El seguimiento de los artefactos empleados por un terrorista en un atentado en Bruselas en 2014 llevó a la policía al depósito
El País
El material intervenido por la Policía Nacional el pasado enero en Bizkaia, Girona y Cantabria asciende, finalmente, a más de 10.000 armas de guerra. Se trata de más de 9.000 fusiles tipo CETME, ametralladoras antiaéreas, 400 obuses y granadas, pistolas y revólveres detectadas en una operación que tuvo su origen en el seguimiento de las armas empleadas por un terrorista en el atentado contra el museo judío de Bruselas el 24 de mayo de 2014, en el que murieron cuatro personas.
El grupo desmantelado, integrado por cinco personas que fueron detenidas, compraba legalmente el armamento que, por estar inutilizado, estaba disponible en el mercado por ejemplo, para coleccionistas. Posteriormente adquirían las piezas necesarias para reactivar las armas que luego vendían, ya operativas, al crimen organizado y organizaciones terroristas. Fueron especialistas de los Tedax quienes tuvieron que retirar los cerca de 400 obuses y granadas que el grupo criminal tenía a la venta.
Los investigadores hallaron en Getxo (Bizkaia) un "sofisticado" taller en el que manipulaban y reactivaban el armamento. Los agentes también se incautaron de la maquinaria y herramientas, así como instrumentos para modificar los números de serie de las armas y falsificar la documentación de las mismas. La operación se llevó a cabo en estrecha colaboración con Europol.
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