El directorio de la empresa está integrado ahora por jóvenes camporistas. El presidente desplazado, Raúl Argañaraz, colaborará con los diputados Carolina Scotto y Martín Gill.
La Voz del Interior
La nueva conducción de la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) –que fue puesta en funciones hace 10 días en un hermético acto– representa políticamente el desembarco de La Cámpora en la fábrica reestatizada, ubicada en la ciudad de Córdoba.
La movida, que desplazó al polémico expresidente de Fadea, Raúl Argañaraz, se originó con la llegada de Agustín Rossi al Ministerio de Defensa, en junio pasado.
En ese reacomodamiento, la presidenta Cristina Fernández también nombró al miembro de la organización juvenil La Cámpora, Santiago Rodríguez como secretario de Ciencia, Tecnología y Producción para la Defensa.
Rodríguez, quien también ocupó el cargo de presidente de Fabricaciones Militares y hasta el viernes 20 de diciembre integraba el directorio de Fadea, fue el encargado de poner en funciones a la nueva conducción de la fábrica cordobesa.
Matías Savoca, nuevo presidente, es un máster en Economía que fue director de Negocios en Defensa y Seguridad de Fabricaciones Militares.
Al igual que Rodríguez estudió en la Universidad de San Andrés. En su cuenta de Twitter se define como futbolista amateur. El salteño Walter Wayar acompañará a Savoca como vicepresidente. Wayar finalizó el 10 de diciembre su mandato como diputado nacional por Salta y se presenta como productor agropecuario. También integrará el directorio el cordobés Diego Atala, quien es pareja de Gabriela Estévez, titular de la delegación Córdoba de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) y de La Cámpora local. Atala es secretario de Ambiente de La Cámpora de Córdoba.
Según una nota publicada por Ámbito Financiero, el Gobierno nacional decidió apartar a Argañaraz “luego de constatar una serie de inconsistencias en las cuentas de la empresa aeronáutica”. Sostiene el matutino que “la información contable de Fadea fue compartida entre Defensa y el ministerio de Axel Kicillof, ya que interesaba a Economía el dato de los impagos en moneda extranjera, porque gran parte de los proveedores de Fadea son firmas cuyas casas matrices están en la Unión Europea, Estados Unidos, Israel, Canadá y Rusia”.
Fuentes próximas a Argañaraz descalificaron la información y aseguraron que no existe deudas con proveedores “sino obligaciones contingentes” vinculadas al nuevo contrato para la fabricación en serie del nuevo Pampa, que tiene proveedores extranjeros. “No hay tal deuda porque si hubiera existido debería haberse hecho una denuncia a la Justicia”, sostuvo un hombre cercano al expresidente de Fadea, quien por ahora guarda silencio.
Otro de los relevados del directorio es el cordobés Horacio Viqueira, quien integraba la conducción de la fábrica desde 2010. Viqueira, quien tenía una mala relación con Argañaraz y había sido congelado en sus funciones, interpreta que el cambio está vinculado con la llegada de Rossi a Defensa. Desestimó que hayan existido irregularidades financieras en el pago a proveedores. Viqueira sostuvo que con excepción de Argañaraz, quien llevaba dos años y medio como presidente, el resto del directorio tenía los mandatos vencidos, ya que esos cargos se renuevan cada tres años.
Otra fuente próxima a Argañaraz dijo que en junio todo el directorio de Fadea puso a disposición sus renuncias ante el nuevo ministro de Defensa.
El contrato con la compañía aérea brasileña Embraer para la fabricación de un grupo de piezas para el avión de transporte KC-390 –que apunta a reemplazar al Hércules C-130 en el mercado– es uno de los negocios claves para la tradicional fábrica cordobesa.
Ese contrato por 75 millones de dólares a 10 años, si se cumple, le daría a Fadea la posibilidad de insertarse como proveedor de la tercera fabricante mundial de aviones, ubicada en el vecino país.
En septiembre de este año debían entregarse los primeros prototipos de piezas a la empresa brasileña, pero esos envíos fueron postergados para el año próximo. Según fuentes del anterior directorio no fue un atraso de Fadea si no una postergación decidida por la propia compañía brasileña.
En un acto en octubre pasado, en medio de la campaña electoral, y con la presencia de Rossi, Fadea realizó la presentación en tierra del nuevo prototipo Pampa III, el avión de entrenamiento avanzado que, según los planes originales, recibirá la Fuerza Aérea Argentina y con el cual la planta cordobesa busca ganar algunos clientes externos.
La máquina, sin embargo, no será puesta a volar todavía y se dijo que recién podría ocurrir en marzo o abril de 2014.
Argañaraz, a la política local
Residente. Aunque guarda silencio, trascendió que el expresidente de la Fábrica Argentina de Aviones, quien vive en Buenos Aires, se radicará en la ciudad de Córdoba para colaborar con los diputados nacionales del Frente para la Victoria Carolina Scotto y Martín Gil. Argañaraz, quien es contador y antes de estar en Fadea ocupó otros cargos en empresas nacionales vendría a radicarse a Córdoba, al menos por los próximos dos años. Hiperkirchnerista, Argañaraz afirma haber militado con Néstor Kirchner y Cristina en Santa Cruz desde la juventud.Controvertido. En su paso polémico por Fadea creó un gremio propio para la empresa y prácticamente desmanteló a la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (Apta), sindicato opositor al Gobierno.
En ese marco, protagonizó un escándalo cuando forzó a operarios vinculados a Apta a responder un cuestionario que tenía preguntas de contenido político y gremial. En ese intento, violatorio de las normas sindicales, Argañaraz debió dar marcha atrás e inclusive fue llevado por la fuerza pública a la Secretaría de Trabajo que ya encabezaba Carlos Rodríguez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario