlamentos que antes y también más mujeres en el gabinete ampliado del Presidente. Obviamente, el gobierno tiene que esforzarse mucho más en esos temas e imponerse ante los conservadores. Será el plato fuerte de Rohani en su 2do. mandato."

También: "Tanto el líder supremo y la estructura de mando más alta del aparato militar y de seguridad apoyan un 2do. gobierno de Rohani. Sin embargo, Rohani tendrá que enfrentarse con el jefe de la Justicia, Sadegh Larijani. En el pasado, Rohani tuvo varios roces serios con Larijani. Ambos se acusaron mutuamente de la apropiación indebida de fondos del Estado. Eso será difícil de reparar."

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