El presidente francés François Hollande y su homólogo ruso Vladimir Putin alcanzaron un acuerdo sobre la 'no entrega' a Moscú de dos buques de tipo Mistral, de los cuales Francia tendrá "la propiedad total y su libre disposición", anunció este miércoles la presidencia francesa.
Este contrato no se cumplió como consecuencia de las sanciones internacionales impuestas por los occidentales a Moscú a causa de la participación que se le imputa en el conflicto en el este de Ucrania.
Ambos mandatarios "se entrevistaron esta tarde para confirmar que Francia y Rusia alcanzaron un acuerdo para rescindir el contrato firmado en 2011 que preveía la entrega de dos barcos de proyección y comando (BPC) de tipo Mistral", según el comunicado del Elíseo.
Este acuerdo cierra ocho meses de intensas negociaciones entre París y Moscú.
Éstas comenzaron con la decisión de París a fines de noviembre de postergar "hasta nueva orden" la entrega del "Vladivostok", en momentos en que los occidentales multiplicaban sus sanciones contra Rusia, a la que acusan de apoyar a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, lo que Moscú niega.
De acuerdo con los términos del arreglo, Rusia será "exclusivamente e integralmente reembolsada de las sumas adelantadas por este contrato", precisa el comunicado, lo que según Moscú ya se habría concretado. Además, "los equipamientos rusos que fueron instalados en las naves serán devueltos". Por lo tanto, París está en condiciones de encontrarles un nuevo comprador.
Ambos jefes de Estado "se congratularon por el clima de asociación amistosa y abierta que caracterizaron a las negociaciones", y "acordaron que este asunto quedó cerrado" definitivamente, concluye el comunicado de la presidencia francesa.
Por su parte, el Kremlin confirmó en términos similares el acuerdo: "Moscú considera el asunto de los Mistral completamente arreglado", tras la decisión de "anular el contrato".
El contencioso entre Francia y Rusia había puesto a la presidencia francesa en una situación incómoda, en la que se debatía entre sus intereses económicos en juego y su voluntad de presionar a Rusia para cambiar su posición en la crisis ucraniana.
Este asunto envenenó las relaciones en el Elíseo y el Kremlin, dando lugar a una verdadera guerra de nervios.
El primero de los dos Mistral, el "Vladivostok", en principio debería haber sido entregado a Moscú a mediados de noviembre de 2014, en tanto que el segundo, el "Sebastopol", teóricamente tendría que botarse durante el otoño (boreal) de 2015.
El contrato de esta venta había sido concluido en junio de 2011, bajo la presidencia de Nicolas Sarkozy, por un monto evaluado en 1.200 millones de euros. Rusia había avanzado unos 785 millones de la moneda única europea, pero reclamaba 1.163 millones sobre todo por la formación especial de 400 marinos y los equipamientos específicos provistos por el cliente para las naves.
Construidos en los astilleros de Saint-Nazaire, al oeste de Francia, estos barcos de guerra polivalentes pueden transportar helicópteros, tanques y barcazas de desembarco, e incluso un hospital. (La Información)
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