ORGANISMOS DE INTELIGENCIA.Para el presupuesto 2015, la Presidenta le asignó al área de Inteligencia del Ejército una suba de más de 30% en los fondos, un incremento muy superior al de la Secretaría.
Jefe del Ejército, milani.
Daniel Santoro - Clarin
El Gobierno aumentó el presupuesto de Inteligencia del área de Defensa -que controla en los hechos el general procesado por violaciones de los derechos humanos milani- en más de un 30 por ciento para el año próximo, mientras que el incremento para la SIDE fue sólo el 16 por ciento. Otra área favorecida fue la inteligencia criminal que maneja el secretario de Seguridad, Sergio Berni, con un porcentaje similar al de milani.
Esta reasignación presupuestaria -sólo inteligencia del Ejército manejará unos 450 millones de pesos- demuestra la decisión política de la Presidenta de apostar a milani como proveedor de inteligencia más confiable que la SIDE. Este organismo de inteligencia civil quedó en una mala posición política cuando Cristina firmó el memorándum de entendimiento con Irán por el atentado contra la AMIA. La SIDE siempre apoyó la tesis de Irán como autor intelectual del ataque terrorista.
Además, el presupuesto actualmente destinado a la SIDE se asigna casi con exclusividad a pago de salarios y no a operaciones. Clarín reveló ayer en exclusiva que hasta 2011 el Gobierno compró equipos de tecnología de espionaje a Alemania.
Precisamente, desde ese año el Gobierno nacional comenzó a favorecer a milani, que primero fue jefe de Inteligencia del Ejército, luego vicejefe de la fuerza con el apoyo de la ministra de Defensa, Nilda Garré, y finalmente, el año pasado, número uno, pero con influencia sobre el jefe del Estado Mayor de las tres fuerzas armadas y el servicio de inteligencia de la Fuerza Aérea.
La confianza presidencial en milani explica una de las razones principales por las que el Gobierno lo defiende de las acusaciones sobre su supuesta participación como teniente de la represión ilegal en La Rioja y Tucumán, sobre todo en la desaparición del soldado conscripto Alberto Ledo.
Con este respaldo económico y político, milani creó una nueva “Compañía de Guerra Electrónica”, con unos 100 efectivos, y “equipos de vanguardia tecnológica comprados en Italia, Francia y España, que permiten intervenir redes satelitales y nudos de comunicaciones, como antenas de telefonía celular”, reveló una fuente militar a Clarín.
Este equipamiento no pincha una sola línea telefónica, sino que tiene capacidad para interferir las antenas por donde pasan todas las comunicaciones de Telefónica o Telecom.
Esta capacidad es para el caso hipotético que la Argentina sufra una “guerra cibernética” en la cual un país enemigo buscaría interferir o anular nuestras comunicaciones.
Sin embargo, el ex presidente de la comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, Julio Martínez (UCR-La Rioja), dijo a este diario que “milani, por orden del Gobierno, estaría utilizando esta tecnología para intervenir en forma secreta comunicaciones de opositores, empresarios y periodistas”. Por eso, Martínez recordó que el uso de la inteligencia militar en asuntos internos está prohibido por ley.
Paralelamente, según fuentes militares, milani habrían adquirido un número indeterminado de vehículos para uso civil con fondos reservados de inteligencia. Esta versión no se pudo comprobar, pero el Ejército sí compró camionetas tipo furgón.
Además, muchos de los 300 efectivos de Inteligencia usan equipos de comunicación portátil Harris (handys, mochilas y vehiculares), “con plaquetas encriptadoras que impiden su intervención por terceros”, contaron las fuentes a este diario.
Ante un pedido de informes del senador radical Gerardo Morales, del ministro de Defensa, Agustín Rossi, explicó que dentro de la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar -que reúne a las tres áreas de espías de las FF.AA.-revistan 30 integrantes de Inteligencia del Ejército, lo que confirma que, a pesar de estar en manos de un civil, milani mantiene su influencia.
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